MELBOURNE, Australia – Japón ha indicado que abandonará sus “obsoletos” helicópteros de ataque y observación en favor de sistemas no tripulados, según sus planes de aumento de la defensa.
Serán sustituidos por sistemas aéreos no tripulados de “ataque/utilidad”, “ataque en miniatura” y “vigilancia”, según la versión en inglés de la estrategia de aumento de la defensa de Japón publicada por el Ministerio de Defensa en enero.
Ese documento no proporcionaba más detalles sobre la sustitución de helicópteros. Sin embargo, un resumen en japonés mostraba representaciones gráficas de lo que parecen ser municiones de merodeo y aviones no tripulados de media altitud y larga resistencia como sustitutos.
Añadía que los helicópteros existentes de la Fuerza de Autodefensa Terrestre de Japón se armarán para mantener la capacidad mínima requerida. Japón opera actualmente unos 50 Bell AH-1 Cobra y 12 Boeing AH-64D Apache. Su flota de helicópteros de observación incluye 37 Kawasaki OH-1 y unos 100 Hughes OH-6D Cayuse ligeros.
En un principio, el país tenía previsto adquirir un nuevo helicóptero de ataque para sustituir a sus AH-1, aunque posteriormente se canceló.
La eliminación de los helicópteros de ataque y observación conllevaría una reducción del personal necesario de unos 1.000 efectivos. El plan se produce en medio de los esfuerzos por reorganizar el componente de aviación de las fuerzas, que incluye la reasignación de medios aéreos a grupos regionales del ejército en lugar de la estructura actual, que adscribe escuadrones de aviación a los niveles de división y brigada.
Los documentos japoneses señalan que habrá excepciones, aunque no ofrecen más detalles.
La Fuerza de Autodefensa Terrestre de Japón opera con helicópteros Boeing CH-47 Chinook, Fuji UH-1 y Sikorsky UH-60. Japón está introduciendo el helicóptero utilitario Subaru UH-2 para sustituir a sus UH-1, con planes para adquirir 77 de aquí a 2027. El UH-2 se basa en el diseño del Bell 412EPI.
El plan de refuerzo de la defensa también enumera otros sistemas obsoletos que el país sustituirá, entre ellos nueve destructores de las clases Asagiri, Hatakaze y Abukuma y buques escuela de la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón. Doce fragatas de la clase Mogami, con menos requisitos de tripulación, sustituirán a esa flota.
La fuerza naval también intentará reducir su número previsto de aviones de patrulla marítima Kawasaki P-1 en favor de una capacidad de vigilancia marítima de área amplia no tripulada.
Japón ha incrementado su gasto en defensa hasta niveles récord en los últimos años en respuesta a lo que considera un aumento de las amenazas de China y Corea del Norte, y recientemente se comprometió a aumentar su presupuesto de defensa hasta el 2% de su producto interior bruto, desde el nivel actual de poco más del 1%.