La Marina de los Estados Unidos ha probado recientemente, por primera vez en un avión F/A-18E/F Super Hornet, la bomba de planeo GBU-53/B StormBreaker que dará a los operadores una ventaja en el combate al golpear objetivos en movimiento en algunas de las peores condiciones climáticas.
La nueva arma inteligente StormBreaker, comúnmente conocida como cazador inteligente de tanques, es una munición alada que detecta y clasifica de forma autónoma los objetivos en movimiento en situaciones de baja visibilidad causadas por la oscuridad, el mal tiempo, el humo o el polvo levantado por los helicópteros.
“StormBreaker es la única arma que permite a los pilotos alcanzar objetivos en movimiento durante el mal tiempo o si hay polvo y humo en el área”, dijo Cristy Stagg, directora del programa StormBreaker. “Los pilotos del Super Hornet podrán utilizar la mala visibilidad a su favor cuando la integración del StormBreaker esté completa”.

Durante la prueba de vuelo de la Armada de los Estados Unidos, el StormBreaker se separó con seguridad del avión y recibió con éxito los datos de orientación del avión, lo que le permitió dirigirse a su objetivo durante el vuelo.
El StormBreaker cuenta con un revolucionario buscador trimodal que utiliza un radar de imágenes infrarrojas y de ondas milimétricas en su modo normal. El arma también puede desplegar su láser semi-activo o su guía GPS para alcanzar los objetivos.
El pequeño tamaño del StormBreaker permite el uso de menos aviones para eliminar el mismo número de objetivos que las armas más grandes que requieren varios cazas. El arma también puede volar más de 45 millas para atacar objetivos móviles, reduciendo la cantidad de tiempo que las tripulaciones aéreas pasan en peligro.
El F-15E Eagle es la primera plataforma que añade el StormBreaker; también se está integrando en el F-35 Joint Strike Fighter.