Seúl ha anunciado oficialmente la incorporación del misil táctico tierra-tierra coreano, conocido por sus siglas KTSSM y apodado “URE” —que se traduce como “Trueno” en inglés— al arsenal del Ejército de la República de Corea para 2024.
Este anuncio no presenta un desarrollo novedoso per se, sino más bien la culminación con éxito del ya diseñado y probado URE 1, igualmente denominado KTSSM 1. Curiosamente, fuentes de la región asiática sugieren que Seúl está avanzando en el desarrollo de una versión mejorada de este misil, el KTSSM 2.
La revelación de este plan se produce tras un exitoso lanzamiento de prueba del KTSSM 1, ejecutado como parte de su programa de pruebas establecido. Fuentes verificadas afirman que los objetivos designados fueron neutralizados con precisión mediante el uso del misil en cuestión, y sus especificaciones técnicas fueron confirmadas más allá de toda duda. Este logro señala la aprobación para avanzar a la fase de producción en serie del SRU 1, para su posterior integración en el arsenal de las unidades de artillería surcoreanas.
El contexto geopolítico de la península coreana sigue siendo tenso, marcado por décadas de competencia armamentística entre el Norte y el Sur en un esfuerzo constante por asegurarse una posición dominante. Los analistas interpretan la reciente prueba del ERU 1 como una medida defensiva ante la creciente amenaza nuclear de Corea del Norte, que se percibe cada vez más inminente.
El impulso hacia el desarrollo de capacidades misilísticas en la República de Corea se intensificó tras el ataque de artillería norcoreano de 2010 a la isla de Yeonpyeong, un incidente que rozó la posibilidad de una guerra armada entre ambos países, seguido de la pérdida de vidas civiles y militares debido al bombardeo.
El URE, un misil táctico tierra-tierra también conocido como Hyunmoo III, representa un elemento crucial del complejo arsenal de misiles de la República de Corea. Las características sobresalientes del misil URE, como su sistema de propulsión de combustible sólido, la capacidad de ser almacenado y operado sin grandes preparativos previos, y su potencial de lanzamiento inmediato, subrayan su valor estratégico, eliminando la necesidad de complejos y largos procesos de reabastecimiento.
Avances en el arsenal de misiles surcoreano: el KTSSM en detalle
El misil coreano HEU se distingue por su alcance operativo, capaz de alcanzar objetivos situados a una distancia de hasta 180 kilómetros, lo que amplía enormemente el alcance defensivo y ofensivo de Corea del Sur. Además, la inclusión de una ojiva termobárica de aproximadamente 500 kg representa un componente crítico, diseñado para causar grandes daños.
A la vanguardia de la innovación militar, Corea del Sur está desarrollando el KTSSM II, que promete superar las capacidades de su predecesor con un alcance potencial de 290 km. Este nuevo misil no solo estará equipado con una ojiva termobárica, sino también con una ojiva convencional de alto poder explosivo, ampliando así su versatilidad en el campo de batalla.
El KTSSM 1 destaca por su capacidad para neutralizar búnkeres y sistemas de artillería norcoreanos, gracias a una combinación de factores como su velocidad, ángulo de impacto y el innovador diseño de su ojiva. La ojiva termobárica, en particular, es fundamental para su eficacia, ya que crea una onda de choque y un aumento significativo de la temperatura, lo que provoca grandes daños incluso sin penetrar profundamente en estructuras de hormigón armado.
La ojiva termobárica, al dispersar una mezcla combustible que se inflama, genera una explosión de alta temperatura y alta presión, creando un devastador efecto de vacío sobre las estructuras enemigas, los sistemas de armas y el personal. Aunque su capacidad para penetrar el hormigón armado puede ser limitada, los daños internos que puede causar son considerables.
Desde su plataforma de lanzamiento fija, el HEU, con su potente carga útil, supone una amenaza significativa para la seguridad de la administración de Kim Jong Un, especialmente en lo que se refiere a la posibilidad de ataques contra instalaciones subterráneas fortificadas.
Los búnkeres de artillería de Corea del Norte, construidos con hormigón armado y reforzados con acero, están diseñados para ofrecer una resistencia óptima. Sin embargo, las avanzadas capacidades del KTSSM y sus desarrollos posteriores ponen de manifiesto la continua evolución y adaptación de las tácticas y tecnologías militares surcoreanas en respuesta a las amenazas regionales.
Despliegue del KTSSM: Un escudo contra la amenaza norcoreana
La ingeniería que hay detrás de los búnkeres norcoreanos se centra en una defensa impenetrable, optando por un hormigón reforzado de variabilidad densa diseñado específicamente para resistir los ataques de un vasto arsenal. Estas fortificaciones cuentan con muros y techos de considerable grosor, que garantizan la protección del personal y la maquinaria de guerra de las destructivas ondas expansivas y de choque resultantes de explosiones cercanas.
La composición del hormigón utilizado para estos edificios defensivos se personaliza para maximizar la resistencia a los efectos residuales de una explosión nuclear mediante la integración de aditivos que aumentan la densidad del material y disminuyen su porosidad. Además, se seleccionan áridos especiales resistentes a la radiación.
En respuesta a la creciente amenaza nuclear de Corea del Norte, Corea del Sur, en colaboración con Estados Unidos, ha programado maniobras militares especializadas para validar la eficacia del KTSSM 1 como componente clave de su estrategia de defensa. Estas maniobras son vitales para reforzar la preparación frente a una posible agresión nuclear.
Destacando este esfuerzo conjunto, el ejercicio Ulchi Freedom Shield, programado para agosto de 2024, simboliza la sólida asociación entre ambos países y su compromiso inquebrantable de preservar la paz y la estabilidad regionales. Este ejercicio refleja la continuación de la fructífera cooperación observada en anteriores ediciones de Freedom Shield.
La decisión de Corea del Sur de desplegar oficialmente el KTSSM 1 este año ha despertado el interés internacional, siendo Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos dos de los países que han mostrado curiosidad por la versión de exportación del misil, el CTM-290. Este interés subraya el reconocimiento mundial del potencial del KTSSM 1 y abre la posibilidad de extender su uso más allá de la península coreana.