La actualización de 33.8 millones de dólares optimiza la detección y rastreo de objetivos, reforzando la precisión y supervivencia del F/A-18 en combate.
Mejoras tecnológicas para el F/A-18 Super Hornet
Lockheed Martin invierte 33.8 millones de dólares en la modernización del F/A-18 Super Hornet, integrando avanzados sensores infrarrojos (IR) y procesadores de última generación. Esta actualización busca mantener la relevancia del caza en escenarios de combate cada vez más desafiantes.
El F/A-18, en servicio desde los años 90, sigue siendo un pilar de la Armada de EE. UU. en operaciones como las realizadas desde el USS Ronald Reagan en el Mar de China Meridional. Con esta modernización, el caza se adapta para enfrentar amenazas emergentes y competir con plataformas avanzadas como el F-35C.
Los nuevos sensores IR mejoran la identificación de objetivos en condiciones adversas, como entornos con guerra electrónica o misiones nocturnas. Además, los procesadores optimizados permiten gestionar datos en tiempo real, incrementando la eficacia en combate.
Características clave de la actualización del F/A-18

- Procesadores avanzados: optimizan la fusión de datos y mejoran la interoperabilidad con otros sistemas de armas.
- Sensores infrarrojos (IR): permiten detectar objetivos furtivos, misiles y aeronaves en entornos con alta interferencia electrónica.
- Mejora en la puntería: incrementa la precisión en ataques aire-aire y aire-tierra.
- Mayor supervivencia en combate: refuerza la capacidad del Super Hornet frente a amenazas modernas.
- Extensión de vida operativa: asegura la relevancia del F/A-18 más allá de 2040.
Capacidades del Super Hornet tras la modernización
El F/A-18 Super Hornet, derivado del Hornet original de los 80, alcanza Mach 1.8 (1,915 km/h) y un alcance de 1,275 millas náuticas con tanques externos. Su capacidad de carga incluye hasta 17,750 libras de armamento en 11 puntos de anclaje, lo que le permite operar misiles AIM-120 y bombas JDAM.
Esta actualización responde a la evolución de amenazas como el caza furtivo chino J-20 y sistemas antiaéreos avanzados. Los sensores IR detectan firmas térmicas en objetivos furtivos, mientras que los nuevos procesadores procesan información de manera más eficiente, facilitando la toma de decisiones en combate.

Además de mejorar la detección de amenazas, los sistemas IR y procesadores fortalecen la capacidad del Super Hornet frente a interferencias electrónicas y ataques con misiles, asegurando su efectividad en escenarios de alta intensidad.
Comparación con el F-35C y ventajas operativas
El F/A-18 modernizado se mantiene como una opción rentable frente al F-35C, que tiene un costo unitario de 85 millones de dólares, comparado con los 60 millones del Super Hornet. Su capacidad de carga es 3,000 libras superior a la del F-35C, lo que le otorga mayor versatilidad en misiones aire-aire y aire-tierra.
El modelo también opera en variantes como el EA-18G Growler, especializado en guerra electrónica. Su capacidad de adaptación lo hace esencial para la Armada de EE. UU., particularmente en regiones estratégicas como el Indo-Pacífico.

En el Mar de China Meridional, el USS Ronald Reagan sigue proyectando poder con el Super Hornet modernizado. Gracias a los sensores IR y los nuevos procesadores, el caza puede identificar aeronaves, objetivos terrestres y misiles en entornos hostiles, optimizando la gestión de datos en combate.
Impacto de la modernización en la supremacía aérea
Con esta inversión de 33.8 millones de dólares, Lockheed Martin refuerza el papel del F/A-18 Super Hornet como un activo clave en la supremacía aérea naval de EE. UU. La integración de tecnología avanzada extiende su vida operativa más allá de 2040, asegurando su competitividad frente a nuevas amenazas.
Aunque el F-35C domina en furtividad, el F/A-18 sigue destacando por su flexibilidad operativa y capacidad de carga. Con estas mejoras, el caza mantiene su relevancia en combate y garantiza su papel en la estrategia aérea de la Armada estadounidense.