La Fuerza Aérea israelí comunicó el domingo que había inmovilizado en tierra 11 de sus avanzados aviones furtivos F-35 después de que un modelo similar se estrellara durante un vuelo de prueba en Estados Unidos a principios de mes.
El 15 de diciembre, un F-35B se estrelló en una pista de aterrizaje de una base de la Marina estadounidense en Texas, al parecer durante una prueba de sus capacidades de vuelo estacionario realizada por Lockheed Martin. El piloto se eyectó sano y salvo y resultó ileso.
El ejército israelí dijo el domingo que 11 de sus jets F-35I serían revisados por un problema similar al que aparentemente causó el accidente, antes de ser devueltos al servicio, siguiendo las recomendaciones de la Oficina del Programa Conjunto F-35.
“A partir de los hallazgos y la información proporcionada, se encontró que estos aviones requieren una inspección dedicada con el fin de descartar la posibilidad de un mal funcionamiento repetido en el conjunto israelí”, dijeron las Fuerzas de Defensa de Israel.
El F-35I, la versión israelí del F-35, se basa en el F-35A, que tiene un sistema convencional de despegue y aterrizaje. La variante B, utilizada por la Marina estadounidense, permite el despegue corto y el aterrizaje vertical en portaaviones.
El ejército no detalló por qué solo algunos de sus reactores pueden tener el problema que provocó el accidente del F-35B.
A principios de este año, la IAF dejó en tierra toda su flota de F-35 por un problema con sus asientos eyectables, descubierto por Estados Unidos. Los aviones volvieron al servicio al cabo de una semana, tras ser examinados para detectar el problema.
El F-35 de quinta generación ha sido elogiado por los militares como un “cambio de juego”, no solo por sus capacidades ofensivas y de sigilo, sino por su capacidad para conectar sus sistemas con otros aviones y formar una red de intercambio de información.
Israel ha acordado la compra de al menos 50 cazas F-35 al contratista de defensa estadounidense Lockheed Martin. Hasta ahora, se han entregado 36 aviones, y está previsto que los restantes lleguen en tandas de dos y tres hasta 2024.