La ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, confirmó el sábado que Alemania enviará más armas a Ucrania. La funcionaria del gobierno alemán también hizo un llamamiento a los aliados de la OTAN para que llenen las “lagunas en la defensa” de Ucrania mediante el suministro de más armas, suministros y equipos a Ucrania.
“Vivimos en tiempos graves, y en esos tiempos también es importante saber dónde tenemos lagunas en la defensa. La defensa aérea es una de esas áreas donde es urgente actuar”, dijo Lambrecht.
“Una cosa es cierta: la situación actual significa que tenemos que hacer más cosas juntos”, dijo también Lambrecht, añadiendo que la agresión rusa es “cada vez más brutal” y que las amenazas de Putin de utilizar armas nucleares muestran que “las autoridades rusas no tienen escrúpulos”.
El funcionario alemán hizo estos comentarios durante una visita a Lituania, donde están estacionadas las tropas alemanas.
Se espera que el último paquete de armas de Alemania a Ucrania incluya 100 tanques de Eslovaquia y Grecia, así como un sistema de defensa aérea IRIS-T.
Malas noticias para los obuses PzH 2000 alemanes ya desplegados
El anuncio sigue a la noticia de que los obuses alemanes PzH 2000 enviados a Ucrania están fallando en gran número. El obús autopropulsado, desarrollado por Rheinmetall y Krauss-Maffei Wegmann en la década de 1980, está diseñado para ofrecer una alta cadencia de fuego, disparando tres cartuchos en nueve segundos y diez cartuchos en 56 segundos.
Krauss-Maffei Wegmann confirmó en julio que el gobierno alemán había aprobado la venta de 100 de estos obuses por un coste de 1.700 millones de euros. Se espera que la producción completa de los vehículos tarde varios años en completarse, pero llegó después de una donación inicial de 12 obuses PzH 2000 a Ucrania por parte de los gobiernos holandés y alemán. Desde entonces, ambos países han donado a Ucrania un total de 22 obuses.
Los informes revelaron este mes que los militares alemanes creen que los obuses que se utilizan en Ucrania se están desgastando más rápidamente de lo que se esperaba en un principio debido a la alta frecuencia de disparos. Cuando se utilizan en “modo ráfaga” -la mayor cadencia de fuego que ofrece el obús- se ejerce una importante presión sobre el mecanismo de carga.
Al parecer, las fuerzas ucranianas también intentaron calcular la munición especial a una distancia excesiva, lo que supuso una mayor presión sobre los obuses y provocó que hasta un tercio de ellos fallaran en el campo de batalla.
Sin embargo, no se sabe dónde se repararán los obuses. Originalmente, Berlín esperaba enviar los vehículos a Polonia para ser reparados, pero Varsovia supuestamente exigió información confidencial sobre los diseños de las armas, que no pudo ser proporcionada – lo que llevó al colapso del acuerdo original.