Tras firmar un acuerdo para exportar 18 aviones FA-50 (FLIT-LCA) a Malasia por el monto de 1,2 billones de wones (920 millones de dólares), el único fabricante aeronáutico de Corea del Sur, Korean Aerospace Industries (KAI), ha centrado su atención en el KF-21 Boramae, que actualmente está siendo sometido a exhaustivas pruebas de vuelo.
En medio de la creciente cooperación en materia de defensa entre Corea del Sur y Polonia, este último país podría convertirse en el primer cliente europeo del avión KF-21. Así lo insinuó el Grupo Polaco de Armamento (PGZ) cuando los medios de comunicación polacos le preguntaron por su interés en el avión surcoreano.
Aunque el gobierno polaco o el PGZ no han anunciado que estén considerando la adquisición del KF-21 en el futuro, la perspectiva podría no estar del todo descartada. Los observadores militares especulan con la posibilidad de que Varsovia inicie conversaciones con Seúl en el marco de su creciente asociación en materia de defensa.
A principios de esta semana, PGZ declaró a Defense 24: “Es posible que en el futuro… se establezca una cooperación industrial en el ámbito del desarrollo y la producción del KF-21 Boramae, donde el socio natural de KAI Ltd. sería, entre otros, la Planta de Aviación Militar nº 2 de Bydgoszcz, líder del comercio aeronáutico en Polonia, que ya tiene experiencia en el mantenimiento y la restauración de F-16 o C-130 Hércules”.
El año pasado, Polonia firmó dos contratos para comprar 48 aviones de ataque ligero FA-50 a Corea del Sur. Actualmente, la PMZ está trabajando con la KAI para convertir el FA-50 Fighting Eagle al estándar FA-50PL Block 20.
Los pilotos de caza polacos también se entrenan simultáneamente con los FA-50 en Corea del Sur.
Tras la firma del acuerdo de compra del FA-50, la atención se centró en la posible adquisición del KF-21 Boramae. El KF-21 es un cazabombardero supersónico y semisensible de 4,5 generaciones, conocido sobre todo por su gran agilidad y bajos costes de mantenimiento, que se fabricará en serie a partir de 2026.
En enero de este año, el KF-21 realizó su primera prueba de vuelo supersónico, convirtiéndose en el primer caza surcoreano de desarrollo propio que rompía la barrera del sonido. Además, el 4 de marzo, el tercer prototipo del caza KF-21, equipado con un avanzado radar de barrido electrónico activo (AESA), completó con éxito un vuelo de prueba.
Al parecer, Corea del Sur busca un nicho de mercado para sus cazas KF-21. Sin embargo, aún no ha entablado conversaciones con posibles socios para venderlo.
Cabe destacar que KAI se ha envalentonado significativamente tras hacerse con el contrato de Malasia, en el que el FA-50 surcoreano competía con el LCA Tejas indio. Además, las exportaciones de defensa del país han experimentado un repunte en los últimos años, acercándose a la friolera de 10.000 millones de dólares.
Anteriormente, el mercado de productos de defensa surcoreanos se basaba principalmente en el Sudeste Asiático y la región de Oriente Medio, hasta cierto punto. Sin embargo, ahora está haciendo rápidas incursiones en Europa, sobre la base de varios grandes acuerdos firmados con Polonia.
Esto ha creado la impresión de que Varsovia podría convertirse en el primer cliente europeo del caza KF-21, que, según los expertos, es un avión de nueva generación con capacidades superiores a los cazas de 4ª y 4ª generación existentes.
Polonia podría convertirse en el primer comprador del KF-21
Varios factores podrían influir en el interés polaco por comprar el KF-21. Polonia está reforzando sus fuerzas armadas después de que la invasión rusa de Ucrania desencadenara una renovada inseguridad en toda Europa. La proximidad de Polonia al escenario de la guerra le ha obligado a examinar detenidamente su preparación para el combate.
Esto ha resultado ser una bendición para la floreciente industria de defensa surcoreana. El año pasado, Corea del Sur cerró varios contratos de suministro de armas con Polonia: unos obuses autopropulsados K9, unos carros de combate principales K2, unos MLRS Chunmoo y 48 cazas de ataque ligeros FA-50.
En este contexto, las relaciones en materia de defensa entre ambos países se encuentran en su punto más alto. Esto se ha considerado un incentivo para que Seúl presente su KF-21 a Varsovia cuando busque compradores para su caza más avanzado de producción propia.
Uno de los factores más importantes es que las Fuerzas Aéreas polacas cuentan con cazas anticuados. El Ministerio de Defensa polaco había afirmado anteriormente que los 48 F-16 C/D Block 52+ que componen la actual flota de cazas de las Fuerzas Aéreas polacas deben ser modernizados y, en su momento, sustituidos.
Polonia firmó un acuerdo con el contratista de defensa estadounidense Lockheed Martin para adquirir 32 cazas F-35A en 2020, en sustitución de sus anticuados Sukhoi Su-22 y Mikoyan MiG-29. La entrega de los F-35 comenzará en 2024.
Lockheed Martin no pudo dar a Varsovia la perspectiva de producir localmente las piezas del caza F-35. Según los informes, no hay acuerdo de compensación en el contrato, una opción que permitió a Polonia pagar menos en total por el avión de quinta generación de Lockheed Martin.
Sin embargo, ensamblar o producir el avión podría ser posible si PGZ decide adquirirlo en un futuro próximo. Ninguna de las partes ha elaborado un plan para un acuerdo de este tipo.
Además, los F-35 sólo sustituirán a los vetustos MiG-29, mientras que los F-16 están envejeciendo rápidamente. Esto deja un déficit de aviones de combate en la Fuerza Aérea polaca, que podría cubrirse con la adquisición del KF-21 a uno de sus socios de defensa más fiables: Corea del Sur.
Anteriormente, un analista de defensa de la Korea Defense Network, Lee Il-woo, declaró a Business Insider que “Polonia ha expresado su interés en participar en el proyecto de segunda fase del KF-21 para su desarrollo y producción conjuntos”, que podría comenzar en 2029.
Además, expertos militares han sugerido que el avión surcoreano es también una opción rentable frente a los cazas estadounidenses F-35.