La Fuerza Aérea y la industria han confirmado que las dos imágenes del F-47 fueron alteradas para ocultar el diseño del avión.
Las imágenes del F-47 fueron modificadas deliberadamente
Funcionarios de la Fuerza Aérea de EE. UU. y representantes de la industria indicaron que las imágenes divulgadas del Boeing F-47 Next Generation Air Dominance fueron editadas para ocultar por completo sus características de diseño. Aunque estas ya mostraban solo una fracción del avión, el objetivo era mantener en secreto el diseño real para confundir a posibles adversarios.
Desde la publicación de estas imágenes, existía la posibilidad de que representaran conceptos teóricos, dado que el presidente Trump y el general Allvin se negaron a proporcionar detalles. Ahora, estas suposiciones se han confirmado. Un oficial del servicio afirmó que las imágenes deben tomarse “con un gran grano de sal”, ya que no revelan información alguna. El mismo funcionario señaló que los interesados deberán tener paciencia para conocer la apariencia real del avión.
La revista Air & Space Forces reveló que incluso antes del anuncio de selección, Boeing ya había producido representaciones que distorsionaban intencionalmente el NGAD. Posteriormente, la Fuerza Aérea alteró aún más esas imágenes.
Esta estrategia busca despistar a la inteligencia extranjera, lo que podría implicar que el diseño final del F-47 difiera completamente de lo mostrado hasta ahora.
Antecedentes de manipulación de imágenes en la aviación militar
- En 1988, la imagen del B-2 Spirit ocultaba el escape del avión.
- Ese mismo año, el F-117 Nighthawk fue mostrado de forma parcial, revelándose su aspecto real en 1990.
- El F-22 Raptor fue representado durante la competencia con un diseño ficticio.
- En 2016, el B-21 Raider apareció con tomas de aire y escapes oscurecidos.
Detalles especulativos de las imágenes actuales del F-47
Durante la presentación oficial del contrato, se mostraron dos imágenes: una con el avión emergiendo de un hangar y otra en vuelo rodeado de un cono de vapor. El diseño recuerda al demostrador YF-118G Bird of Prey de los años noventa, por el diedro del ala y el morro tipo pala.
El avión parece incluir planos canard junto a la cabina, una configuración que puede afectar la baja observabilidad. Esta elección podría relacionarse con objetivos de maniobrabilidad y estabilidad. No es posible identificar la forma en planta, la cola ni los motores, aunque podría tratarse de un diseño sin cola con ala delta, lambda o en manivela.
Las imágenes no permiten confirmar el número de motores ni la ubicación de las tomas de aire. Las representaciones anteriores mostraban un caza bimotor con entradas inferiores.
DARPA proporcionó información adicional sobre los orígenes del NGAD pocos días después del anuncio, indicando que Boeing y Lockheed Martin desarrollaron dos aviones X que volaron por primera vez en 2019 y 2022, respectivamente.
Avances tecnológicos y selección final del F-47
El avión de Boeing, que voló en 2019, coincide con el demostrador a escala real mencionado en 2020 por el Dr. Will Roper. El segundo avión, de Lockheed Martin, se mencionó por primera vez oficialmente en esta ocasión. En 2023, Frank Kendall indicó que varios programas secretos de aviones X respaldaron el NGAD.
El general David Allvin dijo que los aviones X volaron cientos de horas para sentar las bases del F-47, probando tecnologías de vanguardia. La propuesta de Boeing fue seleccionada por representar el “mejor valor general” según un portavoz del servicio, sin detallar los criterios utilizados.
El contrato de Desarrollo de Ingeniería y Fabricación (EMD) contempla madurar y ensayar todos los aspectos del F-47 y producir algunas unidades para pruebas. Kendall y Hunter explicaron detalles del programa NGAD en el Podcast de Poder Aéreo, destacando que la iniciativa comenzó con un presupuesto de mil millones de dólares y fue liderada por DARPA.
Ambos servicios, Fuerza Aérea y Armada, impulsaron versiones del NGAD. Los aviones X tenían como propósito ensayar tecnologías críticas, sin definir una configuración única.
Desafíos presupuestarios y futura evolución del programa
Uno de los obstáculos principales fue la falta de recursos, según Kendall. Se necesitaban al menos 20.000 millones de dólares adicionales para avanzar. Además, la Fuerza Aérea debía asegurar que el avión cumpliera funciones clave como el contraataque aéreo y el control de aeronaves no tripuladas.
Otra preocupación fue el “costo de oportunidad”, ya que debía decidirse si se debía sacrificar otros programas en favor del NGAD. Kendall destacó la necesidad de mejorar las capacidades contraespaciales y proteger las bases para garantizar la operatividad de cazas como el F-22, F-35 y F-47.
El diseño del F-47 no se modificó tras la revisión y Kendall dejó la decisión final a la siguiente administración. La competencia entre Boeing y Lockheed Martin fue reñida, con propuestas distintas pero viables.
Ambos conceptos fueron descritos como creativos y agresivos, integrando nuevas tecnologías. Kendall estimó que el costo del F-47 podría duplicar el del F-35, situándose entre 160 y 180 millones de dólares por unidad.
Finalmente, Kendall señaló que el F-47 podría ser el “Incremento 1” del NGAD, con una estrategia que prevea su reemplazo tras pocos años por nuevos modelos, en lugar de mantenerlo en servicio durante décadas con actualizaciones a mitad de vida.