El primer caza furtivo F-35 de Polonia, designado como F-35 Husarz, fortalece las defensas aéreas del país.
Polonia recibe su primer F-35 Husarz para mejorar sus capacidades aéreas
Polonia ha iniciado un avance significativo en sus capacidades aéreas con la recepción de su primer F-35A Lightning II, conocido localmente como F-35 Husarz. Este desarrollo se confirmó cuando Lockheed Martin, el fabricante aeroespacial, publicó imágenes del avión, identificado como AZ-01, y anunció que se encontraba en la etapa de recibir su revestimiento de baja visibilidad, una característica clave en su tecnología furtiva. Este avión es el primero de los 32 cazas de quinta generación que Polonia ha encargado a Lockheed Martin, con el objetivo de reforzar las capacidades defensivas de la OTAN y sus aliados europeos.
Lockheed Martin comunicó la noticia a través de su cuenta oficial en la red social X, indicando que “el primer F-35 de Polonia está en camino”. La publicación destacó que el AZ-01 se encontraba en la fase final de acabado, preparándose para su entrega. Según informes de la firma de análisis militar Janes, una vez entregado, el avión no se trasladará de inmediato a Europa, sino que se dirigirá a la base de la Guardia Nacional Aérea de Ebbing en Arkansas para entrenar a los pilotos polacos.
El cronograma de entrega de estos aviones se extenderá hasta el año 2030, con el objetivo de reemplazar los antiguos cazas Mikoyan MiG-29 de la era de la Guerra Fría. Recientemente, Varsovia consideró la posibilidad de enviar estos MiG-29 a Ucrania. Además, se espera que los nuevos F-35 operen desde la 32.ª Base Aérea Táctica de Lask, y más adelante también desde la 21.ª Base Aérea Táctica de Swidwin, fortaleciendo aún más las capacidades defensivas del país.
Designación local del F-35 en honor a los históricos Húsares Alados
El F-35A Lightning II ha sido denominado localmente como F-35 Husarz en Polonia, en honor a los históricos Húsares Alados, una unidad de caballería de renombre en los siglos XVI y XVII. Este nombre fue seleccionado tras una competencia pública, y busca conmemorar a una de las unidades de caballería más destacadas de Europa durante la era de la Mancomunidad de Polonia-Lituania. Los Húsares Alados fueron conocidos por su distintivo equipamiento, que incluía alas montadas en sus sillas de montar, las cuales se arqueaban por encima de sus cabezas.
La unidad de Húsares Alados fue formada originalmente en 1503 y estaba compuesta en gran parte por nobles polacos. Esta unidad jugó un papel crucial en numerosas batallas importantes durante la “Edad de Oro” de la Mancomunidad, enfrentándose a fuerzas otomanas y rusas, entre otras. Su nombre y legado continúan siendo una fuente de orgullo nacional y se han reflejado en la designación de estos cazas furtivos de última generación.
El diseño de los Húsares Alados incluía influencias militares de diversas culturas, como la rusa, bizantina y mongola, y más tarde, de los Balcanes y el Imperio Otomano. Esta diversidad de influencias se refleja en la historia militar de Polonia, que ahora se honra mediante la designación del F-35 como Husarz, un recordatorio de su rica herencia militar y cultural.
Tradición polaca de nombrar a sus aviones de guerra con nombres nacionales
Polonia ha mantenido una tradición de asignar nombres nacionales a sus aviones de guerra, incluso cuando estos son fabricados en el extranjero. Un ejemplo previo es el F-16 Fighting Falcon, conocido en la Fuerza Aérea Polaca como Jastrząb, que significa “Halcón” en polaco. Esta práctica de renombrar aviones no es exclusiva de Polonia. Por ejemplo, los F-35 modificados de la Fuerza Aérea de Israel son conocidos como F-35I Adir, que se traduce como “El Poderoso”, mientras que en el Reino Unido, estos aviones se designan simplemente como Lightning.
La adopción de nombres locales para estos avanzados sistemas de armas no solo es un gesto simbólico, sino que también refuerza la identidad nacional y el orgullo en las fuerzas armadas. Para Polonia, la designación del F-35 como Husarz no es solo un homenaje a una unidad histórica, sino también una afirmación de su compromiso con la modernización y fortalecimiento de sus capacidades defensivas. La integración de estos cazas furtivos en la Fuerza Aérea Polaca marca un paso importante en la alineación del país con las fuerzas aéreas más avanzadas del mundo.
En los próximos años, la Fuerza Aérea Polaca se beneficiará significativamente de las capacidades avanzadas del F-35, incluyendo su tecnología furtiva, sensores de última generación y capacidades de ataque de precisión. Esta modernización permitirá a Polonia desempeñar un papel más destacado dentro de la OTAN y en la defensa colectiva europea, consolidando su posición como un aliado clave en la región.
Polonia se prepara para operar el F-35 en dos bases aéreas estratégicas
Con la llegada de los F-35 Husarz, Polonia se prepara para integrar estos avanzados cazas furtivos en dos bases aéreas estratégicas del país. Inicialmente, se establecerá una unidad para operar estos aviones en la 32.ª Base Aérea Táctica de Lask, ubicada en la parte central de Polonia. Esta base desempeñará un papel fundamental en la transición de la Fuerza Aérea Polaca hacia una flota de aviones de quinta generación, mejorando sus capacidades operativas y de defensa.
Posteriormente, se espera que otra unidad similar se establezca en la 21.ª Base Aérea Táctica de Swidwin, situada al noroeste del país. Esta expansión permitirá una cobertura más amplia del espacio aéreo polaco y una mayor flexibilidad en la respuesta a posibles amenazas. Además, refuerza la presencia militar de Polonia en una región estratégica, contribuyendo a la estabilidad y seguridad en Europa del Este.
El despliegue de los F-35 en estas bases no solo beneficiará a Polonia, sino también a sus aliados de la OTAN. La interoperabilidad de los F-35 con otros aviones y sistemas de defensa de la alianza permitirá una coordinación más eficaz en operaciones conjuntas. Esto es particularmente relevante en el contexto actual de seguridad, donde la cooperación y la disuasión colectiva son esenciales para mantener la paz y la estabilidad en la región.