A partir de finales de mayo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevarán a cabo un ejercicio militar de un mes de duración en el que se simulará un ataque a gran escala contra Irán.
El ejercicio “Carros de Fuego” no tiene precedentes en cuanto a escala y alcance y preparará al ejército para mantener un alto nivel de preparación en una región en constante evolución. Al ser el mayor simulacro militar que se ha realizado en Israel, miles de soldados en activo y reservistas participarán en el ejercicio, en el que también intervendrán todos los mandos.
En una señal a Irán, se espera que los aviones de reabastecimiento de la Fuerza Aérea de Estados Unidos participen en la parte aérea del ejercicio.
El Comandante del Mando Central del Ejército de Estados Unidos, el general Michael Kurila, llegó a Israel esta semana para ver cómo se desarrollaban las fases iniciales del simulacro. Como invitado personal del Jefe de Estado Mayor de las FDI, el Teniente General Aviv Kohavi, Kurila se centrará en el fortalecimiento de la cooperación operativa conjunta entre Estados Unidos e Israel. El día de la llegada de Kurila, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, declaró que en el caso de la invasión rusa de Ucrania, el poder militar, económico y político puede ser a veces las herramientas necesarias para evitar preventivamente un conflicto a gran escala. Y añadió: “Esto es cierto en el caso de la situación actual con Irán”.
Israel se está preparando para todos los escenarios construyendo su poder militar y manteniendo conversaciones estratégicas con la administración Biden. “El coste de contrarrestar a Irán ahora es mayor que hace un año y menor que dentro de un año”. Mientras Kurila está en Israel, Gantz se reunirá con su homólogo estadounidense, el secretario de Defensa Lloyd Austin.
En los últimos años, en medio de las frecuentes andanadas de cohetes lanzados desde la frontera norte del Líbano y la frontera sur de Gaza, el Estado judío también ha tenido que enfrentarse a un Irán cada vez más amenazante. El estancamiento de las negociaciones nucleares conjuntas entre Estados Unidos e Irán en Viena, combinado con el creciente arsenal de armas de Irán y el inminente momento de la explosión nuclear, son preocupantes para Israel. Debido a este hecho, el simulacro “Carros de Fuego” incorporará ataques simulados contra objetivos nucleares iraníes.
Las instalaciones nucleares subterráneas del régimen, en gran medida ocultas, podrían suponer un reto para las FDI. Además, Israel debe tener en cuenta en sus cálculos a los apoderados de Irán en toda la región, ya que estos grupos de milicianos bien armados podrían tomar represalias una vez que las FDI hagan el primer movimiento. Esta parte del simulacro sigue siendo extremadamente significativa, por el hecho de que los funcionarios informaron que Irán estaba a pocas semanas de adquirir suficiente material fisible para una bomba nuclear.
Las FDI también utilizarán su nueva plataforma de inteligencia artificial, denominada “El Evangelio”, para recopilar información sobre objetivos en tiempo real durante los ejercicios. Esta incubadora de objetivos funciona produciendo cientos de objetivos mientras las tropas ya están en movimiento, lo que ha demostrado ser una tarea difícil para las FDI históricamente. Según el Jerusalem Post, el centro que produce los objetivos también contará con un equipo de legitimación que “proporcionará información detallada sobre los objetivos alcanzados a los socios, así como información desclasificada a la prensa”.
El reciente aumento de las escaladas por parte de Irán y sus representantes en toda la región indica que el régimen podría estar preparándose para el conflicto. El alcance y la magnitud sin precedentes del ejercicio “Carros de Fuego” parecen necesarios.