Agentes israelíes mataron a nueve científicos nucleares iraníes en la Operación Narnia, con un arma secreta, durante ataques iniciales contra Irán.
Operación Narnia: golpe a científicos nucleares iraníes
En un audaz movimiento simultáneo a los ataques aéreos de la Operación León Naciente, Israel ejecutó la Operación Narnia, una misión clandestina que se saldó con la eliminación de nueve destacados científicos nucleares iraníes, según informó el medio israelí N12. Los agentes israelíes, con un arma secreta aún no revelada, mataron a los científicos mientras dormían en sus residencias, en un esfuerzo por desmantelar el programa nuclear de Irán. Este ataque, ejecutado en la fase inicial de la guerra, buscó neutralizar a las mentes clave detrás de las ambiciones nucleares iraníes, consideradas una amenaza existencial para el Estado de Israel.
El medio Times of Israel señaló que el arma empleada permanece bajo estricta censura, sin detalles públicos disponibles. Aunque no se ha confirmado de manera independiente, fuentes de inteligencia israelíes aseguraron a N12 que los asesinatos se planificaron con precisión para evitar cualquier posibilidad de advertencia o escape. La operación marcó un cambio respecto a métodos previos, como coches bomba o tiroteos en vías públicas, que alertaban a otros objetivos y reforzaban su seguridad. Un décimo científico, que inicialmente escapó, fue eliminado posteriormente, con lo que se completó la lista de blancos prioritarios.
Según un alto funcionario israelí citado por N12, los científicos creían que sus hogares eran “zonas seguras”, lo que los hizo vulnerables al ataque. Los nombres de los científicos eliminados, reportados por el Times of Israel, incluyen a Fereydoon Abbasi, experto en ingeniería nuclear; Mohammad Mehdi Tehranchi, especialista en física; Akbar Motalebi Zadeh, experto en ingeniería química; Saeed Barji, en ingeniería de materiales; Amir Hassan Fakhahi, en física; Abd al-Hamid Minoushehr, en física de reactores; Mansour Asgari, en física; Ahmad Reza Zolfaghari Daryani, en ingeniería nuclear; y Ali Bakhouei Katirimi, en mecánica. Estos individuos, según fuentes israelíes, desempeñaron roles críticos en el desarrollo del programa nuclear iraní durante décadas.
La inteligencia israelí, liderada por la División de Investigación de las FDI, monitoreó a estos científicos durante años, con docenas de investigadores especializados en tecnología y asuntos iraníes. En los últimos 12 meses, la operación se aumentó, y en noviembre de 2024 se tomó la decisión de convertir a los científicos en objetivos prioritarios. La Operación Narnia buscó aniquilar el conocimiento acumulado por estas figuras, considerado “insustituible” por funcionarios israelíes, quienes destacaron que reconstruir esa expertise podría tomar décadas.
Datos clave sobre la Operación Narnia y su impacto
- Objetivo principal: Neutralizar a los científicos nucleares iraníes para frenar el programa nuclear de Irán.
- Método: Uso de un arma secreta no revelada, bajo censura militar israelí.
- Ejecución: Ataques simultáneos en residencias de los científicos para maximizar el impacto y evitar alertas.
- Impacto a largo plazo: Pérdida de conocimiento crítico que podría retrasar el programa nuclear iraní por años.
- Contexto: Parte de la Operación León Naciente, que incluyó ataques aéreos contra instalaciones militares y nucleares.
Técnicas avanzadas en operaciones encubiertas israelíes
Israel ha demostrado una capacidad única para emplear métodos no convencionales en la eliminación de objetivos de alto valor. En noviembre de 2020, el científico nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh fue asesinado mediante una ametralladora controlada remotamente, un sistema automatizado que no requirió la presencia de operativos en el lugar, según autoridades iraníes. Este precedente sugiere que la Operación Narnia pudo haber involucrado tecnologías similares, como drones de precisión o misiles guiados. Durante la fase inicial de la Operación León Naciente, el Mossad utilizó misiles Rafael Spike, operados a distancia, para destruir defensas antiaéreas en Teherán. Estos misiles, guiados por un operador, permiten ataques quirúrgicos en objetivos específicos.
Además, el Mossad estableció sitios de producción de drones en Isfahán, a 200 kilómetros de Teherán, según el medio iraní Tasnim. En uno de estos sitios, las autoridades descubrieron un edificio utilizado para ensamblar drones destinados a operaciones encubiertas, junto con explosivos y bombas caseras. Israel también ha innovado en el uso de drones suicidas maniobrables, optimizados para entornos urbanos y capaces de ingresar a residencias para detonar con precisión. Estas tecnologías, combinadas con la experiencia en inteligencia, permitieron a Israel ejecutar la Operación Narnia con un alto grado de eficacia.
El historial de Israel en operaciones encubiertas incluye otros ejemplos notables. En septiembre de 2024, antes de lanzar ataques contra Hezbolá en Líbano, Israel llevó a cabo una operación que involucró miles de bíperes y radios explosivos, con lo que mató a unas 30 personas e hirió a más de 3.000 miembros del grupo respaldado por Irán. De manera similar, en julio de 2024, el líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, fue asesinado en Teherán mediante una bomba introducida de contrabando en una casa de huéspedes, según informó The New York Times.
La eliminación de los científicos nucleares iraníes representó un golpe táctico y también un mensaje estratégico. Los funcionarios israelíes destacaron que, aunque las defensas antiaéreas y los sistemas de misiles son difíciles de reemplazar, la pérdida de expertise humana es aún más significativa. “El conocimiento de estas personas es insustituible”, afirmó un funcionario a N12.
Contexto de la Operación León Naciente y su alcance
La Operación Narnia se desarrolló en el marco de la Operación León Naciente, una ofensiva aérea masiva que incluyó ataques contra objetivos militares, instalaciones nucleares y nodos de comando en Irán. Los bombardeos iniciales se centraron en defensas antiaéreas, sistemas de misiles balísticos y centros de energía nuclear, con el objetivo de debilitar la infraestructura militar iraní. Sin embargo, la eliminación de los científicos nucleares fue considerada la prioridad estratégica, debido a su rol central en el programa nuclear iraní, que Israel ha identificado como una amenaza directa a su seguridad nacional.
El enfoque en los científicos responde a una estrategia de larga data de Israel para contrarrestar las ambiciones nucleares de Irán. Durante décadas, el Mossad y las FDI han llevado a cabo operaciones encubiertas para sabotear instalaciones nucleares y eliminar a figuras clave. La Operación Narnia representa la culminación de estos esfuerzos, con una combinación de inteligencia precisa, tecnología avanzada y ejecución coordinada. Aunque los detalles del arma utilizada permanecen clasificados.
El impacto de la operación se extiende más allá de la pérdida inmediata de los científicos. La interrupción del programa nuclear iraní podría retrasar significativamente los avances en enriquecimiento de uranio y desarrollo de armas, objetivos que Irán ha perseguido durante años, según fuentes israelíes. La simultaneidad de los ataques, diseñada para maximizar el factor sorpresa, aseguró que los científicos no tuvieran oportunidad de reaccionar o buscar protección.