El diseño del MiG-19 Farmer fue impulsado por la necesidad de las Fuerzas Armadas Soviéticas de contar con un caza supersónico bien armado.
El MiG-19 Farmer, un hito en la aviación soviética eclipsado por sus predecesores y sucesores
El MiG-19 Farmer se encuentra desafortunadamente ofuscado en la historiografía de la aviación militar, eclipsado por otros modelos de Mikoyan-Gurevich como el MiG-15 y el MiG-21 Fishbed. Este fenómeno se observa tanto en la literatura especializada como en plataformas digitales, donde se le otorga escasa atención al MiG-19 a pesar de su relevancia histórica.
Según el portal Pickled Wings, el MiG-19 se sitúa cronológicamente entre el MiG-17 Fresco, descendiente directo del MiG-15, y el icónico MiG-21. Este posicionamiento temporal ha contribuido a su relativa oscuridad en la narrativa de los cazas a reacción de la era de la Guerra Fría. A pesar de ello, el MiG-19 posee características que lo destacan como un avión de combate de significativa importancia histórica.

El MiG-19 Farmer realizó su primer vuelo el 24 de mayo de 1952 y fue incorporado oficialmente en las Fuerzas Aéreas Soviéticas en marzo de 1955. Durante su período de producción, entre 1954 y 1968, se construyeron un total de 2.172 unidades. Este caza encontró compradores internacionales en diversos países, incluyendo China, Afganistán, Albania, Bulgaria, Cuba, Checoslovaquia, Alemania del Este, Egipto, Hungría, Indonesia, Irak, Pakistán, Polonia, Rumania, Siria, Corea del Norte y Vietnam del Norte.
Análisis técnico del MiG-19 Farmer: Un caza supersónico con innovaciones históricas
El diseño del MiG-19 Farmer fue impulsado por la necesidad de las Fuerzas Armadas Soviéticas de contar con un caza supersónico bien armado, capaz de alcanzar altitudes elevadas para interceptar bombarderos estratégicos occidentales. Este avión marcó un hito en la aviación, siendo el primer diseño soviético en superar la barrera del sonido en vuelo nivelado y el primero en el mundo aprobado para producción en serie con esta capacidad.
A pesar de que el F-100 Super Sabre de Estados Unidos fue el primer caza en servicio militar en superar la velocidad del sonido en vuelo nivelado, el MiG-19 obtuvo la aprobación para su producción en serie antes que el F-100. Cabe destacar que, aunque el F-100 precedió al MiG-19 en entrar en servicio, enfrentó numerosos accidentes relacionados con problemas de estabilidad en sus primeros años.

Las especificaciones técnicas del MiG-19 incluyen una longitud de fuselaje de 40 pies y 3 pulgadas, una envergadura de alas de 30 pies y 2 pulgadas y una altura de 12 pies. Su peso máximo al despegue era de 19.096 libras. En cuanto a su armamento, estaba equipado con tres cañones Nudelman-Rikhter NR-30 de 30 mm. Propulsado por dos motores turborreactores Tumansky RD-9, cada uno generando 7.165 libras de empuje, el MiG-19 alcanzaba una velocidad máxima de 903 millas por hora, equivalente a Mach 1,17.
Encuentros del MiG-19 Farmer en el escenario internacional y su legado
El MiG-19 Farmer pronto se enfrentaría a aeronaves militares occidentales. Un notable primer encuentro se produjo en 1957, cuando un MiG-19 avistó un U-2 estadounidense, aunque sin lograr un acercamiento efectivo para un ataque. Este incidente marcó el inicio de la interacción entre cazas del Pacto de Varsovia y aeronaves estadounidenses en el contexto de la Guerra Fría.
Los pilotos del MiG-19 tuvieron encuentros más exitosos contra aeronaves de la OTAN. En julio de 1960, un RB-47 Stratojet fue derribado sobre el Mar de Barents. En enero de 1964, un MiG-19 soviético derribó un T-39 Sabreliner en el espacio aéreo de Alemania Oriental. Estos incidentes destacaron la eficacia del MiG-19 en escenarios de confrontación real.

La actuación más documentada del MiG-19 tuvo lugar durante la guerra de Vietnam. Según fuentes de la Fuerza Aérea Popular Vietnamita (VPAF), entre 1965 y 1972, los MiG-19 lograron derribar 13 aeronaves enemigas a cambio de cinco MiG-19 perdidos y un piloto fallecido. Las fuentes estadounidenses reconocen seis derribos por parte del MiG-19, incluyendo un F-104G Starfighter, dos A-6 Intruder y tres F-4 Phantom II.
El 2 de junio de 1972, el MiG-19 fue protagonista de un récord en la aviación: el derribo a mayor velocidad en combate aéreo. Un coronel de la USAF eliminó un MiG-19 a Mach 1,2 con una ametralladora Gatling M-61 de 20 mm, un hecho que, aunque histórico, no fue motivo de orgullo para los soviéticos.
Aunque el MiG-19 Farmer ya no está en servicio activo, su legado continúa en el Shenyang J-6, versión china del MiG-19. En 2019, la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF) y la Fuerza Aérea Naval del Ejército Popular de Liberación (PLANAF) contaban con 36 y 14 J-6 respectivamente, y el Comando de la Fuerza Aérea de Tanzania mantenía cuatro en su flota.
En cuanto a los MiG-19 supervivientes, existen tres ejemplares en exhibición estática: uno en el Museo Nacional de Historia Militar de Sofía, Bulgaria; otro en el Museo Nacional de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos en Wright-Patterson AFB, Ohio; y un tercero en el Museo Aéreo March Field de Riverside, California.
El MiG-19 Farmer alcanza una velocidad máxima de 903 millas por hora, equivalente a Mach 1,17. Está equipado con tres cañones Nudelman-Rikhter NR-30 de 30 mm, lo que le otorga una capacidad ofensiva considerable.
Durante la Guerra Fría, el MiG-19 Farmer se enfrentó a aeronaves occidentales, incluyendo derribos como el RB-47 Stratojet en 1960 y el T-39 Sabreliner en 1964. Su actuación más destacada fue en la guerra de Vietnam, donde tuvo éxitos significativos contra aviones enemigos.
El MiG-19 Farmer fue un hito en la aviación al ser el primer caza soviético en superar la barrera del sonido en vuelo nivelado y el primero en el mundo aprobado para producción en serie con esta capacidad, marcando un avance importante en la tecnología aérea.
Entre 1954 y 1968, se construyeron 2.172 unidades del MiG-19 Farmer. Este número refleja la importancia estratégica del avión en el arsenal militar de la Unión Soviética y su popularidad en varios países aliados.
El MiG-19 Farmer fue operado por varios países, incluyendo China, Afganistán, Albania, Bulgaria, Cuba, Checoslovaquia, Alemania del Este, Egipto, Hungría, Indonesia, Irak, Pakistán, Polonia, Rumania, Siria, Corea del Norte y Vietnam del Norte, reflejando su alcance global.