El tanque Abrams M-1 se destaca en Ucrania por tener los sensores más avanzados de cualquier vehículo en servicio.
El ejército ucraniano ha demostrado una habilidad única para combinar armamento de fabricación occidental y soviética, un hecho que se hizo evidente durante su contraofensiva de verano. La integración de los tanques Leopard 2A4 y 2A6 de Alemania y los T-64 y T-72 de diseño soviético, junto con los vehículos de combate de infantería (IFV) M-2 Bradley de EE. UU., es un ejemplo clave. La llegada de 31 tanques Abrams M-1 estadounidenses está prevista para fortalecer aún más esta interoperabilidad.
Abrams M-1: Superioridad sensorial en el campo de batalla ucraniano
El tanque Abrams M-1 se destaca en Ucrania por tener los sensores más avanzados de cualquier vehículo en servicio. Equipado con el sistema de visión térmica SADA-II, este coloso de 69 toneladas y con una tripulación de cuatro puede identificar blancos a distancias de hasta ocho kilómetros, superando a todos los principales tanques de combate involucrados en el conflicto de 23 meses entre Rusia y Ucrania.
Un artillero en el Abrams, utilizando el SADA-II, se beneficia adicionalmente de un zoom digital de 50x. Esta capacidad es invaluable en terrenos abiertos, permitiendo no solo detectar, sino también identificar claramente objetivos a largas distancias.
El Abrams M-1: Más que un tanque, una plataforma de inteligencia
Considere al M-1 Abrams primero como una plataforma sensorial y luego como un tanque. La interacción entre un Abrams equipado con SADA-II y tanques de estilo soviético con óptica menos avanzada es notable. La tripulación del M-1 puede identificar blancos a gran distancia y comunicar su ubicación a otras unidades ucranianas mediante radio.
Además, los M-1 y M-2 ucranianos podrían estar equipados con el sistema Blue Force Tracker, una tecnología basada en GPS que muestra la posición de las fuerzas amigas en un mapa digital. La capacidad de compartir información sobre la situación mediante Blue Force Trackers en red podría resultar en una cooperación más efectiva entre los Abrams y Bradleys ucranianos, en comparación con la combinación de un Leopard 2 y un Bradley.
Capacidades nocturnas mejoradas: La ventaja del Abrams en combate nocturno
La integración del Abrams también aporta una capacidad nocturna significativa. Gracias a sus miras térmicas de alta fidelidad, el M-1 puede operar casi tan eficientemente de noche como de día, a varios kilómetros de distancia, en marcado contraste con los tanques rusos T-72B Obr. 2022, cuyas miras térmicas son menos efectivas.
Con la introducción de los Leopard 2 el año pasado, el cuerpo de blindados de Ucrania comenzó a realizar operaciones nocturnas. La llegada de los 31 M-1 promete acelerar este cambio, permitiendo a los vehículos ucranianos mejorar su conocimiento situacional y combatir efectivamente las 24 horas del día.
El tanque Abrams M-1 en Ucrania está equipado con el sistema de visión térmica SADA-II. Este avanzado sistema permite al tanque identificar blancos a distancias de hasta ocho kilómetros, una capacidad superior a la de otros tanques en el conflicto. Esta tecnología es crucial para la detección e identificación precisa de objetivos, especialmente en condiciones de combate nocturnas o de baja visibilidad.
El sistema SADA-II del Abrams M-1 posee una impresionante capacidad de zoom digital de 50x. Esta característica es especialmente valiosa en terrenos abiertos, ya que permite a los artilleros del tanque no solo detectar, sino también identificar claramente objetivos a largas distancias. Esta capacidad mejora significativamente la efectividad del tanque en el campo de batalla.
El Abrams M-1 mejora la interoperabilidad en Ucrania al combinar sus avanzados sensores con las capacidades de otros vehículos, como los tanques Leopard 2 y los vehículos de combate de infantería M-2 Bradley. La tripulación del Abrams puede identificar objetivos a distancia y comunicar su ubicación a otras unidades mediante radio, mejorando la cooperación y eficacia en combate.
Los tanques M-1 y vehículos M-2 Bradley ucranianos podrían estar equipados con el sistema Blue Force Tracker. Este sistema basado en GPS muestra la posición de las fuerzas amigas en un mapa digital, lo que permite compartir información sobre la situación del campo de batalla en tiempo real. Esta tecnología podría mejorar significativamente la cooperación entre unidades ucranianas.
El Abrams M-1 aporta una significativa capacidad nocturna al ejército ucraniano. Gracias a sus miras térmicas de alta fidelidad, este tanque puede operar casi tan eficientemente de noche como de día. Esta capacidad contrasta marcadamente con los tanques rusos T-72B Obr. 2022, cuyas miras térmicas son menos efectivas, y permite a los vehículos ucranianos mejorar su conocimiento situacional y combatir efectivamente las 24 horas del día.