La importante empresa aeroespacial y de defensa estadounidense Lockheed Martin ha anunciado hoy que ha suscrito un acuerdo exclusivo con la compañía Korean Aerospace Industries para contribuir a desarrollar las nuevas vías de mejora del programa de cazas coreanos T-50.
Lockheed Martin y KAI, en servicio en cinco fuerzas aéreas diferentes de Oriente Medio y Asia Oriental desde 2005, han mantenido una relación de trabajo en proyectos relacionados con el T-50 desde que se inició su desarrollo a finales de los años 90. Esta relación de trabajo incluso le valió al Golden Eagle una parada en el programa de entrenadores T-X de nueva generación de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, que no ganó.
El programa está a punto de cumplir 20 años desde su primer vuelo de prueba en 2002. Un acuerdo recién firmado entre los respectivos equipos aeroespaciales coreano y estadounidense garantiza que se siga desarrollando una trayectoria lógica de mejoras. A medida que el tipo evoluciona desde un entrenador de jet básico hasta un entrenador de caza Lean-in, y s incluso un jet de ataque ligero de pleno derecho.
“Lockheed Martin es un líder en soluciones de potencia aérea, que ofrece capacidades en todo el espectro de aviones de entrenamiento y combate”, explicó Aimee Burnett, vicepresidenta de Desarrollo Comercial del Grupo de Cazas Integrados de Lockheed Martin. “Estamos orgullosos de seguir asociándonos con KAI en el T-50 para aprovechar nuestras experiencias colectivas para formar a la próxima generación de pilotos para volar, luchar y ganar”.
Lockheed Martin aprovecha su experiencia en el mantenimiento del F-16 Fighting Falcon, el F-35 Lightning II y el F-22 Raptor Stealth Fighter. Anticipa que la implementación gradual de gran parte de la misma tecnología en estos grandes pájaros de guerra estadounidenses podría llegar al programa T-50 Golden Eagle como resultado de esta renovada asociación, ya sea en sistemas de armas, aviónica, logística o una combinación de los tres.
Lockheed Martin afirma que los comentarios de hasta 2.500 pilotos y los datos de más de 3.500 vuelos de prueba se utilizarán para crear una lista de actualizaciones y mejoras que deberían convertir al T-50 en una plataforma de entrenamiento relevante hasta bien entrada la década de 2020 y más allá.