WASHINGTON – Lockheed Martin ha revelado hoy que en febrero entregó un arma compacta de energía dirigida al Laboratorio de Investigación del Ejército del Aire, un hito clave en el esfuerzo del servicio por equipar un avión de combate táctico con un láser capaz de derribar misiles antiaéreos.
“Es el láser de alta energía más pequeño y ligero de su clase de potencia que Lockheed Martin ha construido hasta la fecha”, dijo Tyler Griffin, un ejecutivo de la empresa, a los periodistas a principios de este mes en el período previo al Salón Aeronáutico de Farnborough. “Es un punto de referencia crítico en el desarrollo de un sistema de armas láser operativo en el ámbito aéreo”.
Si bien el Pentágono ha impulsado una serie de armas de energía dirigida en los últimos años, el valor de ésta, apodada LANCE, radica en sus mínimos requisitos de espacio, peso y energía. “Es una sexta parte del tamaño de lo que produjimos para el Ejército volviendo sólo a 2017”, añadió Griffin, refiriéndose al programa Robust Electric laser Initiative.
El acrónimo LANCE significa “Avances láser para entornos compactos de próxima generación”. Lockheed obtuvo el contrato inicial para diseñar, desarrollar y producir LANCE en noviembre de 2017 como parte del programa Self-protect High Energy Laser Demonstrator (SHiELD) de la Fuerza Aérea.
Ese esfuerzo tiene tres componentes: además de LANCE, hay un sistema de control del haz, construido por Northrop Grumman, que dirige el láser en su objetivo, así como un pod que se monta en el avión. Boeing es responsable de ese subsistema del pod, que la Fuerza Aérea dijo haber recibido en febrero de 2021.
Kent Wood, director en funciones de la dirección de energía dirigida de la AFRL, dijo en una declaración a Breaking Defense que los subsistemas entregados bajo SHiELD “representan las tecnologías de armas láser más compactas y capaces entregadas hasta la fecha”.
“Los análisis de utilidad de la misión y los estudios de juegos de guerra están en curso, y ayudarán a determinar cómo estos subsistemas y/o un sistema de armas láser integrado podrían ser utilizados potencialmente. Los resultados de estos estudios también determinarán los objetivos específicos de las futuras pruebas y demostraciones”, continuó.
Una vez entregado el láser a las Fuerzas Aéreas, Griffin dijo que el siguiente paso será empezar a integrar el arma en sí con el sistema térmico que gestiona el calentamiento y la refrigeración de LANCE.
Cuando se le preguntó sobre cuándo se disparará el arma, Griffin se remitió a las Fuerzas Aéreas. Wood, el funcionario de la AFRL, dijo a Breaking Defense que el servicio no ha tomado ninguna decisión final para las “actividades de seguimiento”.
“Se está considerando una variedad de aplicaciones y plataformas potenciales para posibles demostraciones y pruebas, en colaboración con nuestras partes interesadas en la guerra”, dijo. “En este momento, no se ha tomado ninguna decisión sobre una aplicación o plataforma específica para estas actividades de seguimiento, no se ha financiado ninguna demostración de vuelo y no hay ningún plan de transición directa a un programa de registro”.