El contrato de $99.3 millones impulsa el desarrollo de un dron híbrido-eléctrico con capacidades de inteligencia, vigilancia y ataque para entornos disputados.
Contrato de $99.3 millones para el dron GHOST en Wright-Patterson
El Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea (AFRL), ubicado en la Base de la Fuerza Aérea Wright-Patterson, Ohio, adjudicó un contrato de $99,292,613 a General Atomics Aeronautical Systems Inc. (GA-ASI) el 27 de mayo de 2025 para desarrollar un vehículo aéreo no tripulado (UAV) de próxima generación denominado GHOST. Este sistema aéreo no tripulado utiliza un sistema de propulsión híbrido-eléctrico con ventiladores de conductos, diseñado para misiones de inteligencia, vigilancia, reconocimiento (ISR) y ataque en entornos disputados. El trabajo se realizará en las instalaciones de GA-ASI en Poway, California, con un plazo de finalización establecido para el 26 de agosto de 2028. El contrato, de tipo costo más tarifa fija, se adjudicó como una adquisición de fuente única, con $26,867,479 de fondos de investigación y desarrollo del año fiscal 2024 ya asignados al momento de la adjudicación.
El diseño del GHOST incorpora un sistema de propulsión híbrido-eléctrico que combina un motor de combustible pesado con generadores eléctricos. Esta configuración permite un mayor alcance operativo, con la capacidad de cambiar a motores eléctricos más silenciosos cerca de un objetivo, lo que reduce la firma acústica y mejora la furtividad en entornos hostiles. Aunque ni General Atomics ni el AFRL han revelado detalles específicos sobre las capacidades técnicas del dron, se especula que el uso de ventiladores con conductos podría habilitar capacidades de despegue y aterrizaje vertical (VTOL), lo que otorgaría mayor flexibilidad operativa en diversos escenarios.
El GHOST se desarrolla en un contexto donde los UAV han demostrado ser esenciales en conflictos modernos. La guerra en Ucrania, iniciada en 2022, ha destacado el papel crítico de los drones, que han superado a otras plataformas de armas en términos de letalidad en el campo de batalla. Este conflicto ha impulsado la demanda de sistemas aéreos no tripulados avanzados, capaces de operar en entornos de alta amenaza con capacidades multifuncionales. El programa GHOST busca responder a estas necesidades, proporcionando una plataforma que combine autonomía, furtividad y resistencia prolongada.
A diferencia de los contratos de adquisición directa, el AFRL se centra en financiar proyectos de investigación y desarrollo, y el GHOST podría representar un esfuerzo para avanzar rápidamente hacia un prototipo operativo con capacidades avanzadas de ISR y ataque. La experiencia de General Atomics en UAV, con sistemas como el MQ-9 Reaper y el XQ-67A, respalda su selección para este proyecto.
Datos clave sobre el desarrollo del dron GHOST
- Monto del contrato: $99,292,613, con $26,867,479 asignados inicialmente del presupuesto de 2024.
- Lugar de desarrollo: Instalaciones de General Atomics en Poway, California.
- Plazo de finalización: 26 de agosto de 2028.
- Tipo de propulsión: Híbrido-eléctrico con ventiladores de conductos, potencialmente con capacidad VTOL.
- Capacidades: Inteligencia, vigilancia, reconocimiento (ISR) y ataque en entornos disputados.
- Contexto operativo: Diseñado para operar en escenarios de alta amenaza, con énfasis en furtividad y autonomía.
Avances previos de General Atomics y contexto del programa GHOST
General Atomics ha trabajado previamente en tecnologías de propulsión híbrido-eléctrica, incluyendo conceptos como el MQ-Next, propuesto como sucesor del MQ-9 Reaper. En la conferencia AFA Air, Space & Cyber de 2022, la empresa mostró un diseño de ala voladora con capacidades de ISR. Este diseño comparte similitudes con el enfoque del GHOST, sugiriendo una continuidad en los esfuerzos de la compañía para desarrollar drones modulares y furtivos. La experiencia de General Atomics incluye el desarrollo del XQ-67A, un dron experimental para el programa Off-Board Sensing Station (OBSS) del AFRL, que también se centra en capacidades de sensores autónomos y modulares.
El MQ-9 Reaper, uno de los UAV más conocidos de General Atomics, ha enfrentado desafíos recientes, con múltiples unidades perdidas en operaciones sobre Yemen y el mar Rojo en los últimos meses, cada una valorada en aproximadamente $30 millones. Estas pérdidas han resaltado la necesidad de desarrollar drones más resistentes y adaptados a entornos disputados. En 2025, el MQ-9 Reaper ha incorporado mejoras significativas, como aterrizajes controlados por satélite, que eliminan la dependencia de estaciones de control terrestre adicionales y facilitan operaciones en ubicaciones remotas. Además, pruebas realizadas a principios de 2025 demostraron la capacidad del Reaper para operar desde pistas de tierra, reabastecerse y rearmarse en entornos austeros, lo que podría influir en el diseño del GHOST para misiones similares.
El programa GHOST no es el único esfuerzo del AFRL en el ámbito de los UAV híbrido-eléctricos. En colaboración con Northrop Grumman y la Oficina de Investigación Naval, el AFRL trabaja en el XRQ-73 bajo el programa Series Hybrid Electric Propulsion Aircraft Demonstration (SHEPARD), financiado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) desde 2024. El XRQ-73, clasificado como un UAS del Grupo 3, pesa aproximadamente 1,250 libras y utiliza un diseño de ala voladora con propulsión diésel, optimizado para una baja firma acústica. Aunque no se ha confirmado si el GHOST pertenece a la misma categoría, su enfoque en ISR y ataque sugiere un rol operativo similar, posiblemente con mayor énfasis en la furtividad y el alcance extendido.
El desarrollo del GHOST es consecuente con el plan de la Fuerza Aérea de EE. UU. para integrar sistemas no tripulados en su flota, como parte del programa Collaborative Combat Aircraft (CCA). Este programa incluye otros drones, como el YFQ-42A de General Atomics y el YFQ-44A de Anduril Industries, que comenzaron pruebas en tierra en 2025. Estos sistemas están diseñados para operar junto a aviones tripulados de quinta y sexta generación, proporcionando capacidades complementarias en misiones de ataque, ISR y guerra electrónica. El GHOST, aunque enfocado en investigación, podría sentar las bases para futuros desarrollos en el marco del CCA.
Importancia estratégica y contexto global del dron GHOST
El programa GHOST responde a la creciente competencia tecnológica en el ámbito de los UAV, particularmente frente a avances de países como China, que ha invertido fuertemente en sistemas no tripulados y en la modernización de su fuerza aérea. La Fuerza Aérea de EE. UU. busca mantener su ventaja en el dominio aéreo mediante el desarrollo de drones autónomos y furtivos capaces de operar en entornos de alta amenaza.
La colaboración entre el AFRL y socios industriales como General Atomics también refuerza la importancia de Wright-Patterson Air Force Base como un centro de innovación tecnológica. En 2025, el AFRL firmó un memorando de entendimiento con el estado de Ohio para fomentar el desarrollo económico y tecnológico, atrayendo a empresas como Joby Aviation y Anduril Industries a la región. Además, el AFRL inauguró una cámara de investigación ambiental en mayo de 2025, diseñada para probar equipos y personal en condiciones extremas.