Israel accede a posponer su planeada ofensiva terrestre en Gaza, permitiendo a Estados Unidos tiempo adicional para reforzar la defensa antiaérea en Medio Oriente.
El miércoles, se reveló que Israel ha aceptado una solicitud de Estados Unidos de aplazar momentáneamente su anticipada incursión terrestre en la Franja de Gaza. Esta decisión se toma para proporcionar a Washington un plazo extendido necesario para instalar sistemas de defensa antiaérea adicionales, destinados a salvaguardar sus fuerzas en la región.
En respuesta a la reciente escalada de conflictos en Gaza, el Pentágono está en la fase de acelerar el despliegue de alrededor de doce sistemas defensivos antiaéreos. Estas medidas están diseñadas para proteger a las tropas estadounidenses estacionadas en Irak, Siria, Kuwait, Jordania, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos contra ataques de misiles.
Desde el comienzo de la guerra en Gaza, facciones respaldadas por Irán han ejecutado 13 ofensivas, hiriendo a aproximadamente dos docenas de efectivos en Siria y a 10 soldados en Irak en incidentes separados, informaron autoridades de Estados Unidos. Se confirmó que todas las lesiones sufridas son de carácter leve.
El reporte, inicialmente publicado por el Wall Street Journal y basado en fuentes oficiales estadounidenses familiarizadas con los protocolos de Israel, sugiere que la invasión a Gaza podría posponerse hasta la instalación completa de dichos sistemas, un proceso que podría finalizar esta semana.
Sin embargo, la solicitud de Estados Unidos no representa el único criterio en la consideración de Israel para la incursión terrestre. El informe indica que Israel también está ponderando iniciativas para facilitar asistencia humanitaria a los residentes de Gaza y esfuerzos diplomáticos para la liberación de rehenes adicionales.
En el contexto de su operativo militar, Israel ha instaurado un bloqueo casi absoluto sobre Gaza. A pesar de esto, recientemente se ha autorizado el ingreso de asistencia humanitaria desde Egipto, bajo un acuerdo pactado con Estados Unidos.
Se ha confirmado la liberación de cuatro de los más de 220 rehenes capturados y llevados a la Franja de Gaza durante el ataque letal perpetrado por Hamás contra Israel el 7 de octubre, evento en el cual se registró el asesinato de aproximadamente 1.400 personas, en su mayoría civiles.
Frente a este diferimiento, el primer ministro Benjamin Netanyahu declaró que, aunque la incursión terrestre es inminente, se abstendría de proporcionar detalles específicos sobre su ejecución, ni compartiría la totalidad de factores involucrados en esta decisión.
El primer ministro israelí reafirmó los planes de Israel de lanzar una operación terrestre en la Franja de Gaza. La iniciativa busca desarticular la infraestructura de Hamás y rescatar a los rehenes capturados por el grupo terrorista. Sin ofrecer detalles específicos sobre la operación, enfatizó la importancia de mantener la confidencialidad para garantizar la seguridad de las fuerzas armadas.
Referente a Hamás, el líder israelí expresó: “Exigiremos todo el precio a esos asesinos”. También instó a los civiles en Gaza a moverse hacia el sur para su seguridad. Mientras tanto, Washington ha manifestado un soporte robusto hacia Israel, desplegando dos grupos de portaaviones en el Mediterráneo oriental y proporcionando asesores militares.
Sin embargo, existe preocupación dentro de la administración Biden sobre la claridad de los objetivos militares de Israel en Gaza, sugiriendo que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) podrían no estar completamente preparadas para la incursión. Además, Washington ha solicitado a Israel considerar las implicaciones a largo plazo de su estrategia, aunque los funcionarios israelíes indican que su atención primordial está en neutralizar a Hamás.
Desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre, Israel ha ejecutado una serie de ataques aéreos en Gaza, con el propósito declarado de desmantelar las capacidades operativas de Hamás. A pesar de los esfuerzos por minimizar las bajas civiles, el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, reporta un alto número de víctimas. La veracidad de estas cifras permanece incierta, ya que no han sido independientemente corroboradas y se sospecha que incluyen combatientes de Hamás.
El conteo de bajas proporcionado por Hamás incluye víctimas de un incidente el 17 de octubre, donde un proyectil defectuoso lanzado por la Yihad Islámica colisionó en un hospital de Gaza. Este suceso fue inicialmente atribuido a Israel por Hamás. Por su parte, Israel sostiene que ha eliminado a numerosos combatientes de Hamás desde el comienzo de la guerra.