La robusta armada aérea de Rusia anota un nuevo hito con la recepción de su segundo lote de cazas Su-35S en apenas 20 días.
Relámpago sobre Komsomolsk-on-Amur: Descarga fulminante de Su-35S
El fragor del despegue inunda una vez más el polígono de Komsomolsk-on-Amur. La Fuerza Aeroespacial Rusa acoge con brazos abiertos otro grupo de Su-35S, esas águilas de acero de la generación 4++, procedentes de la manufacturera United Aircraft Corporation (UAC).
Estos modernos titanes alados llegan en su segundo lote, en un lapso de tiempo que rompe las barreras convencionales de producción: apenas 20 días. Una entrega que certifica las palabras de Yuriy Slyusar, director general de UAC, en cuanto a la ampliación y potenciación de la cadena de producción de la Planta de Aviación de Komsomolsk-on-Amur.
Los Su-35S de nueva factura siguen engrosando las filas rusas, demostrando el compromiso de la nación con la producción de avanzada tecnología bélica y marcando su posición en el escenario mundial.
Su-35S: As en las mangas rusas en múltiples frentes
Los Su-35S son la punta de lanza de las Fuerzas Armadas Rusas en la “Zona de Operaciones Especiales”. Su papel es crucial, tanto en la protección de bombarderos y aeronaves de ataque, como en el despliegue táctico frente al equipamiento ucraniano.
Estos versátiles halcones de guerra no se limitan a Ucrania, sino que también sobrevuelan los cielos de Siria, despertando preocupación en Washington ante sus osadas maniobras.
El Su-35S, conocido también como Flanker-M en la OTAN, marca presencia y demuestra su indomable agilidad en el campo de batalla.
Su-35S: La herencia del T-10BM, semilla del poder aéreo
El Su-35S, o Stroyevoy para los conocedores, es un gigante del aire que ha emergido de la estirpe del T-10BM. Con una maniobrabilidad excepcional y un amplio ángulo de ataque, posee un arsenal tecnológico que amplifica su capacidad ofensiva.
Las Fuerzas Aéreas Rusas ya en 2009 habían vislumbrado su potencial y ordenaron 48 unidades. Estos majestuosos cazas se han convertido en una figura central en el teatro de operaciones, gracias a su modernización constante y a su formidable radar phased array.
Los Su-35S han volado desde las filas rusas hasta las de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China e Indonesia, convirtiéndose en una pieza clave del juego aéreo global.
Frente a los formidables Su-35S: La batalla aérea de Ucrania
En Ucrania, los Su-25 de la era soviética luchan por mantener el cielo frente a los avanzados Su-35S rusos. Armados con tecnología punta, estos cazas son una amenaza considerable para las viejas águilas ucranianas.
“Pumba”, un piloto de Su-25, ha experimentado de primera mano la supremacía de los Su-35S, confesando la pérdida de numerosas aeronaves ante estos imponentes adversarios. Cada día, los cielos de Ucrania testimonian una lucha desigual.
Hoy, las Fuerzas Aéreas rusas tienen el control del espacio aéreo, los Su-35S son los reyes indiscutibles del cielo de batalla. Las fuerzas ucranianas observan, con preocupación, el avance de estos cazas superiores en el este del país.
Las mareas de conflicto: El papel de los aliados en el tablero aéreo ucraniano
La ayuda de la OTAN y los aliados europeos ha permitido a Ucrania fortalecer su flota aérea con nuevos Su-25 y MiG-29. Pero los recursos aún son escasos, y la lucha para enfrentar los formidables Su-35S continúa.
Los pilotos ucranianos, como “Juice” con su MiG-29, anhelan la ayuda occidental en forma de F-16. Los cazas de última generación podrían marcar la diferencia en el cielo del este de Ucrania.
Por ahora, las Fuerzas Aéreas rusas dominan el cielo. Y los Su-35S, como gárgolas del aire, vigilan implacables, un testimonio de la destreza y la potencia de la maquinaria bélica rusa.
El Su-35S es un caza de producción en serie de la generación 4++ de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas. Desarrollado a partir del Su-27, este caza de superioridad aérea polivalente destaca por su gran maniobrabilidad y su elevado ángulo de ataque. El Su-35S está equipado con sistemas de armas de última generación que potencian notablemente sus capacidades de combate aéreo. Este caza también se conoce como T-10BM, Flanker-M, y representa una versión avanzada del Sukhoi Su-35.
La producción del caza Su-35S está a cargo de la Planta de Aviación de Komsomolsk-on-Amur, parte de la United Aircraft Corporation (UAC). La planta ha invertido en la ampliación de la producción y el aumento de la capacidad de producción con fondos estatales. La entrega de estos cazas a las Fuerzas Aeroespaciales Rusas se realiza en lotes, cuya frecuencia y cantidad pueden variar.
Los cazas Su-35S son utilizados intensamente por las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, en particular en la Zona de Operaciones Especiales en Ucrania. Además de proteger a los bombarderos y aviones de ataque de las Fuerzas Aéreas rusas, el Su-35S se despliega en conflictos internacionales como el de Siria. Ha habido preocupaciones expresadas por Washington sobre las maniobras de los Su-35S en esta región.
Los aviones Su-25 de Ucrania, que datan de la década de 1980, están mal equipados para enfrentarse a los Su-35S rusos de alta tecnología. Equipados con radares y misiles de última generación, los Su-35S representan una considerable amenaza para los aviones ucranianos. Actualmente, las Fuerzas Aéreas rusas dominan los cielos del campo de batalla en Ucrania.
Los países occidentales podrían mejorar la situación de la Fuerza Aérea de Ucrania proporcionando aviones de combate más avanzados, como los F-16. Estos aviones de combate desempeñan un papel crucial en la seguridad de Ucrania y podrían reforzar considerablemente su poder aéreo en el conflicto con Rusia. Además, la OTAN y los aliados europeos han reforzado la flota aérea ucraniana proporcionando un total de 45 Su-25 y MiG-29.