A inicios del presente mes, una autoridad de alto rango de las Fuerzas Armadas de Ucrania declaró que la próxima llegada de cazas F-16 a lo largo del año actual se ha vuelto irrelevante.
Según lo reportado por The Defense Post, esta autoridad señaló que los retardos en la recepción de armamento solicitado por Kiev resultan en que, para cuando se concretan los envíos, estas armas ya no son de utilidad para sus efectivos.
Desde el inicio de la invasión en 2022, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, ha estado requiriendo cazas avanzados occidentales. Durante varios meses, Estados Unidos se opuso a autorizar el envío de estos cazas de cuarta generación, argumentando que ello podría escalar las tensiones con Moscú.
No obstante, tras persistentes demandas, la administración estadounidense cambió de postura, autorizando finalmente la entrega de los F-16 a Ucrania.
Incorporación de los F-16 al Arsenal ucraniano
Recientemente, Grecia comunicó su intención de suministrar a Ucrania la mayor dotación de F-16 a nivel internacional. En el marco de este potencial acuerdo, se contempla que treinta y dos aeronaves F-16C/D y veinticuatro cazas Mirage 2000-5 Mk.2 puedan ser desplegados en el teatro de operaciones antes de culminar el año.
Este anuncio es una respuesta a las constantes peticiones de Kiev a sus aliados internacionales para que provean soporte aéreo con el fin de repeler las fuerzas defensivas rusas. A pesar de ello, se anticipa que otros F-16 ofrecidos por Dinamarca no llegarán sino hasta finales del próximo verano, marcando casi un año desde que la administración Biden permitiera inicialmente que Dinamarca y los Países Bajos procedieran con la entrega de estos aparatos a Kiev.
La estrategia de Atenas para desvincularse de estos cazas responde a su visión de modernización integral de su Fuerza Aérea. La venta de estos fuselajes veteranos dotará a Grecia de recursos financieros adicionales, que serán reinvertidos en adquirir plataformas más avanzadas.
Con el horizonte puesto en una actualización de sus capacidades bélicas para el siglo XXI, Grecia aspira a renovar su arsenal de Fighting Falcon por un contingente de cuarenta F-35 Lightning II de quinta generación, pendiente de aprobación por el Congreso de Estados Unidos.
Evolución y capacidades del F-16
El desarrollo del F-16 por parte de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en la década de 1970 se fundamentó en las valiosas lecciones extraídas de las operaciones aéreas en los conflictos de Vietnam y Corea.
A lo largo de casi medio siglo desde su entrada en servicio, este caza ha permanecido como un pilar indiscutible dentro de la aviación militar. Concebido inicialmente por General Dynamics como un caza de superioridad aérea diurno, su evolución lo transformó en una plataforma versátil apta para misiones bajo cualquier condición climática.
A través de sucesivas actualizaciones, el F-16 ha asegurado su predominio aéreo, equipándose con tecnologías de punta, incluyendo radares de barrido electrónico activo capaces de monitorear hasta veinte objetivos simultáneamente.
El impacto del F-16 en el conflicto ucraniano
A pesar de las avanzadas capacidades del Fighting Falcon, existe escepticismo sobre el efecto transformador que estos cazas podrían tener en el conflicto ucraniano. Analistas han argumentado que la cantidad de F-16 operables en Ucrania probablemente no sea suficiente para influir de manera estratégica en el desarrollo de las hostilidades.
Según un académico de la Universidad de Portsmouth, estos aviones se convertirían en blancos primordiales para las sofisticadas defensas antiaéreas y misiles rusos, lo que les conferiría una considerable vulnerabilidad.
Además, la integración de estos cazas en las fuerzas ucranianas exigirá un considerable esfuerzo en entrenamiento, munición, repuestos e infraestructura, incluyendo la construcción de pistas de aterrizaje y facilidades para su operación, representando un desafío tanto logístico como financiero.
Paralelamente, Ucrania enfrenta carencias en otros aspectos críticos de su arsenal, resaltando especialmente la escasez de munición para su artillería occidental. Los funcionarios han expresado dificultades crecientes para sostener la defensa frente a las fuerzas de Moscú debido al agotamiento de sus reservas de proyectiles.
En este contexto, mientras la llegada de más F-16 a Kiev es vista con reservas por parte de las autoridades ucranianas, un aumento en los suministros de munición podría representar un refuerzo significativamente más valorado.