A medida que la tecnología militar avanza, las naciones buscan actualizar sus arsenales con el caza F-35 de Lockheed Martin.
La República Checa moderniza su fuerza aérea con F-35
Con una inversión de 5.600 millones de dólares, Estados Unidos acordó la venta de 24 cazas F-35A a la República Checa. Este paquete comprende tanto piezas de repuesto como armamento, contribuyendo a la mejora de las operaciones de la OTAN en el país.
Tras una comparación con el Lockheed F-16 y el Saab Gripen JAS 39, la Fuerza Aérea checa determinó que el F-35A, con su tecnología de quinta generación, era la opción más acertada para sus necesidades operativas.
Además de los 24 cazas, el acuerdo contempla la recepción de 25 motores Pratt & Whitney F135-PW-100, fortaleciendo así la flota aérea checa.
Israel incrementa su flota de cazas F-35
Por otra parte, Israel añadirá otros 25 aviones F-35 a su fuerza aérea, mediante un acuerdo valorado en 3.000 millones de dólares. Este incremento llevará la flota israelí de F-35 a un total de 75 unidades.
Este avión, conocido en hebreo como “Adir”, fue incorporado por primera vez por Israel fuera de Estados Unidos, marcando un hito al ser utilizado en combate activo en mayo de 2018.
El financiamiento para la compra de estas unidades forma parte del paquete de ayuda para la defensa que Estados Unidos proporciona a Israel.
F-35: Avión de combate de alto rendimiento
El caza F-35, un diseño conjunto de Lockheed Martin, Northrop Grumman y BAE Systems, sobresale por su superioridad aérea y capacidad de ataque, junto con características avanzadas de reconocimiento y guerra electrónica.
Desde su introducción en el programa Joint Strike Fighter [JSF] en 2001, ha evolucionado en tres versiones principales: F-35A, F-35B y F-35C.
El desarrollo de este caza avanzado contó con financiamiento principalmente de Estados Unidos, aunque participaron otros países, como el Reino Unido, Australia, Canadá, Italia, Noruega, Dinamarca, Países Bajos y Turquía.
Estados Unidos: Planea una flota masiva de F-35
Estados Unidos tiene previsto adquirir un total de 2.500 F-35 para 2044, con la intención de operarlos hasta 2070. Hasta mediados de 2023, ya se han producido cerca de 950 F-35.
Este caza multifuncional está destinado a reemplazar a varios modelos de aviones de ataque y polivalentes de las fuerzas estadounidenses, marcando una nueva era en la guerra aérea.
Con su estructura resistente y sigilosa, y su motor F135 de alta potencia, el F-35 está preparado para afrontar los retos de la defensa aérea moderna.
Equipamiento distintivo del F-35
El F-35 se distingue por su avanzada aviónica y la integración de sensores, que mejoran su capacidad para interpretar el campo de batalla. Destaca el radar APG-81 AESA y una innovadora pantalla en el casco, que otorga a los pilotos una visión completa de la situación, incluyendo la posibilidad de ver fuera del campo de visión de los sensores y armas.
Además de sus cualidades de sigilo y agilidad, el F-35 se ha consolidado como un potente sistema de guerra electrónica, demostrando su capacidad en operaciones conjuntas con equipos tripulados y no tripulados.
En términos de capacidad de armamento, el F-35 dispone de dos bahías internas y seis estaciones de armas externas. Estas pueden portar hasta 8.400 kg de carga útil, incluyendo una variedad de armas autónomas y misiles aire-aire de origen estadounidense.
Avances futuros para el F-35
Con la mira en el futuro, se espera que el F-35 incorpore la bomba nuclear B61, misiles hipersónicos y armas de energía directa. Actualmente, el avión se encuentra en la fase del Bloque 3F, pero el plan de Desarrollo y Entrega de Capacidades Continuas (C2D2) prevé importantes mejoras para el Bloque 4.
En cuanto a la propulsión, GE y P&W trabajan en un motor de 200 kN de empuje que mejorará el F135 básico. Se espera que este nuevo motor, denominado A100, sea incorporado en los modelos F-35A y C hacia el año 2027.
Además, se planea un desarrollo continuo del software, junto con mejoras en la aviónica y las capacidades ESM, motores de ciclo adaptativo y contramedidas avanzadas por infrarrojos.
El costo del F-35 y las críticas al programa
El programa F-35 ha atraído críticas por sus altos costos, problemas de software y retrasos en la entrega. Aunque las tres versiones del avión comparten solo el 25 % de sus componentes, cada unidad tiene un precio estimado de 100 millones de dólares. A su vez, los costos operativos son altos, con un costo por hora de vuelo de 35.000 dólares en 2019.
Además, la estrategia de utilizar el mismo diseño para diferentes variantes ha demostrado ser arriesgada. La falta de un plan de respaldo ha ocasionado retrasos y costos adicionales, lo que ha llevado a algunos a cuestionar la confiabilidad del F-35 en comparación con otras aeronaves, como el F-16.
La producción del F-35 también se ve amenazada por el control chino de las exportaciones de galio y germanio, materiales necesarios para la producción de radares. Además, el programa F-35 ha sido blanco de ciberataques y de acusaciones de robo de diseños por parte de China.
El F-35 en el escenario internacional
El F-35 es empleado por 17 países, incluyendo a Israel. Taiwán ha mostrado interés en el avión, pero la posibilidad de filtración de datos clasificados ha frenado cualquier acuerdo. A Tailandia se le negó la petición de comprar F-35, ofreciéndosele en su lugar cazas F-16 Block 70/72 Viper y F-15E Strike Eagle.
Restricciones de adquisición del F-35 y su impacto geopolítico
Entre los países con interés en adquirir la tecnología F-35, algunos han enfrentado restricciones. Turquía, a pesar de ser un socio fundador del programa F-35, se le negó el derecho de adquisición tras comprar el sistema de defensa antiaérea S-400 de Rusia. Del mismo modo, los Emiratos Árabes Unidos retiraron su solicitud de adquirir el F-35 debido a las condiciones adicionales impuestas por los Estados Unidos.
Esta compleja trama de acuerdos y desacuerdos subraya la importancia estratégica que la adquisición del F-35 tiene en la geopolítica mundial.
Además de las tensiones políticas, el despliegue y la utilización del F-35 en diferentes contextos ha demostrado su versatilidad y potencial como herramienta militar.
El F-35 en el teatro de operaciones
Los F-35B del USMC hicieron su debut en el ejercicio Red Flag en 2016 y en Japón en 2017. Desde entonces, se han empleado en zonas de conflicto, incluyendo un ataque en Afganistán desde el USS Essex en 2018. Su presencia ha permitido el aseguramiento de bases temporales en zonas hostiles.
Por su parte, los F-35A de la USAF y los F-35B de la RAF demostraron sus capacidades en ejercicios y operaciones de combate en diversas zonas del globo, incluyendo el norte de Irak y el Estado Islámico en Irak y Siria, respectivamente.
Los F-35I israelíes, en particular, han mostrado su potencial en la defensa del territorio, interceptando y derribando drones iraníes en la Franja de Gaza.
La India, el F-35 y el tablero de ajedrez geopolítico
En un contexto más amplio, la relación entre Estados Unidos y la India se ha visto influenciada por el F-35. Aunque no se ha presentado ninguna oferta formal para su adquisición por parte de India, la exhibición de los F-35 en Aero India 2023 marcó un hito en las relaciones entre ambas naciones.
La India, con su avión de combate medio avanzado [AMCA] aun en desarrollo, necesita fortalecer su flota aérea para equilibrar el poder en la región. La adquisición de F-35 podría mejorar significativamente su capacidad operativa.
Los desafíos, sin embargo, son significativos. El costo de compra y mantenimiento del F-35 podría ser un obstáculo, a pesar de la sólida economía india y su capital excedente de la Fuerza Aérea India (FAI) gracias a los suministros rusos.
La República Checa e Israel son dos países que recientemente han adquirido cazas F-35. La República Checa invirtió 5.600 millones de dólares para adquirir 24 cazas F-35A de Estados Unidos, con el objetivo de modernizar su fuerza aérea. Israel, por otro lado, ha sumado 25 aviones F-35 a su fuerza aérea, aumentando su flota total a 75 unidades. Estos avances permiten a estas naciones mantener la paridad con los avances tecnológicos militares globales.
El programa F-35 ha atraído críticas debido a sus altos costos, problemas de software y retrasos en la entrega. A pesar de que las tres versiones del avión comparten solo el 25 % de sus componentes, cada unidad tiene un precio estimado de 100 millones de dólares. Además, los costos operativos son altos, con un costo por hora de vuelo de 35.000 dólares en 2019.
El F-35 se destaca por su avanzada aviónica y la integración de sensores, que mejoran su capacidad para interpretar el campo de batalla. Cuenta con un radar APG-81 AESA y una innovadora pantalla en el casco, que otorga a los pilotos una visión completa de la situación. El F-35 también tiene características de sigilo y agilidad, y es reconocido como un potente sistema de guerra electrónica.
Turquía, un socio fundador del programa F-35, ha sido excluido de adquirir el avión tras comprar el sistema de defensa antiaérea S-400 de Rusia. Los Emiratos Árabes Unidos también retiraron su solicitud para adquirir el F-35 debido a las condiciones adicionales impuestas por Estados Unidos. Estas restricciones reflejan la importancia estratégica de la adquisición del F-35 en la geopolítica mundial.
Aunque Estados Unidos aún no ha presentado una oferta formal para que India adquiera el F-35, la exhibición de los F-35 en Aero India 2023 marcó un hito en las relaciones entre ambas naciones. India, con su avión de combate medio avanzado [AMCA] aun en desarrollo, podría mejorar significativamente su capacidad operativa mediante la adquisición de F-35, ayudando a equilibrar el poder en la región. Sin embargo, los altos costos de compra y mantenimiento del F-35 podrían representar un desafío.