La 131.ª Brigada Aérea china es la más reciente en incorporar los cazas de quinta generación J-20A a su flota, marcando la tercera unidad en el último año en hacer la transición a este avión de combate avanzado.
Expansión rápida de la flota de cazas J-20
Tras la 8.ª y 55.ª Brigada Aérea, la 131.ª Brigada se suma a las filas de la creciente flota de cazas J-20, cuyo rápido desarrollo consolida a China como uno de los principales competidores en la arena de los cazas de quinta generación, solo por detrás de Estados Unidos.
El número de J-20 en servicio actualmente supera los 200 aviones, con una tasa de producción que eclipsa a la de cualquier otro caza bimotor en el mundo. Estimaciones prudentes apuntan a la producción de más de 40 unidades anuales, aunque algunas fuentes sugieren que este número puede llegar a 50.
Los cazas J-20, al igual que sus contrapartes estadounidenses, el F-35, están desplegándose rápidamente en el noreste de Asia. Ambos tipos de aviones tuvieron su primer encuentro confirmado en marzo de 2022 sobre el mar de China Oriental.
Diferencias clave entre el J-20 y el F-35
A diferencia del F-35, diseñado como un caza monomotor ligero y económico orientado a misiones aire-tierra, el J-20 es un caza bimotor pesado optimizado para combate aire-aire. Con mayor resistencia, sensores más grandes y una capacidad de carga de armas superior, el J-20 se distingue claramente del modelo estadounidense.
Desde su entrada en producción en 2019, el J-20 ha experimentado varias mejoras, entre las que destaca la incorporación de motores WS-10C autóctonos. Estos permiten al J-20 volar a velocidad supersónica sin necesidad de postcombustión, una característica fundamental para los cazas de quinta generación que el F-35 no posee.
Los futuros modelos del J-20 probablemente incorporarán los motores WS-15, cuya producción en serie se anunció en abril. Estos motores prometen potenciar aún más las capacidades del J-20, ofreciendo mayor resistencia, mejor rendimiento de vuelo y menores costos de mantenimiento y operativos.
Ubicación estratégica de la 131.ª Brigada Aérea
Situada cerca del punto más meridional de la China continental, la 131.ª Brigada Aérea está idealmente ubicada para proteger ciudades clave como Shanghai, Hangzhou, Guangzhou y Shenzhen, así como instalaciones navales significativas en la cercana isla de Hainan.
Entre estas instalaciones destaca la Base Naval de Longpo, considerada el principal centro de operaciones de submarinos nucleares de China. En caso de conflicto en el Pacífico, la Base Naval de Longpo podría ser un objetivo prioritario para las fuerzas occidentales, situación ante la cual la cercanía de la 131.ª Brigada Aérea con sus J-20 provee una protección adicional.
Los J-20 han reemplazado a los cazas J-10C en la 131.ª Brigada Aérea, una unidad que ya había liderado la transición al J-10 y que ahora adopta el J-20, un avión de mayor tamaño y requerimiento logístico, pero también de mayor potencial de combate.
El J-20: un factor determinante en el equilibrio militar en Asia
El rápido desarrollo de la flota de J-20 en China es un elemento crítico a tener en cuenta en el escenario de seguridad de la región. A medida que estos aviones de combate avanzados se despliegan en más unidades a lo largo del país, se espera que el equilibrio militar en Asia siga evolucionando.
El crecimiento de la flota de cazas de quinta generación de China representa un desafío para sus competidores, principalmente los Estados Unidos. Con su enfoque en el combate aire-aire y su capacidad para volar a velocidades supersónicas sin postcombustión, el J-20 es una adición significativa a las capacidades militares de China.
Con la transición de la 131.ª Brigada Aérea al J-20, China continúa fortaleciendo su posición en la arena militar global, evidenciando una vez más su ambición de convertirse en una potencia militar de primer nivel.