El 28 de julio de 2025, el embajador de Ucrania en Alemania, Oleksii Makeev, confirmó que las fuerzas ucranianas lograron interceptar misiles balísticos rusos de corto alcance mediante el sistema antiaéreo IRIS-T SLM de fabricación alemana. Esta es la primera vez que se documenta públicamente el uso efectivo de dicho sistema contra misiles balísticos en combate, lo que aporta evidencia empírica de su capacidad para enfrentar amenazas de alta intensidad en entornos reales de operación.
Desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022, Alemania transfirió siete sistemas IRIS-T SLM a Ucrania como parte de su programa de asistencia militar. Estos sistemas fueron desplegados para proteger activos estratégicos e infraestructura energética frente a ataques con misiles, aviones y drones. Su integración en la arquitectura de defensa multicapa ha permitido a Ucrania responder a ataques sostenidos de origen ruso en múltiples frentes.
Los misiles balísticos presentan diferencias fundamentales respecto a otras amenazas aéreas, ya que siguen trayectorias suborbitales con velocidades muy elevadas. Esta dinámica reduce drásticamente el margen de tiempo para ejecutar una intercepción efectiva. Además, el uso de señuelos o vehículos de reingreso maniobrables y las rutas terminales impredecibles exigen sensores avanzados y sistemas de reacción extremadamente rápidos para alcanzar el blanco con precisión.
El IRIS-T SLM, desarrollado por Diehl Defence, es un sistema de mediano alcance diseñado para contrarrestar una amplia gama de amenazas, incluidos misiles balísticos de corto alcance. Cada unidad incorpora un lanzador vertical, el radar TRML-4D de barrido electrónico activo de Hensoldt y un centro de mando integrable en redes OTAN. Los misiles utilizan guía infrarroja y control vectorial de empuje, lo que permite una alta maniobrabilidad y una tasa de impacto directa elevada.
Este sistema alcanza distancias de hasta 40 kilómetros y altitudes aproximadas de 20 kilómetros. Su tiempo de reacción reducido, cobertura omnidireccional y capacidad para enfrentar múltiples objetivos simultáneamente lo hacen apto para responder a ataques de saturación. Informes militares de Ucrania ya habían documentado su efectividad al derribar misiles de crucero y drones. En un caso específico, una batería destruyó ocho misiles con ocho interceptores en menos de medio minuto.
La confirmación oficial de la capacidad del IRIS-T SLM para interceptar misiles balísticos refuerza su estatus como sistema estratégico dentro del espectro de defensa antiaérea europea. Aunque el fabricante ya había declarado esta posibilidad, la validación directa en combate aporta sustento técnico a dicha afirmación.
La capacidad comprobada de Ucrania para contrarrestar misiles balísticos con el IRIS-T SLM representa un avance sustancial en la defensa antiaérea europea. En el contexto actual, donde las amenazas aéreas evolucionan constantemente, esta evidencia podría influir en futuras adquisiciones por parte de países aliados y facilitar una adopción más amplia dentro de los marcos defensivos de la OTAN.
El desempeño del IRIS-T SLM ante amenazas de alta velocidad ha confirmado la viabilidad de esta tecnología europea en escenarios bélicos contemporáneos. Su uso exitoso en combate respalda su implementación como una solución efectiva ante desafíos operativos que antes requerían sistemas de defensa significativamente más costosos y complejos.