El GCAP del Reino Unido y el NGAD de EE. UU. enfrentan problemas de costos y revisiones estratégicas que podrían afectar su desarrollo.
El impacto del aumento de costos en el programa NGAD de Estados Unidos
El programa Next Generation Air Dominance (NGAD) de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y el Programa Global de Combate Aéreo (GCAP) del Reino Unido están bajo una revisión detallada, con preocupaciones que recuerdan a los excesos presupuestarios previos en los programas B-2 Spirit y F-22 Raptor.
El desarrollo de un caza de sexta generación, parte del NGAD, está enfrentando vacilaciones en la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Este programa exige un sistema de sistemas que incluye un vehículo aéreo no tripulado (UAV) como compañero de ala. La preocupación principal radica en el costo del componente de caza tripulado del NGAD. La Fuerza Aérea de Estados Unidos no puede permitirse un error costoso, recordando la reducción significativa de los programas B-2 Spirit y F-22 Raptor.
El gobierno laborista del Reino Unido también muestra reservas respecto al GCAP, a pesar de considerarlo “importante”. Según Luke Pollard, ministro de las Fuerzas Armadas, el programa es vital para sus socios en Japón e Italia, pero el gobierno no está listo para comprometerse completamente sin una revisión estratégica de la defensa.
El enfoque estratégico del Reino Unido en el programa GCAP
Pollard enfatizó la necesidad de capacidades avanzadas y sistemas de alta tecnología adquiridos de manera rentable, en colaboración con socios internacionales. El gobierno conservador anterior había destinado más de £2 mil millones al GCAP hasta 2025 y £12 mil millones adicionales en total, pero no está claro si el Partido Laborista mantendrá este nivel de financiación.
El primer ministro Keir Starmer, que asumió el cargo el 5 de julio, ha lanzado una revisión estratégica de la defensa, con expectativas de continuar la inversión en defensa y el papel del Reino Unido en la OTAN. La posibilidad de que el Reino Unido siga el ejemplo de Estados Unidos y ponga freno al GCAP también está en discusión.
Justin Bronk, investigador principal de poder aéreo y tecnología en el Royal United Services Institute, destacó la preocupación de Estados Unidos sobre la asequibilidad del NGAD y sugirió que Europa debería considerar cuidadosamente su enfoque en el desarrollo de aviones de combate de sexta generación.
Colaboración internacional en el desarrollo de aviones de combate
El Reino Unido, sin embargo, podría tener una ventaja debido a sus socios internacionales. El programa Tempest del Reino Unido e Italia se ha fusionado con el proyecto FX japonés, y en diciembre de 2022, firmaron un tratado internacional para colaborar en el desarrollo de un caza avanzado.
Tempest fue creado para sustituir al Eurofighter Typhoon utilizado por la Real Fuerza Aérea (RAF) y la Fuerza Aérea Italiana, mientras que el programa FX busca reemplazar a los viejos cazas japoneses F-2. Las tres naciones, que ya utilizan el caza furtivo multifunción de quinta generación Lockheed Martin F-35 Lightning II, parecen estar mirando hacia un futuro con un avión de combate de sexta generación.
El equipo industrial multinacional incluye a BAE Systems, Rolls-Royce, Leonardo, MBDA UK, Mitsubishi Heavy Industries, IHI y Mitsubishi Electric.