El primero de los cuatro aviones de patrulla marítima (MPA) Boeing P-8A Poseidon adquiridos por Nueva Zelanda llegó al país el 13 de diciembre de 2022.
Según un comunicado de prensa de Boeing, el avión fue entregado a la Real Fuerza Aérea de Nueva Zelanda (RNZAF) el 7 de diciembre en el Museo de Vuelo de Seattle, Washington.
Tras la ceremonia de colocación de la quilla del avión, anunciada el 16 de marzo, la entrega ha durado más de ocho meses.
Se trata del primero de los cuatro flamantes aviones P-8A Poseidon que el gobierno comprará como parte de una actualización histórica de las fuerzas de defensa neozelandesas ante las crecientes amenazas regionales. El resto de los tres aviones se entregarán antes de mayo de 2023.
La aeronave fue recibida por el ministro de Defensa del país, Peeni Henare, quien señaló que “Los P-8 sustituirán a los Orion, realizando operaciones de vigilancia marítima, protección de recursos, apoyo en desastres naturales y búsqueda y rescate, mientras trabajamos junto a nuestros socios del Pacífico para apoyar la seguridad y estabilidad de la región.”
La Real Fuerza Aérea de Nueva Zelanda (RNZAF) ha operado seis aviones de patrulla marítima P-3K2 Orion desde la década de 1960. En julio de 2018, el gobierno anunció planes para reemplazarlos con cuatro aviones de patrulla marítima Boeing P-8A Poseidon. Se espera que los Orion sean retirados del servicio a finales de enero de 2023.
Los Poseidones mejorarían la capacidad de reacción rápida de Nueva Zelanda en toda la región, especialmente ante la creciente influencia china en el Pacífico.
China no ha dejado de avanzar en la región del Pacífico Sur, considerada un bastión de Australia y Nueva Zelanda. A principios de este año, firmó un acuerdo de seguridad con las Islas Salomón, lo que despertó el temor a la posible instalación de una base militar china en la región. Además, Pekín también ha estado cortejando a las islas Kiribati, entre otras.
Aunque Australia se ha manifestado más abiertamente sobre la amenaza que supone China en la región, Nueva Zelanda se está desinhibiendo poco a poco y está adoptando una postura firme frente a Pekín. El mes pasado, la primera ministra, Jacinda Ardern, afirmó que China se ha vuelto indudablemente más asertiva en la región con el paso del tiempo.
En diciembre de 2021, las fuerzas de defensa de Nueva Zelanda emitieron una advertencia sobre el riesgo que supone para la seguridad una China asertiva que crece en fuerza y persigue sus objetivos en el Indo-Pacífico. El país también reafirmó que estaba unido a Australia en sus políticas hacia las islas del Pacífico, donde la influencia de China es cada vez mayor.
Aunque Nueva Zelanda se ha mostrado reacia a adoptar una posición beligerante contra China, con la que mantiene una sólida relación comercial, la amenaza que representa este país ha ido calando poco a poco en ella. La incorporación de aviones P-8 a su Fuerza Aérea le permitiría, por tanto, vigilar mejor la región en tándem con Australia.
Sin embargo, los aviones P-8A de Australia han tenido a menudo problemas con el PLA. En febrero de este año, un buque de guerra del PLAN apuntó con un láser militar a un avión australiano P-8 que realizaba una misión de patrulla sobre el Pacífico.
El mismo avión de las Fuerzas Aéreas estadounidenses ya registró un incidente similar. Nueva Zelanda desplegará pronto el P-8, por lo que podría producirse un incidente similar.
Avión de reconocimiento P-8 para Nueva Zelanda
Según el fabricante Boeing, el P-8 destaca en operaciones antisubmarinas, antisuperficie, de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), así como de búsqueda y rescate.
El P-8 puede viajar más lejos y más rápido volando más alto. Ha demostrado sus capacidades en apoyo de misiones humanitarias y de búsqueda y rescate, y también está diseñado para tareas a baja altitud.
Según un anuncio de la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa (DSCA), cada avión estará equipado con un software táctico de misión abierta (TOMS), un pod electro-óptico/infrarrojo (EO/IR) Wescam MX-20HD, el sistema acústico AN/AAQ-2(V)1, el radar multimisión de banda X AN/APY-10 de Raytheon Space and Airborne Systems y el sistema de medidas de apoyo electrónico ALQ-240 de Northrop Grumman Electronic Systems.
También se incluyen los sistemas de radio táctica conjunta MIDS JTRS (Sistema Multifuncional de Distribución de Información Sistemas Conjuntos de Radio Táctica), GLTA (Conjuntos de transmisores láser Guardian), procesadores de sistema y sensores de alerta de misiles AN/AAR-54 de Northrop Grumman para las contramedidas infrarrojas de apertura distribuida (DAIRCM) AN/AAQ-24(V)N de Northrop Grumman, informó Janes.
Además, el avión estará equipado con un Northrop Grumman LN-251 con GPS incorporado y sistemas de navegación inercial.
Dado que Nueva Zelanda aún no ha encargado sistemas de armamento como torpedos y misiles antibuque para estos aviones, el alcance inicial de su misión será únicamente ISR. Las operaciones de guerra antisubmarina no serán posibles para ellos.