Lockheed Martin recibió $45,9 millones para modernizar 10 misiles antibuque de largo alcance LRASM a la configuración C-3.
Contrato de modernización de misiles LRASM C-3
El Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció que Lockheed Martin Missiles and Fire Control obtuvo una modificación de contrato por $45,9 millones para actualizar 10 misiles Long Range Anti-Ship Missile (LRASM) de la configuración C-1 a la C-3. Esta modificación contractual, publicada el 26 de junio de 2025, amplía el valor del acuerdo FA8682-23-C-B001 a más de $1,21 mil millones. Los trabajos se llevarán a cabo en Orlando, Florida, con una fecha estimada de finalización el 30 de septiembre de 2026. El contrato incluye el uso de $5,4 millones de fondos de adquisición de armas de la Marina para el año fiscal 2024 y $3,15 millones para el año fiscal 2025, bajo la supervisión del Air Force Life Cycle Management Center en la Base de la Fuerza Aérea Eglin, Florida.
El LRASM, designado como AGM-158C, es un misil guiado de precisión lanzado desde el aire, diseñado para impactar contra objetivos marítimos de alto valor a largas distancias. Este sistema funciona de forma semiautónoma, con sensores y algoritmos integrados que le permiten navegar en entornos con interferencia de guerra electrónica, donde los sistemas tradicionales de comando y control podrían quedar inutilizados. La transición al estándar C-3 tiene como objetivo mejorar la capacidad de selección de blancos, el rendimiento de los sensores y la interoperabilidad técnica con plataformas militares de Estados Unidos.
El misil ya ha sido adaptado a aeronaves como el B-1B Lancer y el F/A-18E/F Super Hornet, y se encuentra en fase de adaptación al F-35 Lightning II. En marzo de 2025, la US Naval Air Systems Command (NAVAIR) comunicó su intención de integrar el LRASM en los cazas F-16, lo que ampliará su uso dentro de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que emplea más de 820 F-16. Esta incorporación complementa intentos anteriores de equipar el misil en el P-8A Poseidon, el F-35B y el F-35C, y existen planes para añadirlo al F-15E y al F-15EX.
Lockheed Martin informa que el LRASM permite el uso en operaciones sin depender de plataformas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), GPS o enlaces de datos. Esto lo hace funcional en entornos donde las interferencias electrónicas son elevadas. Según la compañía, el misil posee un rango ampliado, resistencia frente a amenazas y una capacidad destructiva elevada, respondiendo a los requisitos operativos de la Guerra Ofensiva Antisuperficie (OASuW) de la Marina de Estados Unidos.
Capacidades avanzadas del misil LRASM C-3
La versión C-3 del LRASM introduce mejoras notables respecto a la C-1. Aunque los datos técnicos detallados no han sido divulgados, fuentes especializadas informan que esta versión incrementa la eficacia de los sensores, con una capacidad superior para detectar e impactar objetivos en entornos marítimos complejos. El misil conserva un diseño de baja detectabilidad, un motor turbofan Williams International F107 y una ojiva perforante de 453,6 kg, elementos tomados del Joint Air-to-Surface Standoff Missile (JASSM), con el que comparte la estructura base.
El LRASM C-3 tiene un diseño que le permite operar con un nivel más alto de autonomía, con una capacidad sostenida de localización de blancos incluso bajo condiciones de interferencia o daño a sensores. Esta característica resulta esencial en el Indo-Pacífico, donde las distancias son amplias y las amenazas electrónicas complejas requieren armas que funcionen sin asistencia externa. La actualización también mejora su compatibilidad con diversas plataformas de lanzamiento, lo que facilita su empleo en distintos modelos de aeronaves y en potenciales aplicaciones navales futuras.
En septiembre de 2024, durante pruebas realizadas con un F-35C, se comprobó la capacidad del LRASM para ser transportado de manera externa, sin alterar su perfil de baja observabilidad. Estas pruebas verificaron que el misil puede cumplir misiones de largo alcance, con la capacidad de distribuir objetivos sin intervención externa.
Datos clave sobre la actualización del LRASM C-3
- Contrato de $45,9 millones para modernizar 10 misiles LRASM a la configuración C-3.
- Trabajos programados en Orlando, Florida, con conclusión prevista para septiembre de 2026.
- Fondos asignados: $5,4 millones (año fiscal 2024) y $3,15 millones (año fiscal 2025).
- Integración ya completada en B-1B Lancer, F/A-18E/F Super Hornet y en proceso para F-35 y F-16.
- Mejoras en sensores, capacidad de selección de blancos y operación autónoma.
Integración del LRASM en la estrategia naval de EE. UU.
El LRASM cumple una función relevante en los planes operacionales de la Marina de Estados Unidos frente a amenazas marítimas de complejidad elevada, como buques de guerra que emplean sistemas de defensa antiaérea modernos. Su empleo a largas distancias disminuye el riesgo para tripulaciones y vectores de lanzamiento, permitiendo impactos desde ubicaciones alejadas del objetivo. En 2024, la Marina realizó pruebas de integración del misil en el P-8A Poseidon, un avión de patrulla marítima, lo cual amplía su uso en misiones tanto de observación como de ataque.
La actualización al estándar C-3 responde a la necesidad de conservar una ventaja tecnológica ante el desarrollo de capacidades navales en otras naciones. El misil participó en ejercicios como el Valiant Shield 2024, donde se probó su desempeño en simulaciones de combate marítimo. Estas actividades confirmaron que el LRASM puede funcionar en escenarios con múltiples amenazas, utilizando su sistema de guiado para evitar los sistemas defensivos enemigos.
El Departamento de Defensa también ha elevado la inversión en el LRASM y el JASSM-ER dentro del presupuesto de defensa de 2026, con una propuesta de $893 mil millones. La producción del LRASM ha aumentado, con contratos previos como el de $1,9 mil millones adjudicado en marzo de 2025 para los lotes 23 de JASSM y 9 de LRASM.
En abril de 2025, Lockheed Martin recibió un contrato de $13,3 millones para la fabricación del noveno lote del LRASM. Estas asignaciones financieras permiten mantener la operatividad del sistema durante los próximos ciclos anuales, con proyecciones de incremento de producción en los lotes siguientes.
Contexto global de los misiles LRASM
El LRASM se incorpora dentro de una estrategia más amplia de Estados Unidos enfocada en modernizar su inventario de misiles de precisión, en respuesta a los avances de capacidades navales en naciones como China y Rusia. Su desarrollo parte del JASSM, al que se le ha añadido un enlace de datos y un buscador especializado para su uso en entornos marítimos. Desde su implementación inicial, el misil ha sido empleado por la Marina de Estados Unidos en el F/A-18E/F y por la Fuerza Aérea en el B-1B, con una integración creciente en otras plataformas.
En mayo de 2025, Lockheed Martin comunicó la finalización exitosa de pruebas con una versión de largo alcance del Precision Strike Missile (PrSM), otro sistema diseñado con capacidad antisuperficie. Aunque el PrSM y el LRASM cumplen funciones distintas, ambos forman parte del enfoque estratégico de Estados Unidos para disponer de medios de alcance extendido en escenarios regionales.
La actualización del LRASM al estándar C-3 se ajusta a los lineamientos estratégicos de Estados Unidos para mantener su capacidad naval y aérea en zonas de interés. Con su diseño orientado a la autonomía, la resistencia frente a contramedidas y la capacidad destructiva, este misil está adaptado a los requisitos técnicos del entorno operativo futuro.