MOSCÚ – Rusia lanzó su sexto satélite de alerta temprana Tundra en noviembre y le quedan cuatro más para alcanzar su objetivo de 10 en total para 2024. Pero, según fuentes, los problemas de producción y las sanciones son algunos de los problemas que retrasan el programa espacial.
La constelación de satélites Kupol del Ministerio de Defensa -un sistema espacial integrado de detección y control de combate- fue diseñada para ayudar al país a seguir los lanzamientos de misiles balísticos. También conocido como EKS, el Kupol sustituye a los sistemas soviéticos Oko y Oko-1, operativos entre 1982 y 2019.
Rusia quiere al menos 10 satélites Tundra en órbita alta elíptica -así como varios satélites geoestacionarios- para apoyar el EKS. A finales de 2016, el entonces Primer Vicecomandante de las Fuerzas Aeroespaciales, teniente General Pavel Kurachenko, dijo que el servicio planeaba tener los 10 en órbita para 2020.
Pero ese mismo año, el periódico gubernamental Rossiyskaya Gazeta informó de que el Ministerio de Defensa tenía planes para desplegar un total de 10 para 2022. Y más o menos al mismo tiempo que ese informe, un periódico ministerial citó al comandante de las Fuerzas Aeroespaciales rusas, el entonces general de brigada Sergei Surovikin, diciendo que el despliegue de un grupo de naves espaciales orbitales para el EKS está previsto para 2024.
Según Bart Hendrickx, veterano observador del programa espacial ruso, “el ritmo de lanzamiento vendrá dictado por la necesidad de sustituir los satélites viejos o caducos”. “La constelación mínima que necesitan para tener cobertura las 24 horas del día es de cuatro. Pero siempre es bueno tener algo de redundancia, no sólo para protegerse de las averías de los satélites, sino también para reducir la posibilidad de falsas alarmas”.
Tras el lanzamiento del cuarto satélite Tundra en mayo de 2020, el director general de la empresa aeroespacial local Energia anunció que la constelación EKS había alcanzado “la fuerza mínima estándar”.
Aunque el desarrollo del sistema EKS comenzó en 2000, no fue hasta siete años después cuando el gobierno firmó un contrato con Energia para suministrar el sistema. Pero los repetidos cambios introducidos por el ministerio en los requisitos tácticos y técnicos provocaron retrasos en la producción, según la empresa.
Hendrickx dijo que la principal razón de los retrasos “deben ser problemas de producción”.
“Y se puede estar bastante seguro de que éstos tienen que ver en gran medida con las sanciones”, declaró a Defense News, en referencia a las restricciones económicas impuestas a Rusia como consecuencia de su actual invasión de Ucrania.