La Fuerza Aérea Israelí utiliza F-35, F-15 y F-16 en ataques precisos, con roles específicos y municiones adaptadas para operar en regiones cercanas y distantes.
Fuerza Aérea Israelí: Roles y capacidades de los cazas en combate
La Fuerza Aérea Israelí (IAF) opera una flota avanzada de aviones de combate, principalmente los F-35I Adir, F-15I Ra’am y F-16I Sufa, diseñados para cumplir roles específicos en operaciones de medio y largo alcance. En 2025, la IAF ha ejecutado ataques a más de 1,400 millas de distancia, como los realizados en el aeropuerto de Mashhad, Irán. Cada modelo de caza tiene funciones definidas, desde la supresión de defensas antiaéreas enemigas hasta ataques a objetivos reforzados, con interoperabilidad entre plataformas y sistemas de reabastecimiento aéreo. La IAF ha completado más de 600 operaciones de reabastecimiento en vuelo desde el inicio de las operaciones recientes, mediante aviones cisterna KC-707 y KC-130 Hercules.
Los F-35I Adir, cazas stealth de quinta generación, ejecutan misiones de penetración profunda en espacios aéreos hostiles. Equipados con sensores avanzados, detectan y neutralizan radares enemigos, lo cual facilita la supresión de defensas antiaéreas (SEAD). En operaciones recientes, los F-35I han empleado misiles aire-tierra de precisión, como el Delilah, con un alcance de 250 km, y bombas guiadas GBU-39B Small Diameter Bomb (SDB), fabricadas para atacar objetivos fortificados con daño colateral mínimo. Su capacidad stealth permite operar en entornos con sistemas antiaéreos avanzados, como los S-300 iraníes, sin exposición.
Los F-15I Ra’am, derivados del F-15E Strike Eagle, ejecutan misiones de ataque a larga distancia y superioridad aérea. Su diseño incluye tanques de combustible conformables, lo cual amplía su alcance hasta 2,000 millas sin necesidad de reabastecimiento. En 2025, los F-15I han lanzado bombas SPICE 1000, con un alcance de 100 km, y GBU-31 JDAM de 910 kg sobre objetivos reforzados, como instalaciones de misiles balísticos en Kermanshah, Irán. También transportan misiles aire-aire AIM-120 AMRAAM con el fin de proporcionar defensa a las formaciones de ataque frente a cazas enemigos.
Los F-16I Sufa, más numerosos en la flota, ejecutan tareas polivalentes, desde escolta hasta ataques tácticos. Equipados con bombas GBU-32 JDAM de 1,000 libras y misiles AGM-65 Maverick, los F-16I han lanzado ataques contra sitios de lanzamiento de misiles y depósitos de armas en Irán. Su versatilidad permite integrarse en paquetes de ataque conjuntos, con respaldo a los F-35I en misiones SEAD y a los F-15I en bombardeos de gran capacidad. En operaciones sobre Siria e Irak, los F-16I han seguido rutas seguras con base en inteligencia en tiempo real para evitar defensas antiaéreas.
Datos clave sobre el arsenal aéreo de Israel
- F-35I Adir: 50 unidades operativas, equipadas con Delilah y GBU-39B SDB para misiones stealth.
- F-15I Ra’am: 25 unidades, con SPICE 1000 y GBU-31 JDAM, alcance de 2,000 millas.
- F-16I Sufa: Más de 100 unidades, usan GBU-32 JDAM y AGM-65 Maverick.
- Reabastecimiento aéreo: 7 KC-707 y 7 KC-130 Hercules, con más de 600 operaciones en 2025.
- Municiones destacadas: SPICE, JDAM y Delilah, con diseño orientado a precisión y alcance.
Interoperabilidad de cazas en operaciones de la IAF
La interoperabilidad entre los cazas de la IAF determina su eficacia en operaciones de medio y largo alcance. En ataques recientes, como los ejecutados contra instalaciones nucleares en Natanz y Esfahan, los F-35I iniciaron la supresión de radares y sistemas antiaéreos, lo que permitió a los F-15I y F-16I ejecutar bombardeos sin oposición. La IAF ha destruido más de 70 baterías antiaéreas iraníes, incluidos sistemas móviles, y ha establecido dominio aéreo sobre Teherán. Los aviones cisterna KC-707 han respaldado estas misiones, lo que permitió a los cazas permanecer en estaciones de combate durante varias horas, incluso a 1,400 millas de Israel.
En operaciones de medio alcance, como los ataques en Siria y Líbano, los F-16I han encabezado misiones contra depósitos de armas y posiciones de milicias, mediante bombas guiadas de bajo costo como la GBU-32 JDAM. Estas operaciones, con frecuencia a menos de 500 millas, requieren menos reabastecimiento, pero mantienen la misma precisión gracias a sistemas de guía GPS. En 2023, la IAF ejecutó 1,500 ataques en Gaza durante la Operación Guardián de los Muros.
Los F-15I han tenido un rol central en misiones de largo alcance, como el ataque al aeródromo de Mashhad, donde eliminaron un avión cisterna KC-707 iraní. Estas operaciones, muchas veces coordinadas con drones desde bases ocultas, muestran una integración funcional de inteligencia en tiempo real con capacidades aéreas. Los F-15I también han lanzado misiles balísticos aire-tierra Blue Sparrow, con restos localizados en Irak tras ataques a objetivos ubicados en el interior de Irán.
La IAF ha ajustado sus paquetes de ataque para combinar características de discreción, carga ofensiva y flexibilidad táctica. En 2025, los F-35I realizaron misiones iniciales dirigidas a inutilizar defensas, seguidos por F-15I con bombas pesadas y F-16I encargados de los ataques secundarios. Esta táctica ha permitido a la IAF eliminar más de 200 lanzadores de misiles balísticos iraníes, con lo cual se ha reducido notablemente la capacidad ofensiva del adversario.
Municiones y tácticas en ataques aéreos de Israel
Las municiones utilizadas por la IAF obedecen a criterios de precisión y adaptabilidad. Las bombas SPICE 1000, fabricadas por Rafael Advanced Defense Systems, transforman bombas no guiadas en armas precisas con un alcance de 100 km, idóneas para blancos fortificados. Los F-15I y F-16I las han empleado en ataques a bases de misiles en Lorestan, Irán, con efectos destructivos en instalaciones subterráneas. Las GBU-31 JDAM, con un peso de 2,000 libras, se han dirigido contra objetivos reforzados, como cuevas de misiles en Kermanshah, con resultado de cierre de accesos y neutralización de arsenales.
Los F-35I han priorizado el misil Delilah, un arma de crucero con maniobrabilidad y largo alcance, usada para neutralizar radares y centros de mando. En operaciones recientes, los F-35I destruyeron sitios de lanzamiento de misiles superficie-aire en el oeste de Irán, lo cual abrió corredores aéreos sin presencia de defensa. Las GBU-39B SDB, con un peso de 250 libras, brindan a los F-35I la posibilidad de atacar múltiples blancos en una sola incursión, con exposición mínima en entornos hostiles.
En misiones de medio alcance, los F-16I han lanzado el misil AGM-65 Maverick, efectivo contra vehículos blindados y búnkeres pequeños. Estas operaciones, frecuentes en Líbano y Siria, han alcanzado almacenes de armas y posiciones de Hezbolá, con un total de 12,000 incursiones reportadas en la guerra de 2006 contra Hezbolá. La IAF también incorporó drones en 2025, junto con cazas, para iniciar ataques contra defensas antiaéreas, como ocurrió en la Operación Rising Lion, en la cual los drones inutilizaron sistemas ubicados cerca de Teherán.
La capacidad de la IAF para intervenir en múltiples escenarios, desde Líbano hasta Irán, depende de una logística funcional y entrenamiento técnico riguroso. Con una flota superior a 175 cazas y procedimientos coordinados, Israel ha mantenido una frecuencia de ataque constante, con eliminación de blancos estratégicos y sin registrar pérdidas en 2025. Su dotación de municiones, combinada con procedimientos sistematizados, le ha permitido mantener control aéreo en acciones de mediana y larga distancia.