El Cuerpo de Marines pausa sus misiones aéreas en medio de preocupaciones tras la desaparición de un F-35B en Carolina del Sur y recientes incidentes aeronáuticos.
Suspensión temporal de operaciones de vuelo
Tras la inexplicada desaparición de un avión F-35B en Carolina del Sur, el Cuerpo de Marines ha declarado una interrupción de dos días en sus operaciones aéreas. Esta medida sigue a tres incidentes significativos recientes que afectaron a aeronaves del Cuerpo.
El objetivo principal de esta suspensión es centrarse en reforzar los principios básicos de las operaciones aéreas seguras, los protocolos de seguridad en tierra y el mantenimiento de equipos. Se busca garantizar que las aeronaves estén en condiciones operativas óptimas y que el personal esté debidamente capacitado.
Este énfasis en la seguridad viene después de varios accidentes recientes. En agosto, un piloto perdió la vida en California al estrellar su F/A-18D Hornet, y poco después, un accidente con un MV-22 Osprey ocasionó la muerte de tres Marines en Australia.
Medidas de Seguridad en Curso
Como respuesta a los recientes incidentes, el general Eric Smith ordenó a todas las unidades del Cuerpo de Marines que revisaran y mejoraran sus protocolos de seguridad. Además, informó sobre la creación de un nuevo centro de seguridad que estará operativo para el verano de 2024.
La suspensión actual de las operaciones aéreas es una extensión de estas medidas proactivas, poniendo énfasis en la prevención y garantizando la integridad de los equipos y la seguridad del personal.
Detalles sobre la desaparición del F-35B
El incidente que desencadenó la suspensión involucra a un F-35B cuyo piloto se eyectó de manera segura sobre North Charleston. Aunque el piloto fue localizado y se encuentra estable, el paradero del avión, una máquina valorada en cerca de 100 millones de dólares, sigue siendo desconocido.
La Base Conjunta de Charleston ha movilizado recursos terrestres y aéreos en la búsqueda del avión. Las áreas de interés se centran en las proximidades de los lagos Moultrie y Marion.
Diversas entidades, incluyendo la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de Beaufort, la 2.ª Ala Aérea de Marines, y la Administración Federal de Aviación, están colaborando en la investigación. Además, se ha solicitado la ayuda del público para encontrar el avión, sorprendiendo a muchos por la naturaleza del equipo perdido.
Iniciativas de la Representante Mace y Respuestas del USMC
La representante Nancy Mace expresó públicamente su desconcierto y preocupación por el incidente. Se esperaba que Mace se reuniera con delegados del Cuerpo de Marines para obtener claridad sobre la situación del jet. Sin embargo, la falta de respuestas concretas por parte del USMC ha incrementado la preocupación.
La representante Mace subrayó que ante circunstancias que comprometen la seguridad pública, organismos como el Pentágono deben mantener informados tanto a los ciudadanos como a sus representantes.
Desde la 2.ª Ala de Aeronaves de la Infantería de Marina se limitaron a informar que la situación está bajo investigación y que no proporcionarían detalles adicionales para preservar la integridad del proceso.
Estrategias de Búsqueda y Tecnología Militar Empleada
El general retirado de la Fuerza Aérea, Hawk Carlisle, brindó una perspectiva sobre las posibles acciones iniciales en caso de un siniestro acuático. La identificación de restos o rastros de combustible y fluidos podría ser esencial para delimitar el área de búsqueda.
Carlisle sugirió que en presencia de estos indicadores, se activaría equipo especializado, como sonares, para identificar el paradero subacuático del F-35.
Existe cierta ambigüedad en torno al estado del transpondedor del caza en el momento del incidente, con informes indicando su inactividad por razones no especificadas. Sin embargo, detalles adicionales de la conexión del jet con otros dispositivos o aeronaves podrían ser cruciales para su localización.
Aspectos Técnicos del F-35 y Posibles Causas de Desaparición
Carlisle propuso diversas teorías: desde la posibilidad de que el avión haya continuado su trayectoria en piloto automático tras la eyección del piloto, hasta consideraciones sobre la sección transversal del radar del F-35. Se mencionó que esta sección a menudo se modifica en vuelos domésticos para desorientar posibles observaciones enemigas.
La real configuración de la sección transversal podría ser un factor determinante en la capacidad de localizar la aeronave. De no haberse modificado, la búsqueda podría enfrentar mayores complicaciones.
El ex general subrayó la sensibilidad de discutir métodos de búsqueda y localización, especialmente en escenarios de combate, donde revelar técnicas podría comprometer operaciones futuras.
Respecto a la Cobertura Periodística del Incidente
Stephen Losey e Irene Loewenson han liderado la cobertura del incidente para Defense News. Losey, con experiencia en la cobertura de operaciones de las Fuerzas Aéreas estadounidenses en Oriente Medio, junto con Loewenson, han mantenido una perspectiva enfocada en la tecnología y estrategias de combate aéreo.
La información proporcionada ha sido esencial para entender la magnitud y las implicaciones del incidente en el ámbito militar, así como para destacar las acciones y declaraciones oficiales de las entidades involucradas.
Se espera que la investigación en curso arroje luz sobre el paradero del F-35 y las circunstancias que llevaron a su desaparición.