El reciente accidente de un MiG-31 en la región de Múrmansk arroja luz sobre la superioridad de este caza interceptor en el conflicto ruso-ucraniano.
El MiG-31 frente al Su-27 en el conflicto
El MiG-31BM, armado con el misil aire-aire de largo alcance R-37M, ha demostrado ser el avión de guerra ruso más potente y efectivo en la actual guerra entre Rusia y Ucrania, superando a otros cazas avanzados como el Su-30SM y el Su-35S.
El estudio del Royal United Services Institute (RUSI) reveló que el MiG-31BM y el misil R-37M han sido especialmente problemáticos para los pilotos de caza ucranianos, ya que el Su-27 ucraniano no puede igualar la altitud, la velocidad ni el alcance del MiG-31.
La combinación del Foxhound con el misil R-37M permite disparar a objetivos a una distancia de 300 km y evadir fácilmente a los cazas ucranianos, dándoles una ventaja significativa en el campo de batalla aéreo.
La variante MiG-31K y el misil hipersónico Kinzhal
Rusia también ha estado utilizando la variante MiG-31K, armada con misiles hipersónicos Kh-47 Kinzhal, que tienen un alcance de 2.000 km y pueden llevar ojivas nucleares de 500 kilotones, 33 veces más potente que la bomba atómica de Hiroshima.
El misil Kinzhal es difícil de interceptar debido a su capacidad de maniobra en todas las etapas de su trayectoria de vuelo y a su trayectoria más plana que un misil balístico estándar, lo que deja poco tiempo para reaccionar a las defensas aéreas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó al misil Kinzhal como “casi imposible de detener”.
El futuro del MiG-31
El Ministerio de Defensa ruso espera que los MiG-31 sigan en servicio hasta 2030 o más, y en 2020 se anunció la ampliación de la vida útil de los aviones de 2.500 a 3.500 horas en los fuselajes existentes.
Rusia cuenta con un total de 252 MiG-31 en su inventario, incluyendo alrededor de 90 unidades operativas del MiG-31BM y entre 10 y 20 aviones mejorados MiG-31K.
Con una velocidad máxima de 3.000 km/h, el MiG-31 es considerado uno de los aviones de combate más rápidos del mundo y seguirá siendo una formidable amenaza en el conflicto bélico ruso-ucraniano.