La exportación del F-22 ha sido prohibida desde su concepción para evitar la transferencia de sus tecnologías clasificadas.
El Congreso de EE. UU. mantiene la prohibición de exportación del F-22
Desde los años 90, el Congreso de EE. UU. ha prohibido la exportación del F-22 Raptor a cualquier nación extranjera. Esta decisión fue tomada para evitar que tecnologías avanzadas y clasificadas del F-22 cayeran en manos de adversarios potenciales como China y Rusia.
El F-22 Raptor fue desarrollado con tecnologías altamente clasificadas, lo que refuerza la postura de mantenerlo exclusivamente dentro de la Fuerza Aérea de EE. UU. No hay planes de venta a otras naciones, incluido Israel.
A pesar de los rumores que resurgen ocasionalmente, especialmente en contextos de conflicto como la reciente guerra entre Israel y Hamás, no hay pruebas concretas que indiquen un cambio en esta política de exportación.
El interés internacional no cambia la política de no exportación
A lo largo de los años, varios países han manifestado interés en adquirir el F-22. Sin embargo, la prohibición de su venta establecida por el Congreso sigue vigente, precisamente para proteger la avanzada tecnología del Raptor.
El F-22 Raptor destaca por su supervelocidad de crucero, supermaniobrabilidad y tecnología furtiva, permitiéndole volar sin ser detectado a velocidades supersónicas. Su diseño avanzado le permite tener una sección transversal menor que la del F-35.
Sus motores proporcionan un impresionante empuje total de 70,000 libras, superando cualquier otro avión en combate. Además, el F-22 cuenta con tres compartimentos internos capaces de albergar misiles aire-aire AIM-9 Sidewinder y AIM-120 AMRAAM, y puede transportar bombas GBU-32 JDAMS o bombas de diámetro pequeño en misiones de apoyo aéreo cercano.
Producción limitada y el futuro del F-22 en la Fuerza Aérea de EE. UU.
Inicialmente, se planeó fabricar una cantidad considerable de F-22, pero solo se completó una fracción de los previstos debido al colapso de la Unión Soviética y el cambio de enfoque de EE. UU. hacia el Oriente Medio.
La guerra global contra el terrorismo no demandó las capacidades específicas del F-22, y provocó una producción limitada a aproximadamente 130 aviones operativos. Actualmente, la Fuerza Aérea de EE. UU. está considerando retirar muchos de sus F-22 para dar paso al F-35 y al programa Next-Generation Air Dominance (NGAD).
Dado este contexto, es poco probable que el F-22 sea vendido a Israel. EE. UU. prefiere retirar estos aviones en lugar de exportarlos, manteniendo así el control absoluto sobre una de sus más avanzadas y exclusivas herramientas de combate aéreo.
La superioridad tecnológica del F-22 se mantiene exclusiva
Esta postura asegura que las capacidades únicas del F-22 sigan siendo una ventaja estratégica exclusiva de la Fuerza Aérea de EE. UU., preservando su superioridad tecnológica en el ámbito militar.
El F-22 Raptor no solo es un símbolo de la supremacía aérea de EE. UU., sino también un componente vital en su estrategia de defensa nacional.
Al mantener el F-22 fuera del alcance de otras naciones, EE. UU. garantiza que sus tecnologías más avanzadas no sean vulnerables a la ingeniería inversa o al espionaje industrial por parte de adversarios potenciales.