La base aérea Dolgintsevo, ubicada cerca de Kryvyi Rih, a solo 45 millas del frente en el sur de Ucrania, es una de las bases más vulnerables del país.
Ataques de drones Lancet en la base aérea Dolgintsevo
La cercanía a la línea del frente la coloca al alcance de los drones Lancet de Rusia, incluyendo la versión de largo alcance conocida como “Producto 53”. Desde su debut en agosto, estos drones han atacado Dolgintsevo cada pocas semanas, apuntando a los aviones de combate estacionados al aire libre en las pistas de la base.
En los últimos nueve meses, los drones Lancet han alcanzado al menos cuatro jets en Dolgintsevo: dos Mikoyan MiG-29 y dos Sukhoi Su-25. Los dos primeros ataques, en otoño pasado, tomaron por sorpresa a la fuerza aérea ucraniana y destruyeron un par de MiGs. El tercer ataque, en noviembre, aparentemente alcanzó un Sukhoi de señuelo no volable. Sin embargo, el ataque más reciente, justo antes del martes, destruyó un Su-25 aparentemente operativo.
Un video transmitido por un dron de reconocimiento ruso muestra uno de los Lancets de 25 libras acercándose al Su-25 estacionado y explotándolo. No hay indicios de que el Sukhoi fuera un señuelo. Este incidente subraya un problema crítico en la defensa aérea de Ucrania, que ha sido reconocido por el presidente Volodymyr Zelensky, quien describió las defensas aéreas como el “mayor déficit” del país.
Esfuerzos internacionales para mejorar la defensa aérea ucraniana
Las brigadas de la fuerza aérea ucraniana supervisan batallones de defensa armados con cañones, pero estos sistemas de corto alcance no pueden reemplazar completamente a las unidades de misiles de mayor alcance. Reconociendo esta deficiencia, Países Bajos organizó el mes pasado un esfuerzo de emergencia para suministrar más radares y baterías de misiles a Ucrania. Este esfuerzo está comenzando a dar frutos con envíos recientes de baterías de defensa aérea Patriot de fabricación estadounidense e IRIS-T alemanas.
Dependiendo de cómo la fuerza aérea ucraniana despliegue estos nuevos sistemas, Dolgintsevo podría beneficiarse de una mejor protección en un futuro cercano. Mientras tanto, los tripulantes ucranianos pueden optar por evitar la base. Esto es posible debido a que un Su-25 tiene un alcance de varios cientos de millas con tanques de combustible llenos, lo que le permite operar desde otras bases.
La fuerza aérea ucraniana tiene acceso a unas 20 grandes bases aéreas, decenas de aeródromos más pequeños e incluso pistas de aterrizaje en carreteras repartidas por todo el país. Además, las brigadas de cazas ucranianas normalmente resaltan la imprevisibilidad para complicar el objetivo ruso. Según el general James Hecker, comandante de las Fuerzas Aéreas de EE. UU. en Europa y África, sus pilotos “casi nunca despegan de un aeródromo y aterrizan en el mismo aeródromo”.
Preservación y distribución de los Su-25 en la fuerza aérea ucraniana
La infraestructura y los procesos están en su lugar para lanzar y recuperar de manera segura los Su-25 en bases que no están bajo ataques de drones constantes. Esto no protegerá a los jets durante sus peligrosas misiones de ataque con cohetes no guiados, pero debería preservarlos mientras están en tierra antes y después de sus salidas, incluso mientras la fuerza aérea ucraniana lucha por reconstruir sus baterías de defensa aérea dañadas.
Los ucranianos no se quedarán sin Su-25 este verano ni este año. La fuerza aérea comenzó la guerra con unos 30 Su-25 completamente operativos, además de otros 13 en proceso de revisión. Macedonia del Norte donó cuatro Su-25 excedentes y los técnicos ucranianos recuperaron y repararon algunos de los aproximadamente 30 Sukhois más antiguos que han estado almacenados desde la caída de la Unión Soviética en 1991.
Las adiciones han compensado con creces los 18 Su-25 que los ucranianos han perdido en combate, incluido el que fue alcanzado en Dolgintsevo esta semana. Es posible, incluso probable, que la 299ª Brigada de Aviación Táctica, la única unidad de Su-25 de la fuerza aérea ucraniana, tenga más jets activos ahora que cuando Rusia amplió su guerra contra Ucrania hace 28 meses.
Consejos estratégicos para la preservación de los Su-25 ucranianos
A pesar del aumento en el número de Su-25 activos, no es prudente que la fuerza aérea ucraniana arriesgue aviones de ataque en buen estado, estacionándolos al aire libre en la base aérea más vulnerable de Ucrania. La dispersión de los jets en múltiples bases y aeródromos menos expuestos es esencial para minimizar las pérdidas por ataques de drones.
Además, la implementación efectiva de los nuevos sistemas de defensa aérea proporcionados por los aliados occidentales será crucial para mejorar la protección de las bases aéreas ucranianas. La combinación de dispersión estratégica y mejoras en la defensa aérea puede reducir significativamente la vulnerabilidad de los aviones de combate estacionados.
Es imperativo que la fuerza aérea ucraniana continúe adaptándose y evolucionando sus tácticas para enfrentar las amenazas actuales, maximizando el uso de sus recursos y preservando sus activos aéreos para las misiones críticas en la defensa del país.