WASHINGTON – Los servicios de inteligencia proporcionados por Estados Unidos han ayudado a los militares ucranianos a atacar a varios generales rusos desde la invasión de Moscú, informó el miércoles el New York Times.
Citando a varios funcionarios estadounidenses de alto nivel, el periódico dijo que, de la docena de generales rusos asesinados por las fuerzas ucranianas, “muchos” habían sido atacados con la ayuda de la inteligencia estadounidense.
El Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos tachó de “irresponsable” la afirmación de que Estados Unidos estaba ayudando a Ucrania a matar generales rusos.
“Estados Unidos proporciona inteligencia en el campo de batalla para ayudar a los ucranianos a defender su país”, dijo a la AFP la portavoz del NSC, Adrienne Watson, en un correo electrónico. “No proporcionamos inteligencia con la intención de matar a los generales rusos”.
La fuerte pérdida de oficiales militares rusos de alto rango ha sorprendido a los funcionarios de seguridad occidentales, que confirmaron por última vez un recuento oficial de siete generales a finales de marzo, aunque Ucrania ha anunciado desde entonces más.
En marzo, los funcionarios occidentales habían citado la baja moral como una razón para que los generales rusos estuvieran tan cerca del frente. También señalaron posibles problemas de comunicación y logística en el lado ruso, que podrían llevar a los oficiales superiores a utilizar canales no codificados y exponerse a las fuerzas ucranianas.
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Pero el informe de The New York Times apunta a la ayuda directa de EE. UU. y otros servicios de inteligencia occidentales como un factor importante en el éxito ucraniano.
El diario afirma que EE. UU. proporcionó detalles sobre el cuartel general móvil del ejército ruso, que cambia frecuentemente de ubicación, y que las fuerzas ucranianas usaron esa información junto con la suya propia para llevar a cabo ataques contra altos cargos rusos.
La administración del presidente estadounidense Joe Biden ha mantenido en secreto la información militar que está proporcionando a Ucrania por temor a que pueda comprometer sus fuentes y a que Rusia la considere una señal de hostilidad directa.
Al principio del conflicto, el Pentágono fue igualmente cauto al señalar que solo se estaban suministrando a Ucrania armas y equipos “defensivos”.
Pero desde entonces ha anunciado envíos de armas ofensivas como artillería pesada, helicópteros y aviones no tripulados de ataque. También ha hablado de entrenar a las tropas ucranianas, incluso en Alemania, para utilizar las armas que están recibiendo.
Y en lugar de decir, como hizo en febrero, que solo quiere ayudar a Ucrania a sobrevivir, Washington dice ahora que su objetivo en la guerra es debilitar a Rusia a largo plazo.
“Queremos ver a Rusia debilitada hasta el punto de que no pueda hacer el tipo de cosas que ha hecho al invadir Ucrania”, dijo el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, tras una visita a Kiev a finales de abril.
El Pentágono no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre el informe del Times.