Una historia ampliamente difundida en 2017 informó de que uno de los aviones de combate F-35 de la Fuerza Aérea israelí fue alcanzado por un misil S-200 de fabricación soviética disparado por las Fuerzas de Defensa de Siria. El misil S-200 fue diseñado en la década de 1960 y sirvió como el sistema antiaéreo de largo alcance más avanzado del ejército sirio en ese momento.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) respondieron inmediatamente a estas informaciones en las redes sociales, afirmando que, aunque se lanzó un misil antiaéreo desde Siria hacia uno de sus aviones, el impacto fue infructuoso. En un ataque de represalia, las FDI atacaron una batería SAM siria cerca de Damasco. Más tarde, los medios de comunicación israelíes informaron de que uno de sus aviones F-35I había sido dañado por un impacto de ave casi dos semanas antes. Aunque el avión aterrizó sin problemas, las FDI no sabían si seguiría siendo operativo.
El privilegiado F-35I Adir de Israel
En 2010, el Estado judío se convirtió en el primer país fuera del grupo de co-desarrollo de nueve países del F-35 en comprar el avión. El caza furtivo de fabricación estadounidense es, sin duda, el más avanzado de la actualidad. Israel se ha comprometido a comprar un total de 50 cazas F-35 en los próximos años. El Estado judío recibió su primer F-35 en 2016. La versión israelí del F-35 es única y altamente especializada. Lockheed-Martin se negó a realizar modificaciones importantes en el F-35 para el Estado cliente, pero Israel pudo sortear esta medida y finalmente se le permitió utilizar contratistas de defensa locales en la adquisición.
La Fuerza Aérea israelí puede modificar externamente el F-35I Adir y tiene pleno acceso a la sofisticada arquitectura digital del caza, incluida su suite de guerra electrónica y vigilancia, los sistemas de comunicaciones y el hardware de control de la misión. La Fuerza Aérea de Israel también puede instalar en el caza contramedidas defensivas “plug-and-play” que incluyen vainas de interferencia. Además, la variante Adir de Israel contó con opciones de armas de fabricación nacional, incluyendo la bomba guiada Rafael Spice EO/GPS y un misil de crucero diseñado por Israel.
En 2018, Israel se convirtió en el primer país en estrenar su versión del F-35 como operativo de combate. Esta fecha es significativa, ya que el rumoreado derribo de uno de los cazas de quinta generación de Israel se produjo, al parecer, en 2017. Habría sido extremadamente inusual que las FDI permitieran que su nueva flota de F-35I volara a lo largo de la frontera siria antes de su referencia operativa. Aunque los militares sirios informaron que sus “defensas aéreas respondieron (a los aviones de guerra israelíes) y golpearon directamente a uno de los jets, obligando al enemigo a retirarse”, esta narrativa es probablemente inválida.
Las FDI en el aire
Las FDI mantuvieron su explicación original sobre el F-35I dañado. Los oficiales militares de Israel confirmaron que “durante una salida de entrenamiento se encontraron dos impactos en el avión, tras una colisión con un pájaro. Tras una evaluación y valoración de los daños realizada junto con el fabricante -Lockheed Martin-, el avión fue enviado para su mantenimiento y reparación normales. Volverá a estar en pleno servicio en los próximos días”.
Las dudosas “pruebas” combinadas con las improbables circunstancias indican que un F-35 israelí no fue, de hecho, alcanzado por un misil de fabricación rusa en Siria. En la actualidad, la flota de cazas furtivos de quinta generación de las FDI constituye la columna vertebral de su Fuerza Aérea.