El MiG-31 no es ciertamente un caza furtivo, eso está claro. Sin embargo, este avión ruso es muy, muy rápido y seguramente servirá en la fuerza aérea de Moscú durante mucho tiempo. Este avión ha desempeñado incluso un papel en la guerra de Ucrania: Con tanto interés en torno a los cazas de quinta generación actuales, podría ser fácil pasar por alto el MiG-31 “Foxhound” de fabricación rusa. Su falta de características furtivas completas hace que este interceptor de defensa sea fácil de pasar por alto, pero no se equivoquen: el Foxhound es un avión realmente impresionante. Probablemente, seguirá desempeñando un papel en las fuerzas aéreas rusas durante los próximos años.
Una gama de capacidades
El Mig-31 fue diseñado a partir del interceptor MiG-25 “Foxbat”, pero cualquier parecido es principalmente cosmético. Equipado con dos motores D-30F6, el MiG-31 biplaza puede alcanzar una impresionante velocidad máxima de Mach-3 y una altitud de entre 65.000 y 67.500 pies. Tiene una excelente autonomía de 1.900 millas al despegue y 3.400 millas con un reabastecimiento aéreo. El avión es apto para todo tipo de clima. Puede operar de día o de noche, y puede conectarse en red con otros aviones en su salida para compartir información en tiempo real. Además, el Foxhound entró en servicio como el primer caza soviético con verdadera capacidad de observación y derribo, gracias a su radar de matriz escalonada. También fue el primer caza de su clase en mantener un crucero a velocidades supersónicas.
Su armamento incluye un cañón estándar Gsh-6-23 de 23 mm, así como la capacidad de emplear misiles aire-aire de largo alcance R-37 y misiles de corto alcance R-77. El guiado por radar activo de estas municiones proporciona alcances de hasta 400 km al primero y 110 km al segundo, y el R-37 lleva una gran ojiva de 61 kg. El radar Zaslon-M ayuda al Foxhound a disparar a tales distancias, detectando aviones grandes y medianos a más de 400 kilómetros de distancia.
La variante MiG-K del Foxhound fue equipada recientemente con el misil balístico táctico hipersónico Kh-47M2 “Kinzhal”. Esta munición puede alcanzar de forma fiable cualquier número de objetivos terrestres y de superficie, manteniendo la precisión a distancias de hasta 2.000 kilómetros y viajando a velocidades de Mach-10.
El MiG-31 es un avión totalmente ruso
El primer vuelo de prueba del Foxhound original tuvo lugar en septiembre de 1975. Entró oficialmente en servicio en la Fuerza Aérea rusa en 1981. Desde entonces, se han fabricado 519, de los cuales 370 permanecen en las fuerzas aéreas rusas, mientras que 30 están en servicio en las fuerzas aéreas kazajas. La mayoría de los demás permanecen en el mundo postsoviético, aunque los detalles sobre su paradero son escasos.
Fiel a la costumbre rusa de actualizar los fuselajes más antiguos en lugar de desarrollar nuevos aparatos, el MiG-31 fue actualizado a la variante MiG-31B hace tiempo. Un número incierto de aviones de la flota rusa han sido actualizados a la categoría MiG-31BM o MiG-31BSM. Estas actualizaciones han añadido importantes tecnologías, como el ya mencionado control de combate centrado en la red, el radar de matriz en fase y posiblemente la capacidad de cargar misiles hipersónicos.
Las exportaciones del MiG-31 siguen siendo inexistentes. Siria contrató la compra de una pequeña cantidad de aviones, pero fue presionada por varias entidades para que se retirara del acuerdo. Sin embargo, hay informes de que el gobierno sirio podría estar operando con MiG-31.
El aparato también ha tenido experiencia de combate en Ucrania. Aunque los detalles son limitados, el ejército ucraniano afirma haber derribado dos de las naves, lo que hace que este interceptor de alto vuelo parezca más vulnerable que en el pasado. De hecho, hasta ahora no estaba claro cuál era la capacidad real del MiG-31.
Pero parece que Rusia no tiene planes de abandonar este interceptor a corto plazo. Los informes sugieren que una versión renovada del MiG-31, el MiG-41, presentará un rendimiento superior en todos los indicadores. Al parecer, volará a velocidades superiores a Mach-5, alcanzará mayores altitudes y llevará armas más capaces (como armas de energía dirigida y nuevas clases de armamento antisatélite). También integraría inteligencia artificial y nuevas armas hipersónicas.
Si el MiG-31 no era lo suficientemente bestia, el próximo MiG-41 sin duda lo será.