Las Fuerzas Armadas de Ucrania (FAU) han observado que los drones Shahed-136, de fabricación iraní, suponen un importante desafío para los sistemas de blindaje y artillería en la región nororiental de Kharkiv, según informa el Wall Street Journal (WSJ).
Los drones, aunque baratos y no tan avanzados como los sistemas estadounidenses, británicos, israelíes, chinos o incluso algunos de los rusos, suponen, sin embargo, lo que puede interpretarse como un irritante táctico para las fuerzas terrestres ucranianas.
El uso de drones iraníes en Ucrania también marca un salto tecnológico y geopolítico en cuanto a la industria de defensa de Irán y su ascenso como potencia regional que ha sido admitida en el mayor foro multilateral como es la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS).
Además, también ha puesto de manifiesto las lagunas existentes en el mercado mundial de ingeniería y de componentes para aviones no tripulados, en el que muchos de los dispositivos básicos encontrados en los vehículos aéreos no tripulados (UAV) iraníes capturados procedían de aliados de Estados Unidos y de países occidentales.
Las primeras imágenes de un dron kamikaze (suicida) iraní Shahed-136 aparecieron en forma de restos, que las fuerzas ucranianas afirmaron haber derribado cerca de Kupiansk, en Kharkiv.
Los restos llevaban el término M214 Geran-2 en escritura cirílica, lo que indica que Rusia ha rebautizado el UAV. La foto sirvió como primera confirmación visual del uso del dron iraní en la guerra.
Según se informa, Teherán dispone de varias variantes del dron Shahed. Aunque Irán ha dado pocos detalles, se cree que el Shahed, con forma de triángulo, tiene un alcance de unos 2.000 kilómetros (1.240 millas). Esto lo hace capaz de atacar objetivos precisos desde un largo alcance, una capacidad que Rusia necesita desesperadamente.
Shahed Aviation Industries, una empresa con una larga experiencia en la investigación de aviones no tripulados, fabrica este dron. La empresa también ha desarrollado el popular Shahed-129, un clon del Predator, el Shahed-149, el homólogo iraní del mayor Reaper, y los sigilosos drones Shahed-181 y 191.
Otro dron que Irán ha suministrado a Rusia es el Mohajer-6, que puede llevar cuatro misiles guiados aire-tierra.
Al carecer de fuerza militar puramente convencional, especialmente contra su némesis Israel, Irán compensó desarrollando sistemas no convencionales y asimétricos como misiles balísticos, barcos enjambre y drones.
Los drones iraníes utilizados por los hutíes en Yemen han atacado con éxito objetivos emiratíes y saudíes a pesar de que los aliados de EE.UU. utilizan las defensas aéreas estadounidenses más avanzadas.
¿Problema temporal o desafío permanente?
El informe del WSJ citaba al coronel Rodion Kulagin, comandante de la artillería de la 92ª Brigada Mecanizada de Ucrania, diciendo que los drones iraníes empezaron a aparecer en el noreste de la región de Kharkiv sobre posiciones ucranianas de blindaje y artillería.
Volando de dos en dos, los drones han golpeado y destruido cuatro sistemas de artillería y un vehículo blindado de combate (AFV): dos obuses autopropulsados de 152 mm (SPH), dos SPH de 122 mm y dos BTR.
Rusia probó por primera vez el dron Shahed golpeando un M777 de 155 mm de fabricación estadounidense y luego parece haber ampliado los ataques tras comprobar su eficacia básica en el campo de batalla.
Los drones iraníes sólo se han utilizado hasta ahora en la región de Kharkiv, donde la 92ª Brigada de las FAU emprendió una importante ofensiva y recuperó unos 6.000 kilómetros cuadrados de territorio.
Esta región, curiosamente, ya no cuenta con la abrumadora ventaja de la artillería y los blindados rusos, lo que explica el uso de drones aquí.
“En otras zonas, los rusos tienen una artillería abrumadora y se las arreglan con ella. Aquí, ya no tienen esa ventaja de artillería, por lo que han empezado a recurrir a estos drones”, dijo el coronel Kulagin.
El Ministerio de Defensa del Reino Unido (MoD) dijo en su actualización del 14 de septiembre: “El Shahed-136 es un UAV de ataque unidireccional con un alcance declarado de 2.500 kilómetros. Es casi seguro que Rusia está incrementando el aprovisionamiento de armamento de otros Estados fuertemente sancionados, como Irán y Corea del Norte, a medida que sus propias existencias se reducen.
La pérdida de un Shahed-136 cerca de las líneas del frente sugiere que existe una posibilidad real de que Rusia esté intentando utilizar el sistema para llevar a cabo ataques tácticos en lugar de contra objetivos más estratégicos en el territorio ucraniano”.
La destreza de los drones iraníes, tanto los autóctonos como los extranjeros
Otro informe del WSJ hablaba de Iran Aircraft Manufacturing Industries, una empresa controlada por los militares en Isfahan, irónicamente creada por los estadounidenses en los años 70 cuando el monarca amigo, Reza Shah Pahlavi, estaba en el poder.
En el consejo de administración de la empresa y principal cerebro científico del programa de drones de Irán se encuentra Hamidreza Sharifi Tehrani, un ingeniero que asiste regularmente a seminarios sobre drones civiles en Italia y Australia.
Muchos de sus aviones no tripulados utilizan componentes y piezas disponibles en el mercado, que son difíciles de controlar por los controles de exportación y los regímenes de sanciones mundiales.
Por ejemplo, el Shahed-129 utiliza un motor Rotax 914 de diseño austriaco -el mismo que se utiliza en el Predator estadounidense-, lo que le confiere una velocidad de crucero de 160 kilómetros por hora y una autonomía de vuelo de más de 20 horas.
Los drones diseñados por Irán en Gaza, Yemen e Irak también utilizan el mismo modelo de motor, el DLE-111 fabricado por el especialista chino en aeromodelismo Mile Hao Xiang Technology Co Ltd, según los expertos de las Naciones Unidas (ONU).
Más extraño aún es el hecho de que su DLE-111 se vende en el sitio de comercio electrónico chino Alibaba por 500 dólares, y algunos de sus motores son utilizados por fabricantes estadounidenses de aviones en miniatura de radiocontrol, según muestran los registros aduaneros. Los inspectores de la ONU también rastrearon un componente fabricado en Corea del Sur llamado “servomotor” encontrado en un dron iraní en Yemen hasta una juguetería de Teherán.
Se descubrió que un componente clave de alta tecnología utilizado en aviones no tripulados de ala delta, desarrollado y fabricado en Suecia, había sido enviado a Teherán a través de una empresa india de comercio de alimentos.