El jefe de la Fuerza Aérea de EE. UU. revela que el F-47 tendrá un radio de combate superior a 1,000 millas náuticas y entrará en servicio entre 2025-2029.
Avance del Boeing F-47 en el programa NGAD
El 13 de mayo de 2025, el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, general David Allvin, anunció avances significativos en el desarrollo del Boeing F-47, el caza de sexta generación diseñado para el programa Next Generation Air Dominance (NGAD). A través de una publicación en X, Allvin compartió un gráfico que detalla las capacidades del F-47, destacando un radio de combate superior a 1,000 millas náuticas, superando a los cazas F-35, F-22 Raptor y F-15EX. El general afirmó que la Fuerza Aérea mantendrá su posición como líder mundial en “velocidad, agilidad y letalidad”, proyectando la entrada en servicio del F-47 en el periodo 2025-2029. Este anuncio refuerza el compromiso de Estados Unidos con la superioridad aérea frente a adversarios como China y Rusia, cuyas capacidades aeronáuticas han avanzado rápidamente.
El F-47, desarrollado por Boeing tras ganar un contrato de 20 mil millones de dólares en marzo de 2025, es el núcleo de un sistema de combate que incluye aviones no tripulados Collaborative Combat Aircraft (CCA), como los YFQ-42A y YFQ-44A. Este enfoque de “familia de sistemas” busca integrar sensores avanzados, sigilo mejorado y drones para maximizar la letalidad y flexibilidad en entornos de combate disputados. Allvin subrayó que el F-47 no solo reemplazará al F-22 Raptor, sino que “redefinirá la guerra aérea” con un diseño adaptable y menor dependencia de infraestructura logística. Aunque el costo por unidad se estima en 300 millones de dólares, el general aseguró que será más económico que el F-22, cuya producción costó 143 millones por avión.
El programa NGAD enfrentó desafíos en 2024, cuando el entonces secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, pausó el proyecto debido a costos proyectados tres veces superiores a los del F-35. Una revisión interna y un panel independiente concluyeron en marzo de 2025 que el NGAD era esencial para mantener la superioridad aérea en 2030 y más allá. Donald Trump, en su anuncio del 21 de marzo de 2025, destacó que el F-47, nombrado en honor al P-47 Thunderbolt de la Segunda Guerra Mundial y al año de fundación de la Fuerza Aérea (1947), volará antes del fin de su mandato en enero de 2029. La designación también reconoce el respaldo del 47º presidente al programa.
Los prototipos del F-47, probados desde 2019 bajo la supervisión de la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA), han acumulado cientos de horas de vuelo. Estos X-planes han validado tecnologías clave, como sigilo avanzado y maniobrabilidad. Allvin afirmó que el F-47 tendrá una madurez sin precedentes en esta fase, lo que permitirá su despliegue en el plazo proyectado. Sin embargo, la Fuerza Aérea planea adquirir al menos 185 aviones, una cifra menor a las 200-250 previstas inicialmente, lo que genera preocupaciones debido a la experiencia con el F-22, cuya flota de 183 unidades ha enfrentado problemas de disponibilidad por desgaste y mantenimiento.

Datos clave del Boeing F-47 para la superioridad aérea
- Radio de combate: Supera las 1,000 millas náuticas, mayor que el del F-22 (1,850 millas con tanques externos).
- Sigilo: Clasificado como Stealth++, superior al Stealth+ del F-22 y al sigilo del F-35.
- Velocidad: Alcanza aproximadamente Mach 2 (1,534 mph), según declaraciones de Trump.
- Producción: Mínimo de 185 unidades, con posibilidad de ajustes según necesidades operativas.
- Integración con drones: Operará con YFQ-42A y YFQ-44A, con más de 1,000 CCA planeados.
Capacidades avanzadas del F-47 y su rol estratégico
El F-47 se distingue por su capacidad de operar en entornos altamente disputados, gracias a un diseño que prioriza el sigilo avanzado, descrito como Stealth++ en el gráfico de Allvin. Esto lo posiciona por encima del F-22 (Stealth+) y el F-35, cuya exportación a aliados limitó su sigilo. La Fuerza Aérea destacó que el F-47 requerirá menos personal y apoyo logístico, lo que facilitará su despliegue en teatros de operaciones como el Pacífico, donde las grandes distancias exigen un mayor alcance. Su radio de combate de más de 1,000 millas náuticas reduce la dependencia de los aviones cisterna, un factor crítico ante la escasez de reabastecedores en la flota estadounidense.
El diseño del F-47 incorpora un arquitectura de sistemas abiertos, que permite actualizaciones rápidas de software y sensores, garantizando adaptabilidad a amenazas futuras. Boeing invirtió significativamente en su división de defensa, especialmente en su planta de St. Louis, Missouri, para asegurar la producción del F-47. La empresa superó a Lockheed Martin, que expresó decepción pero reafirmó su compromiso con tecnologías de vanguardia. El contrato de desarrollo de ingeniería y manufactura (EMD) incluye la producción de un número limitado de aviones de prueba, con opciones para una producción inicial a bajo ritmo, similar al enfoque del bombardero B-21 Raider.
El F-47 operará junto a los Collaborative Combat Aircraft (CCA), diseñados por General Atomics y Anduril Industries. Estos drones, con un radio de combate de más de 700 millas náuticas, llevarán misiles, sensores y realizarán misiones de señuelo o guerra electrónica. La Fuerza Aérea planea adquirir más de 1,000 CCA para 2029, reflejando su enfoque en plataformas más económicas y prescindibles. Esta integración maximizará la efectividad del F-47, permitiendo al piloto coordinar tácticas complejas con drones en tiempo real, un concepto conocido como teaming humano-máquina.
El anuncio de Allvin también abordó las críticas sobre los costos del programa. Aunque el F-47 tiene un precio estimado de 300 millones de dólares por unidad, el general afirmó que será más rentable que el F-22 y permitirá una flota más numerosa. La Fuerza Aérea asignó 19.6 mil millones de dólares para el NGAD entre 2025 y 2029, según el presupuesto de 2025, aunque los comités de apropiaciones propusieron un recorte de 325 millones por ajustes clasificados. Trump sugirió que aliados como Japón y Corea del Sur podrían adquirir versiones del F-47 con capacidades reducidas, lo que generaría ingresos adicionales para Boeing.
Contexto histórico y desafíos del programa NGAD

El F-47 marca un hito para Boeing, que no había ganado un contrato para un caza desde la era del P-26 Peashooter, excluyendo plataformas heredadas de McDonnell Douglas como el F-15 y F/A-18. La victoria sobre Lockheed Martin, fabricante del F-22 y F-35, revitaliza la división de defensa de Boeing, que generó 25 mil millones de dólares en 2023, frente a los 67 mil millones de Lockheed. Analistas de Morgan Stanley predicen que el contrato podría generar 60 mil millones de dólares para Boeing en las próximas dos décadas, siempre que se eviten problemas de ejecución como los enfrentados en el programa KC-46 Pegasus.
El programa NGAD se originó en el Air Dominance Initiative de DARPA en 2014, que evolucionó hacia el Aerospace Innovation Initiative. Los X-planes de Boeing y Lockheed Martin, volando desde 2019 y 2022, probaron conceptos de sigilo, maniobrabilidad y propulsión avanzada. El general Allvin, con más de 4,600 horas de vuelo y experiencia como piloto de pruebas en el C-17 y C-130J, ha resaltado la importancia de estas pruebas para garantizar la viabilidad del F-47. Su liderazgo, desde que asumió como jefe del Estado Mayor en noviembre de 2023, ha sido clave para avanzar el programa tras la pausa de 2024.
El F-47 enfrenta desafíos significativos, incluyendo la necesidad de mantener costos bajo control y cumplir con un cronograma ambicioso. La experiencia del F-35, que tardó casi una década desde su primer vuelo en 2006 hasta su entrada en servicio en 2015, sugiere que el plazo 2025-2029 podría limitarse a vuelos de prueba o una capacidad operativa inicial. Además, la Fuerza Aérea debe equilibrar la producción del F-47 con la modernización de otros sistemas, como el B-21 y los CCA, en un contexto de restricciones presupuestarias y amenazas globales crecientes.
El anuncio del general Allvin posiciona al F-47 como un pilar de la estrategia de defensa de Estados Unidos, diseñado para contrarrestar los avances de adversarios como el Chengdu J-20 chino, con más de 195 unidades en servicio en 2024. Con un enfoque en sigilo, alcance y adaptabilidad, el F-47 promete mantener la superioridad aérea estadounidense en un entorno de combate cada vez más complejo.