El Cuerpo Aéreo Irlandés comprará cazas por primera vez desde 1998, invirtiendo hasta 2,500 millones de euros para reducir su dependencia de la RAF británica.
Irlanda busca recuperar su capacidad aérea militar
El gobierno irlandés ha decidido modernizar su defensa aérea con la adquisición de aviones de combate, una medida que rompe con más de medio siglo sin flota propia. Esta inversión, estimada en hasta 2,500 millones de euros, responde a la vulnerabilidad señalada en 2020 por el exjefe del Cuerpo Aéreo Irlandés (IAC), general Ralph James, quien advirtió que el país era “probablemente el más vulnerable de Europa”.
Desde la disolución del Escuadrón de Ataque Ligero en 1998, Irlanda no ha contado con cazas ni radar primario. En su lugar, ha dependido de un “pacto bilateral secreto” con el Reino Unido, que ha delegado la defensa de su espacio aéreo a la Real Fuerza Aérea (RAF). Esta situación contrasta con la independencia lograda en 1921 y la posterior creación de la República en 1949.
Durante la cumbre Slándáil 2020, el general James destacó que la neutralidad por sí sola no garantiza la seguridad nacional. Sin una fuerza aérea propia, Irlanda no puede impedir el uso de su espacio aéreo en un conflicto, lo que la deja en una posición estratégica vulnerable en un contexto europeo cada vez más tenso.
Situación actual del Cuerpo Aéreo Irlandés
A diciembre de 2023, el Cuerpo Aéreo Irlandés cuenta con 689 efectivos y 23 aeronaves. Su flota principal está compuesta por ocho Pilatus PC-9M, entrenadores turbohélice adquiridos en 2004. Aunque pueden equiparse con ametralladoras y cohetes, su velocidad de 368 mph y la falta de misiles aire-aire los hacen inadecuados para misiones de intercepción.
El país carece de una defensa aérea efectiva, dependiendo exclusivamente de la RAF para responder a posibles amenazas. La nueva adquisición busca cambiar esta realidad, permitiendo a Irlanda garantizar su seguridad aérea de forma autónoma.
Detalles clave sobre la inversión en nuevos cazas
- El costo total del programa oscila entre 2,500 millones de euros, con un gasto anual de 60 a 100 millones durante 20-25 años.
- Los modelos aún no han sido confirmados, pero se consideran opciones como el Eurofighter Typhoon y el F-16 Fighting Falcon, ambos de cuarta generación.
- El F-35 Lightning II, de quinta generación, es menos viable debido a su alto costo (80-100 millones de euros por unidad) y la escala limitada del IAC.
- El último caza operado por Irlanda fue el Fouga CM170 Magister, retirado en 1999 tras más de dos décadas en servicio.
- La compra también incluye el desarrollo de un radar primario, crucial para la autonomía en defensa aérea.
Modelos en consideración para la nueva flota
Aunque no se ha confirmado qué aviones serán adquiridos, expertos militares han señalado que el Eurofighter Typhoon y el F-16 Fighting Falcon son opciones viables debido a su disponibilidad y costo. Ambos cazas de cuarta generación han sido ampliamente utilizados en el mercado de ventas militares extranjeras (FMS).
El F-35 Lightning II, de quinta generación, parece menos probable, ya que su precio unitario supera los 80 millones de euros y la estructura del IAC no justificaría una inversión de esa magnitud. Exoficiales de la USAF han señalado que Irlanda debería enfocarse en opciones más accesibles y operativamente adecuadas.
El último caza operado por Irlanda, el Fouga Magister, fue retirado en 1999. Este modelo francés, equipado con dos motores turborreactores Turbomeca Marboré, podía alcanzar 444 mph y operar a un techo de 36,090 pies. Su retirada marcó el fin de la capacidad de combate del IAC, que ahora busca recuperar.
Impacto estratégico de la compra de cazas
El contexto geopolítico ha sido un factor clave en esta decisión. La guerra en Ucrania y las crecientes tensiones en el Atlántico Norte han puesto en evidencia la fragilidad de depender de la RAF para la defensa aérea. Expertos advierten que, en caso de incursiones rusas o conflictos regionales, Irlanda carece de capacidad para responder.
La inversión de 2,690 millones de dólares a lo largo de la vida útil de los nuevos cazas permitirá al país fortalecer su defensa aérea. Además, el desarrollo de un radar primario mejorará su capacidad de detección y vigilancia, reforzando su soberanía en el espacio aéreo.
El general James destacó en 2020: “La neutralidad no es defensa si no puedes proteger tu cielo”. Con cazas como el Typhoon, capaz de alcanzar Mach 2 y portar misiles AIM-120 AMRAAM, o el F-16, con su maniobrabilidad y alcance de 2,000 millas, Irlanda podrá finalmente interceptar amenazas aéreas.
Retos y oportunidades para la modernización del IAC
El presupuesto militar de Irlanda en 2023 fue de 1,100 millones de euros, lo que convierte esta inversión en un compromiso significativo para un país de cinco millones de habitantes. Sin experiencia reciente en operaciones de combate, el IAC deberá capacitar pilotos y técnicos para operar los nuevos cazas.
Actualmente, la fuerza aérea opera desde Baldonnel con una flota limitada, lo que plantea desafíos logísticos. Sin embargo, la modernización de su estructura permitirá a Irlanda reducir su dependencia externa y mejorar su capacidad de respuesta ante posibles amenazas.
La compra de estos aviones marca un punto de inflexión en la defensa nacional. Por primera vez en 50 años, el IAC tendrá cazas capaces de defender su espacio aéreo, alineándose con una política de neutralidad que no solo es declarativa, sino respaldada por capacidades reales.