El Su-35S, evolución del Su-27, incorpora motores avanzados, radar Irbis-E y sistemas electrónicos modernizados, potenciando maniobrabilidad, alcance y capacidad multirrol.
Evolución del Su-35S desde el icónico Su-27 Flanker
El Sukhoi Su-35S Flanker-E, introducido en 2014, representa la culminación de décadas de desarrollo aeronáutico ruso, tomando como base el legendario Sukhoi Su-27 Flanker, un caza que desde su entrada en servicio en 1985 definió estándares de maniobrabilidad y rendimiento en combate aéreo. El Su-27, diseñado por la Oficina de Diseño Sukhoi durante la Guerra Fría, destacó por su capacidad para superar a cazas occidentales como el F-15 Eagle gracias a su diseño aerodinámico, gran autonomía y agilidad en combates a corta distancia. Sin embargo, las demandas de la guerra moderna llevaron a Rusia a desarrollar el Su-35S, una versión profundamente mejorada que combina el diseño clásico del Flanker con tecnología de punta.
El Su-35S conserva la estructura básica del Su-27, incluyendo su fuselaje aerodinámico, alas en delta y configuración de doble deriva, pero introduce mejoras significativas en propulsión, aviónica y armamento. Los motores AL-41F1S con vectorización de empuje otorgan al Su-35S una maniobrabilidad superior, permitiendo realizar maniobras como la Cobra de Pugachev con mayor precisión. Estos motores generan un empuje de 14,500 kg cada uno, frente a los 12,500 kg de los AL-31F del Su-27, y mejoran la relación empuje-peso, lo que incrementa la capacidad de supercrucero (vuelo supersónico sin postquemadores).
El radar Irbis-E de barrido electrónico pasivo es otra mejora clave. Con un alcance de detección de hasta 400 km y la capacidad de rastrear 30 objetivos simultáneamente, supera al radar N001 del Su-27, que tenía un alcance de 140 km y limitaciones en multitarea. Este sistema permite al Su-35S operar eficazmente en escenarios de combate más allá del alcance visual, integrando misiles de largo alcance como el R-77 y el R-37M. Además, el Su-35S incorpora un sistema de guerra electrónica avanzado, el KNIRTI L175M Khibiny, que mejora su resistencia a contramedidas electrónicas enemigas, una capacidad limitada en el Su-27.

La cabina del Su-35S también marca un avance significativo. Mientras el Su-27 usaba instrumentos analógicos, el Su-35S cuenta con una cabina digital con pantallas multifunción y un sistema de control HOTAS (manos en la palanca y el acelerador), que facilita la gestión de misiones complejas. Esta modernización permite al piloto operar en roles multirrol, desde superioridad aérea hasta ataques de precisión contra objetivos terrestres, una versatilidad que el Su-27 no poseía en su diseño original.
Datos clave del Su-35S Flanker-E para entusiastas de la aviación
- Motores: Dos AL-41F1S con vectorización de empuje, 14,500 kg de empuje cada uno.
- Radar: Irbis-E, alcance de 400 km, seguimiento de 30 objetivos.
- Armamento: Hasta 8 toneladas, incluye misiles R-77, R-37M y bombas guiadas KAB-500.
- Autonomía: 3,600 km (interna), extensible a 4,500 km con tanques externos.
- Velocidad máxima: Mach 2.25 a gran altitud.
Capacidades multirrol y adaptaciones del Su-35S
El Su-35S no solo mejora las capacidades de combate aéreo del Su-27, sino que expande su rol operativo. El Su-27 fue diseñado principalmente para superioridad aérea, con capacidades secundarias de ataque limitadas por su aviónica y armamento. En contraste, el Su-35S es un verdadero caza multirrol, capaz de ejecutar misiones de ataque a tierra con bombas guiadas como la KAB-500Kr y misiles antibuque como el Kh-31. Esta versatilidad lo ha convertido en un activo clave para la Fuerza Aérea Rusa, que opera más de 100 unidades desde 2023, y para clientes internacionales como China (24 unidades) e Irán (entregas iniciadas en 2024).
La capacidad de supercrucero del Su-35S, que le permite mantener velocidades supersónicas sin postquemadores, reduce el consumo de combustible y aumenta su alcance operativo, superando los 3,600 km del Su-27 en configuraciones estándar. Además, el uso de materiales compuestos en el fuselaje reduce el peso y mejora la resistencia estructural, permitiendo una vida útil de 6,000 horas de vuelo frente a las 3,000 del Su-27.

En términos de armamento, el Su-35S puede transportar hasta 8 toneladas de carga útil en 12 puntos de anclaje, frente a los 6,000 kg y 10 puntos del Su-27. Su arsenal incluye una amplia gama de misiles aire-aire, aire-tierra y antibuque, lo que lo hace adaptable a múltiples escenarios. Por ejemplo, en operaciones en Siria desde 2015, el Su-35S demostró su capacidad para escoltar bombarderos y realizar ataques de precisión, roles que el Su-27 no podía cumplir con la misma eficacia.
La modernización también aborda la mantenibilidad. El Su-35S incorpora sistemas de diagnóstico automático que reducen los tiempos de mantenimiento, un problema recurrente en el Su-27 debido a su complejidad mecánica. Esto ha permitido a la Fuerza Aérea Rusa mantener altas tasas de disponibilidad, incluso en despliegues prolongados.
Contexto histórico y relevancia estratégica del Su-35S

El Su-27 Flanker nació en un contexto de rivalidad con Occidente, diseñado para contrarrestar cazas estadounidenses de cuarta generación. Su éxito radic Oficina de Diseño Sukhoi aprovechó las lecciones de la Guerra Fría para desarrollar el Su-35S, respondiendo a las necesidades de un entorno de combate moderno donde la guerra en red, los sistemas electrónicos avanzados y la flexibilidad operativa son esenciales. La producción del Su-35S comenzó en 2005, con el primer vuelo en 2008 y la entrada en servicio en 2014, marcando un hito en la modernización de las fuerzas aéreas rusas.
El Su-35S ha sido un componente central de la estrategia de defensa rusa, participando en ejercicios como Vostok 2018 y Zapad 2021, donde demostró su capacidad para operar en entornos de alta intensidad. Su exportación a países como China e Irán refleja su atractivo en el mercado global, compitiendo con cazas occidentales como el F-35 Lightning II y el Eurofighter Typhoon. Aunque no es un caza furtivo, su combinación de maniobrabilidad, alcance y potencia de fuego lo mantiene competitivo en conflictos asimétricos y convencionales.
La evolución del Su-27 al Su-35S refleja el compromiso de Rusia con la mejora continua de sus capacidades aéreas. Mientras el Su-27 estableció un legado de excelencia en combate aéreo, el Su-35S lo perfecciona, integrando tecnologías que lo posicionan como un pilar de la defensa rusa y un competidor formidable en el escenario global.