El Ejército de Estados Unidos ha llevado a cabo pruebas exitosas con prototipos de sistemas de defensa antiaérea de corto alcance Stryker equipados con láseres de 50 kilovatios, derribando aviones no tripulados en el Yuma Proving Ground, Arizona.
Láseres eficaces contra drones, pero aún con desafíos
El teniente general Robert Rasch, director de la Oficina de Capacidades Rápidas y Tecnologías Críticas del Ejército, afirmó en una entrevista que los láseres demostraron ser muy eficaces al derribar objetivos aéreos. Sin embargo, aún existen desafíos para abatir cohetes, artillería y morteros.
El Ejército ha comenzado a recibir los primeros prototipos de Directed Energy Maneuver-SHORAD (DE M-SHORAD) y planea entrenar a los soldados en su uso en Yuma. Un tercer prototipo está a punto de pasar las pruebas de aceptación, y el cuarto se entregará en los próximos meses.
El desarrollo de tácticas, técnicas y procedimientos (TTPs) para los sistemas DE M-SHORAD comenzará en el cuarto trimestre del año fiscal 2023.
Antecedentes del programa DE M-SHORAD
El programa para integrar un láser en un vehículo M-SHORAD comenzó en 2019, cuando el Ejército adjudicó un contrato a Kord Technologies, filial de KBR. Posteriormente, Kord otorgó subcontratos a Northrop Grumman y Raytheon Technologies para desarrollar el módulo láser.
A principios de 2021, Northrop se retiró de la competición debido a problemas con el sistema de gestión térmica y energética, lo que provocó un incendio y daños en el sistema láser y otros componentes. Después de la retirada de Northrop, el Ejército adjudicó a Raytheon un contrato de 123 millones de dólares para suministrar el arma láser.
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Planes futuros y cronograma
A pesar de algunos retrasos, se espera que el Ejército entregue sus prototipos para el segundo pelotón en el cuarto trimestre del año fiscal 2024, justo antes de la transferencia prevista al PEO Misiles y Espacio.
El Ejército también planea adquirir otro interceptor cinético para reemplazar en última instancia al misil Stinger utilizado actualmente en el M-SHORAD. Se espera que los contratos de prototipos se adjudiquen en el tercer trimestre del año fiscal 23, con un diseño, desarrollo y construcción de prototipos para el tercer trimestre del año fiscal 27.
Otras iniciativas relacionadas con láseres
El RCCTO también está trabajando en un arma láser más pequeña para el Vehículo de Escuadra de Infantería del Ejército, seleccionando a SAIC para integrar un láser de 20 kilovatios en el vehículo fabricado por GM Defense.
La creación de armas láser más pequeñas y móviles ofrece una mayor flexibilidad y versatilidad en el campo de batalla, permitiendo a las unidades de infantería contar con capacidades de defensa aérea y contra vehículos no tripulados más eficaces.
Implicaciones y preocupaciones éticas
A medida que los sistemas de armas láser se vuelven más comunes en el campo de batalla, también aumentan las preocupaciones éticas y legales relacionadas con su uso. Algunos críticos sostienen que las armas láser podrían utilizarse de manera indiscriminada, lo que resultaría en daños colaterales y violaciones del derecho internacional humanitario. Sin embargo, otros argumentan que las armas láser pueden ser más precisas que las armas convencionales, lo que podría reducir el daño a los civiles y la destrucción de infraestructuras.
En cualquier caso, es importante que las naciones que desarrollan y despliegan armas láser lo hagan de manera responsable y transparente, garantizando que se respeten las normas y leyes internacionales. Además, es crucial que se tenga en cuenta el potencial escalofriante de una carrera armamentista basada en la energía dirigida y se promueva el diálogo y la cooperación entre las naciones para mitigar los riesgos y garantizar la seguridad global.
Conclusión
El desarrollo y despliegue de armas láser por parte del Ejército de Estados Unidos representa un avance significativo en la capacidad de defensa aérea y en el enfrentamiento contra vehículos no tripulados.
A medida que estos sistemas continúan evolucionando y se integran en operaciones militares, será crucial abordar las preocupaciones éticas y legales relacionadas con su uso, así como fomentar la cooperación y el diálogo internacional para garantizar la seguridad y estabilidad globales.