La Marina Real Británica está aumentando su inventario de submarinos. Sin embargo, el nuevo submarino difiere de los convencionales. Londres está invirtiendo 15,4 millones de libras esterlinas para conseguir en dos años el Cetus, un submarino autónomo sin tripulación. La noticia fue confirmada por la Royal Navy británica. El primer almirante del mar, Sir Ben Key, describió la decisión de compra como un momento extremadamente emocionante en la historia de la Marina británica.
El Cetus dará una capacidad diferente a la Marina británica. El submarino se sumergirá a una profundidad de 1.000 millas, una distancia que actualmente está fuera del alcance de los submarinos tripulados convencionales. La función principal del Cetus será la recopilación de información y las prácticas de tiro para la defensa aérea. El Cetus será alimentado por baterías. Se espera que su longitud total sea de 12 metros. Esto lo hace fácilmente transportable, lo que facilita su uso en cualquier lugar del mundo donde opere la Royal British Navy. El departamento confirmó que el submarino tiene funciones autónomas y trabajará junto con la clase británica Astute de submarinos cazadores-asesinos.
Los vehículos submarinos no tripulados son una tecnología moderna desarrollada intensamente en los últimos veinte años. Pueden clasificarse de dos maneras: vehículos submarinos no tripulados [UAV] y vehículos submarinos autónomos [AUV]. Uno de los primeros casos conocidos en los que un UAV extranjero acabó en manos del “enemigo” fue en 2016. Entonces, en diciembre, China se apoderó de un UUV estadounidense en el Mar de China Meridional. El UUV estadounidense no estaba armado. China prometió devolverlo a Estados Unidos y un día después de esa declaración lo devolvió realmente.
Uno de los UUV más famosos del mundo es el torpedo nuclear ruso Poseidón. No es un submarino, sino un torpedo no tripulado que se desplaza a gran velocidad y tiene un gran alcance. Según los analistas occidentales, su función es, al detonar una explosión nuclear de varias ojivas nucleares que lleva, producir un enorme tsunami sin precedentes cerca de un puerto o ciudad, y así “sumergir la ciudad bajo el agua”.
El nuevo submarino no tripulado de la Royal British Fault será construido por la empresa MSubs. La empresa no es grande, en comparación con las expectativas asociadas a otras empresas del sector armamentístico, pero está construida por ingenieros y especialistas altamente cualificados. Brett Phaneuf, director ejecutivo de MSubs, afirma que la confianza que el Gobierno británico ha mostrado con este pedido les motivará no sólo ahora, sino también en el futuro, ayudando a desplegar más submarinos no tripulados en la Royal Navy.