Un caza F-15D Eagle de la Fuerza Aérea de Estados Unidos sufrió un percance al aterrizar en Kingsley Field, Oregón, informó la Guardia Nacional Aérea local. Afortunadamente, el piloto logró salir ileso, según comunicado oficial.
F-15D: Un caza con historial de incidentes
El avión retornaba de una misión de entrenamiento rutinaria cuando ocurrió la emergencia, sin que se precisara la causa exacta del accidente. El piloto fue trasladado a un hospital cercano para su evaluación médica. Una fotografía compartida en Twitter muestra el F-15D parcialmente sumergido en un arroyo, confirmando su veracidad por parte de un portavoz del ala. Actualmente, se está trabajando en la recuperación del avión.
Investigación en curso
Las autoridades militares están llevando a cabo una investigación para determinar las circunstancias que condujeron a este incidente. Aunque no se ha revelado si se sospecha de un error del piloto o de un fallo mecánico, es importante destacar que la Fuerza Aérea posee 18 F-15D, la mayoría de los cuales pertenecen a la Guardia Nacional Aérea, y más de 400 F-15 en total.
Los desafíos de mantener la flota
Con aproximadamente 40 años de servicio, la Fuerza Aérea está reemplazando gradualmente sus aviones de modelos antiguos. Los F-15C y D están siendo jubilados para dar paso a los nuevos F-15EX. En los últimos 10 años, se han registrado 45 accidentes graves involucrando a los F-15, lo que representa casi cinco incidentes por cada 100,000 horas de vuelo. Algunos de estos accidentes han resultado en la destrucción de aeronaves y, lamentablemente, en la pérdida de vidas.
A modo de ejemplo, en junio de 2020, el teniente primero Kenneth “Kage” Allen falleció durante un entrenamiento en el que intentaba interceptar una aeronave enemiga simulada en las costas de Inglaterra. Las investigaciones determinaron que las difíciles condiciones climáticas desorientaron al piloto.
La seguridad y el rendimiento son aspectos cruciales en el mantenimiento de la flota de cazas F-15D y en la formación de los pilotos. Es fundamental seguir evaluando y mejorando los protocolos de seguridad para garantizar la integridad tanto de las aeronaves como de los aviadores que las tripulan.