Lockheed Martin ha entregado el primero de cinco aviones C-130J Super Hercules a Nueva Zelanda, como parte de un esfuerzo por fortalecer la defensa regional y mejorar la respuesta humanitaria. La ceremonia de entrega se llevó a cabo el 8 de agosto de 2024 en las instalaciones de la empresa en Marietta, Georgia, marcando el inicio de la modernización de la Real Fuerza Aérea de Nueva Zelanda (RNZAF), que hasta ahora dependía de su antigua flota de C-130H para sus misiones.
La incorporación del modelo C-130J-30 representa un avance significativo para las capacidades operativas de Nueva Zelanda, tanto en el ámbito militar como en misiones humanitarias. Este nuevo avión se espera que refuerce el papel de Nueva Zelanda en la seguridad y asistencia en casos de desastre en la región del Indopacífico.
Varias naciones en el Indopacífico y sus alrededores también están modernizando sus capacidades de transporte aéreo mediante la adquisición del C-130J-30 Super Hercules. Bangladesh, por ejemplo, concluyó recientemente un programa de modernización de cinco años con la recepción de su último C-130J. Indonesia también ha fortalecido su defensa aérea con la entrega de su cuarto C-130J-30, mientras que Filipinas ha firmado un contrato para adquirir tres nuevas unidades de este modelo.
Rod McLean, vicepresidente y director general de Movilidad Aérea y Misiones Marítimas en Lockheed Martin, subrayó las ventajas de la nueva flota para Nueva Zelanda. “La nueva flota de C-130J de la RNZAF continuará apoyando misiones críticas, al tiempo que ofrecerá a Nueva Zelanda una mayor alineación con aliados, mayor alcance, capacidades mejoradas y un rendimiento comprobado para los exigentes requisitos operativos de transporte aéreo táctico”, afirmó McLean.
El proyecto de modernización, iniciado en 2020 a través de una venta militar extranjera con la Fuerza Aérea de los EE. UU., ha sido un esfuerzo conjunto entre el Ministerio de Defensa de Nueva Zelanda, la Fuerza de Defensa de Nueva Zelanda y Lockheed Martin. Este trabajo en conjunto busca integrar el nuevo avión en las operaciones de la RNZAF, además de proporcionar la capacitación y el apoyo necesarios.
De acuerdo con la información de GlobalData sobre el mercado de defensa de Nueva Zelanda, el país ha estado adquiriendo la mayoría de sus sistemas de armas de los Estados Unidos, incluyendo cinco aviones C-130J para reemplazar su envejecida flota de C-130H. El C-130J Super Hercules es capaz de transportar una mayor carga útil, es más veloz y tiene un mayor alcance que los Hércules anteriores. Además, destaca por su eficiencia en el consumo de combustible y por reducir la huella de carbono, lo que refuerza su papel como una aeronave táctica de transporte aéreo de vanguardia.