La Marina de EE. UU. mejora su capacidad táctica con el MQ-25 Stingray, al extender el alcance operativo del F-35C Lightning II.
Pruebas exitosas consolidan interoperabilidad entre F-35C y MQ-25
En septiembre de 2021, la Marina de Estados Unidos logró un avance clave al completar el primer reabastecimiento aéreo entre un F-35C Lightning II y el dron MQ-25 Stingray. La operación se llevó a cabo durante una misión de tres horas, en la que el avión de combate se conectó al sistema de manguera del MQ-25 a una altitud de 10,000 pies y velocidad de 225 nudos. El proceso fue supervisado por un operador desde una estación de control terrestre, utilizando el prototipo T1 de Boeing en el aeropuerto MidAmerica, en St. Louis, Illinois.
El F-35C, desarrollado por Lockheed Martin, es la versión naval del F-35 con adaptaciones para operaciones desde portaaviones, como alas ampliadas y tren de aterrizaje reforzado. Su compatibilidad con el sistema de reabastecimiento sonda-drogue del MQ-25 permite superar las limitaciones de alcance de aviones como el F/A-18 Super Hornet. Por su parte, el MQ-25 está diseñado para transferir hasta 15,000 libras de combustible a una distancia de 500 millas náuticas, ampliando el radio de combate del F-35C a más de 700 millas náuticas.
Durante diciembre de 2021, se realizaron pruebas a bordo del USS George H.W. Bush (CVN-77), enfocadas en evaluar la integración del MQ-25 en la cubierta de vuelo y su compatibilidad con el Sistema de Control Terrestre de Lockheed Martin. Estas evaluaciones confirmaron que el dron puede operar eficazmente en el entorno complejo de un portaaviones. La Marina prevé adquirir 76 unidades del MQ-25, con un presupuesto de $553 millones para tres unidades en 2025, y espera alcanzar la capacidad operativa inicial en 2026.
Además de reabastecimiento, Boeing propuso versiones del MQ-25 para misiones de vigilancia y ataque, integrando misiles AGM-158C LRASM. Esto permitiría diversificar su uso dentro de los grupos de ataque de portaaviones. Con esta evolución, el MQ-25 asume funciones que hasta ahora realizaban los Super Hornet, liberando a estos para centrarse en misiones de combate y guerra electrónica.
Datos clave sobre el F-35C y el MQ-25 Stingray
- El MQ-25 puede transferir 15,000 libras de combustible a 500 millas náuticas.
- La integración con el F-35C permite ampliar su radio de combate de 450 a más de 700 millas náuticas.
- El MQ-25 utilizó el motor Rolls-Royce AE 3007N con 10,000 libras de empuje.
- La Marina proyecta tener 76 MQ-25 operativos, con capacidad inicial en 2026.
- El USS George H.W. Bush es el primer portaaviones con un Centro de Guerra Aérea No Tripulada.
El MQ-25 reduce la carga operativa de los Super Hornet
En el pasado, los F/A-18 Super Hornet asumían entre el 20% y 30% de las misiones de reabastecimiento aéreo, lo que limitaba su disponibilidad para el combate. Con la introducción del MQ-25, esta carga disminuye significativamente, permitiendo que los aviones tripulados se enfoquen en misiones ofensivas, de superioridad aérea y guerra electrónica. En agosto de 2024, se instaló el primer Centro de Guerra Aérea No Tripulada en el USS George H.W. Bush, equipado con el sistema UMCS MD-5E para controlar tanto el MQ-25 como futuras plataformas no tripuladas.
El desarrollo del MQ-25 se originó en el programa Carrier-Based Aerial-Refueling System (CBARS), que sustituyó en 2016 al anterior UCLASS, concebido inicialmente como un avión de ataque furtivo. Boeing ganó el contrato en 2018 frente a Lockheed Martin y General Atomics, aplicando conocimientos del prototipo Phantom Ray. Su diseño incorpora características de baja observabilidad y una entrada de aire optimizada para reducir la firma de radar.
Las capacidades del MQ-25 fueron demostradas con reabastecimientos exitosos al F/A-18 Super Hornet en junio de 2021 y al E-2D Advanced Hawkeye en agosto del mismo año. En mayo de 2024, Boeing simuló una operación en la que el piloto de un F/A-18 inició el reabastecimiento del MQ-25 directamente, sin requerir intervención desde el portaaviones. Esto mejora la eficiencia operativa en misiones a larga distancia.
Con esta función de cooperación entre aeronaves tripuladas y no tripuladas, se incrementa la capacidad de respuesta táctica en misiones de hasta 1,000 millas desde la flota. Esta capacidad de mando directo fortalece la autonomía de los pilotos durante operaciones complejas.
Capacidades estratégicas del MQ-25 ante amenazas del Indo-Pacífico
La inclusión del MQ-25 en los grupos de ataque responde a las amenazas del Indo-Pacífico, donde sistemas de denegación de acceso y misiles antibuque chinos exigen mayor alcance y resiliencia. El F-35C, con su diseño furtivo, sensores avanzados y capacidad para llevar AIM-120C y GBU-31 JDAM, opera con efectividad en entornos de alta amenaza. En noviembre de 2024, la unidad VMFA-314 del Cuerpo de Marines utilizó el F-35C en ataques reales contra blancos hutíes bajo el mando del Comando Central.
En octubre de 2021, se fundó la Escuadrilla Multirol No Tripulada de Portaaviones (VUQ-10) en California, con cuatro MQ-25, mientras se planifican las escuadrillas VUQ-11 y VUQ-12 para futuras operaciones embarcadas. Los portaaviones certificados para el F-35C incluyen el USS Carl Vinson (CVN-70), USS Abraham Lincoln (CVN-72) y USS George Washington (CVN-73). También se contempla al USS Theodore Roosevelt (CVN-71), tras su modernización.
La Marina apuesta por una ala aérea híbrida que combine plataformas tripuladas y no tripuladas. Este enfoque moderniza la capacidad operativa de sus grupos de ataque y refuerza su posición estratégica frente a amenazas emergentes.
Al integrar tecnología no tripulada como el MQ-25 con cazas avanzados como el F-35C, la Marina asegura su capacidad de respuesta en escenarios de combate de alta complejidad, fortaleciendo su dominio en zonas de disputa global.