Los vientos soplan a favor de la idea de enviar aviones a Ucrania en apoyo de la lucha contra Rusia. La última aeronave en entrar en la lista es el Panavia Tornado, un avión de ataque desarrollado en colaboración entre el Reino Unido, Alemania e Italia en la década de 1960, y que voló por primera vez en 1974.
El Panavia Tornado es uno de los varios aviones de la OTAN que podrían enviarse para alimentar la lucha de Ucrania en una guerra en la que ninguno de los bandos ha sido capaz de establecer la superioridad aérea.
Los países de la OTAN ofrecen MIG-29 rusos para la causa
A principios de este mes, el secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, anunció que Gran Bretaña no tenía previsto enviar Eurofighter Typhoons de la RAF a Kiev.
Afortunadamente, el anuncio de Wallace se vio contrarrestado una semana más tarde, cuando Polonia anunció su intención de enviar MiG-29 Fulcrum a Ucrania -convirtiéndose así en el primer miembro de la OTAN en satisfacer las peticiones cada vez más urgentes de aviones de guerra por parte del gobierno ucraniano- y justo después de ese anuncio, Eslovaquia, también miembro de la OTAN, hizo lo propio anunciando que enviaría toda su flota de 13 aviones Fulcrum a Kiev.
Ahora, otra opción de la Guerra Fría podría ser enviada al este de Ucrania. Aunque el Reino Unido anunció que no enviaría Typhoons, cuando leo entre líneas, lo que me llama la atención es un ave de guerra que 10 Downing Street *no* descartó, un avión de ataque polivalente que el Museo Imperial de la Guerra describe como “la columna vertebral de la RAF durante casi 40 años”: el Panavia Tornado.
Panavia Tornado: Historia y especificaciones
El Panavia Tornado realizó su vuelo inaugural el 14 de agosto de 1974 y se introdujo oficialmente en el servicio de la RAF en 1979. El avión fue fabricado por Panavia Aircraft GmbH -con sede en Hallbergmoos, Alemania- y desarrollado como una empresa conjunta entre el Reino Unido, Italia y Alemania Occidental. Se fabricaron tres variantes principales: el interceptor Tornado ADV (variante de defensa aérea), la plataforma Tornado ECR (combate/reconocimiento electrónico) SEAD (supresión de defensas aéreas enemigas) y el cazabombardero Tornado IDS (interdictor/ataque).
Las especificaciones incluían un fuselaje de 54 pies y 9,5 pulgadas, una envergadura total de 45 pies y 7,25 pulgadas (28 pies y 2,5 pulgadas con un ángulo de barrido de 68 grados), una altura de 19 pies y 6 pulgadas, un peso en vacío de 30.622 libras y un peso máximo al despegue de 44.622 libras. La velocidad máxima era de 1.452 mph (1,89 Mach) a 36.000 pies. El armamento consistía en dos cañones IWKA-Mauser de 27 mm, dos misiles AIM-9 Sidewinder y 18.000 libras de artillería.
Breve historia del Tornado en combate
Los Tornados acabaron demostrando su valía en múltiples conflictos, desde Bosnia en 1995 hasta Kosovo en 1999 y Libia en 2011. Pero, sin duda, la misión más famosa y angustiosa que realizaron los Tornado fue durante la Guerra del Golfo Pérsico de 1991 -Operación Tormenta del Desierto en EE. UU., Operación Granby para los británicos-, en la que los Tornado GR1 de la RAF atacaron bases aéreas iraquíes a baja altura con bombas de racimo antipistas Hunting JP233. En el proceso, seis Tornados fueron derribados; como señala el historiador del Museo de la RAF Kris Hendrix (en una entrevista con Mark Smith en un artículo de Popular Mechanics de abril de 2019), “Aunque tuvo mucho éxito, el Tornado sufrió más pérdidas que el resto de aviones de combate aliados debido a su vulnerabilidad a baja altura”.
Desde un punto de vista personal, una de las imágenes perdurables de la Guerra del Golfo fue el rostro ensangrentado y maltrecho del entonces jefe de escuadrón de la RAF (rango equivalente al de comandante en la Fuerza Aérea de Estados Unidos) y piloto de Tornado John Peters cuando se encontraba entre los pilotos de la Coalición que desfilaron en las emisiones de propaganda de la televisión iraquí de Sadam Husein.
Panavia Tornado: ¿Dónde están ahora?
Los aficionados a los museos de aviación militar pueden ver un GR1 Tornado en el Museo Nacional de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, en la base Wright-Patterson, cerca de Dayton (Ohio). Según la página de información del museo, “el avión expuesto voló con el Escuadrón 17 de la RAF desde Dhahran (Arabia Saudita), donde lució camuflaje desértico y el nombre de Miss Behavin’. Actualmente está pintado como avión asignado al 617 Escuadrón. Llegó al museo en octubre de 2002 como donación de la RAF”.
Un total de 990 Tornados -repartidos entre las tres variantes- de 1979 a 1998. El Tornado sigue en servicio en la Luftwaffe (Fuerza Aérea Alemana), la Fuerza Aérea Italiana y la Real Fuerza Aérea Saudí. Mientras tanto, los británicos retiraron los suyos en 2019.
Lo que nos lleva a la siguiente pregunta: suponiendo que estos Tornados de la RAF retirados no hayan sido desmantelados por completo todavía o no se haya permitido que caigan en un estado de total deterioro, ¿por qué no enviar los aviones a Ucrania?
¿Son viables los Tornados para Ucrania?
La excusa del Reino Unido para no enviar los Eurofighters a Ucrania es un reflejo de la reticencia de la Administración Biden a enviar el F-16 Fighting Falcon, también conocido como “La Víbora”, es decir, la afirmación de que los aviones serían demasiado complicados para una nación eslava, no occidental y no anglosajona como Ucrania.
En realidad, la razón es que las Fuerzas Aéreas ucranianas no tienen el lujo de disponer de tiempo para entrenarse en el avión y aprender a mantenerlo. El hecho es que Polonia, que al igual que Ucrania también es una nación de lengua eslava y antiguo miembro del Pacto de Varsovia, ya tiene F-16-C/D Block 52, convirtiéndose así en la primera nación del Pacto de Varsovia en adquirir el Viper.
Si los polacos, por no hablar de los iraquíes, pueden llegar a dominar el F-16, los ucranianos pueden llegar a dominar no sólo el Viper y/o el Typhoon y/o el Tornado.