El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), responsable de salvaguardar los intereses estadounidenses en regiones como el Cuerno de África, el golfo Pérsico y Asia Central, ha confirmado el despliegue de aviones de combate F-22 en su zona de operaciones.
Este movimiento estratégico busca enfrentar posibles amenazas provenientes de Irán y sus aliados. Los F-22 Raptor llegaron este jueves al área de responsabilidad del CENTCOM, en lo que se considera una modificación en la postura militar de Estados Unidos en la región. El objetivo de este ajuste es minimizar el riesgo de una escalada regional que podría ser provocada por Irán o sus socios.
El CENTCOM difundió esta información a través de sus redes sociales, subrayando que el aumento de capacidades militares en Oriente Próximo y sus alrededores se produce en un contexto de creciente inquietud por una posible escalada en la región.
Esta preocupación se ha visto intensificada por las acciones del partido-milicia chií libanés Hezbolá, junto con otros socios y aliados de Irán, quienes han expresado su solidaridad con la población palestina y han respondido a los ataques de Israel.
A principios de octubre, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) lanzó una ofensiva contra Israel que se saldó con la muerte de casi 1.200 personas y la captura de 240 rehenes. En represalia, el Ejército israelí emprendió una intensa campaña militar en la Franja de Gaza, causando la muerte de aproximadamente 39.700 palestinos, en su mayoría mujeres y niños.
Las tensiones han escalado a nivel regional, en gran parte debido a los ataques de Hezbolá en el norte de Israel. Como respuesta, Israel ha llevado a cabo acciones militares en el sur del Líbano y en áreas cercanas a Beirut, la capital libanesa.
Además, la semana pasada, el líder político de Hamás, Ismail Haniye, murió en un ataque en Irán atribuido a Israel, lo que ha contribuido a la creciente tensión en la región.