La Fuerza de Autodefensa Terrestre de Japón realizó por primera vez un disparo real del sistema de misiles tierra-barco Tipo 12 fuera de su territorio nacional. La operación se llevó a cabo durante el ejercicio Talisman Sabre 2025, efectuado entre el 13 de julio y el 4 de agosto en varios campos de entrenamiento australianos. El lanzamiento se ejecutó en el Campo de Armas Beecroft, en Nueva Gales del Sur, por parte de la Segunda Brigada de Artillería, una unidad especializada en defensa costera.
Esa brigada, con base en Camp Katsuta, prefectura de Ibaraki, constituye la principal fuerza de misiles de largo alcance del ejército japonés. Su misión se centra en la defensa antibuque de zonas estratégicas como las islas Nansei y el mar de China Oriental. Equipada con el Tipo 12, la unidad forma parte del concepto de denegación de área japonés (A2/AD) y ha incrementado su capacidad para realizar despliegues conjuntos con países aliados en escenarios exteriores.
El misil Tipo 12, desarrollado por Mitsubishi Heavy Industries, emplea guiado inercial asistido por GPS y puede recibir datos en vuelo mediante enlace de comunicaciones. Su alcance inicial era de 200 kilómetros, pero versiones mejoradas superan los 400 kilómetros. El sistema se monta en vehículos de seis u ocho ruedas de alta movilidad, cuenta con control de tiro automatizado y puede efectuar ataques simultáneos contra unidades navales, con una capacidad diseñada para conflictos en entornos litorales.
Durante el ejercicio, el misil impactó exitosamente en un objetivo marítimo simulado, lo que permitió validar su operatividad técnica y su integración en operaciones conjuntas multinacionales. La prueba confirmó la habilidad de Japón para trasladar, operar y coordinar sistemas avanzados en colaboración con fuerzas extranjeras para fortalecer su contribución en entornos marítimos disputados y su interoperabilidad dentro de una coalición militar.
La ejecución del lanzamiento en Australia también evidenció la creciente cooperación estratégica entre Japón, Estados Unidos y Australia. Las maniobras reflejaron una convergencia de intereses en el Indo-Pacífico ante el incremento de la actividad militar china, incluida la expansión naval y la fortificación de islas artificiales en zonas marítimas en disputa. Esta situación ha impulsado a Japón a participar de forma más activa en el refuerzo del orden regional.
Japón operó en terreno australiano junto a tropas locales con el objetivo de sostener ejercicios de disuasión orientados a garantizar el libre tránsito en rutas marítimas clave. Esta operación demuestra que el país ha ampliado su alcance táctico más allá de sus fronteras, lo cual responde a los requerimientos de las alianzas multilaterales orientadas a enfrentar amenazas regionales en evolución dentro del Indo-Pacífico.
Talisman Sabre 2025 funcionó como una plataforma operativa para consolidar las capacidades ofensivas externas de Japón. El despliegue del Tipo 12 y su prueba con fuego real constituyen una expresión concreta de la transición militar japonesa hacia un enfoque de disuasión activa. Esta transformación se vincula directamente con la necesidad de reforzar su defensa nacional y su posición dentro de los equilibrios estratégicos del Indo-Pacífico.