El ex viceprimer ministro ruso y embajador ruso ante la OTAN, Dmitry Rogozin, compartió el 11 de diciembre un vídeo en el que se ve un helicóptero ruso Ka-52 volando junto a un equipo de soldados y funcionarios rusos.
El breve clip se utilizó principalmente como propaganda, mostrando a las fuerzas rusas desplegando nuevos equipos en Ucrania, aunque llega sólo una semana después de que se informara de que el mismo tipo de helicóptero había sido derribado mientras lo pilotaba una unidad militar de élite.
El vídeo fue compartido originalmente en la cuenta personal de Telegram de Rogozin, y en el post, el ex viceprimer ministro expresó su apoyo y agradecimiento a los pilotos rusos.
“Encuentro de los mejores amigos: lobos zaristas y caimanes rusos”, se lee en el post. “Respetamos y estamos orgullosos de nuestros héroes, los pilotos de la aviación militar. Contamos constantemente con su apoyo desde el aire. Gracias, chicos”.
“Caimán” es un nombre comúnmente utilizado para describir el helicóptero de ataque Ka-52.
En otras imágenes de helicópteros Ka-52 compartidas por Rusia en noviembre, se puede ver a las aeronaves realizando ataques militares en Ucrania. Rusia describe los helicópteros como unos de los mejores del mundo, y una declaración publicada por el Ministerio de Defensa ruso junto al vídeo describe cómo la tripulación del Ka-52 y el mi-24 estaban llevando a cabo “aproximaciones encubiertas a objetivos a altitudes extremadamente bajas”.
“Los pilotos de los helicópteros lanzan misiles aéreos desde un cabeceo para aumentar el alcance de la destrucción”, continúa el comunicado.
Rusia está enviando un mensaje claro de que dispone de la mano de obra, la potencia de fuego y las aeronaves necesarias para continuar su ofensiva militar en Ucrania, pero los think tanks y analistas occidentales no creen al Kremlin.
Un informe reciente del Royal United Services Institute, un think tank de Londres, Inglaterra, revela que la precisión de los ataques realizados por los helicópteros mientras vuelan a baja altura es, en general, bastante baja. El informe también revela cuántos helicópteros Ka-52 han sido recuperados después de ser derribados por las fuerzas ucranianas y, además, en mal estado en general, lo que sugiere que Rusia sigue luchando por mantener adecuadamente sus armas y aeronaves en Ucrania.
“También se han recuperado múltiples fuselajes de Ka-52 tras ser derribados en un estado que sugiere que el mantenimiento deficiente y la formación de la tripulación son problemas”, se lee en el informe.
A principios de este mes, el vídeo de un helicóptero Ka-52 se hizo viral tras el derribo de la aeronave en la región de Luhansk. Funcionarios militares ucranianos confirmaron el 4 de diciembre que la aeronave había sido derribada en Luhansk.