TOKIO – Funcionarios japoneses y de la OTAN acordaron el martes intensificar la cooperación militar y las maniobras conjuntas al compartir la preocupación de que la invasión rusa de Ucrania está provocando un deterioro del entorno de seguridad en Europa y Asia.
El ministro de Defensa japonés, Nobuo Kishi, dijo al comienzo de su reunión con el jefe del Comité Militar de la OTAN, Rob Bauer, que Japón espera fortalecer sus lazos con los países europeos y da la bienvenida a la ampliación de la participación de la OTAN en la región del Indo-Pacífico.
“La seguridad de Europa y Asia están estrechamente entrelazadas, especialmente ahora que la comunidad internacional se enfrenta a graves desafíos”, dijo Kishi.
La visita de Bauer a Tokio se produce mientras la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón participa en los ejercicios navales de la OTAN en el mar Mediterráneo.
Más tarde, el martes, el Gabinete del primer ministro Fumio Kishida aprobó un plan de política anual que exige un drástico refuerzo de las capacidades y el gasto en defensa en un plazo de cinco años, citando las crecientes tensiones que implican a Taiwán y el compromiso de los miembros de la OTAN de gastar el 2 % de su producto interior bruto en defensa, el doble del gasto militar actual de Japón, que apenas supera el 1 % del PIB.
El plan contempla la capacidad de ataque preventivo, así como el desarrollo y fortalecimiento de la defensa espacial, cibernética y electromagnética y de las armas no tripuladas, un cambio importante que, según los críticos, va más allá del principio de autodefensa de Japón.
Kishida, durante una reunión con el presidente estadounidense Joe Biden el mes pasado, expresó su determinación de reforzar la capacidad y el gasto en defensa de Japón. El documento político, el primero bajo el gobierno de ocho meses de Kishida, también abarca la seguridad económica, la energía y otras cuestiones clave.
Japón ha incrementado sus capacidades militares y su cooperación con Europa, además de su alianza con Estados Unidos y sus asociaciones con otros países de la región Indo-Pacífica y más allá, ante el ascenso de China.
El martes, aviones de combate japoneses y estadounidenses realizaron ejercicios de vuelo conjuntos sobre el mar de Japón “en medio de un entorno de seguridad cada vez más severo, como los repetidos lanzamientos de misiles balísticos por parte de Corea del Norte”, anunció el Ministerio de Defensa de Japón.
El ejercicio conjunto, en el que participaron cuatro aviones de combate F-15 japoneses y dos F-16 estadounidenses, tenía como objetivo demostrar el “firme compromiso y la estrecha cooperación de ambos ejércitos para responder a cualquier emergencia, al tiempo que se refuerza la sólida alianza”, dijo.
El primer ministro Fumio Kishida ha sido invitado a la cumbre de la OTAN que se celebrará a finales de este mes, y al parecer está considerando la posibilidad de asistir a la reunión, lo que le convertiría en el primer dirigente japonés en hacerlo.
En mayo, el Jefe del Estado Mayor japonés, Koji Yamazaki, participó por primera vez en una reunión de homólogos de la OTAN en Bélgica.
Bauer elogió su mayor compromiso para afrontar los “retos de seguridad compartidos”.
Japón se unió rápidamente a Estados Unidos y Europa en la imposición de sanciones contra Rusia y en el apoyo a Ucrania, afirmando que la crisis no solo afecta a Europa, sino que podría envalentonar aún más a China para aumentar su asertividad en el Indo-Pacífico.