La agitación interna que recorre Israel ha dominado los titulares en las últimas semanas. Los manifestantes de izquierda exigen que el gobierno israelí deseche sus reformas previstas y piden la dimisión del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Lo más significativo es que un número cada vez mayor de reservistas militares -la base de las Fuerzas de Defensa de Israel– se niegan a cumplir con sus obligaciones y misiones previstas mientras la crisis sigue su curso.
La única unidad de las FDI que opera el caza israelí F-15I, el famoso Escuadrón 69, también participa en las protestas. A principios de este mes, 37 de los 40 pilotos y navegantes reservistas de la unidad de élite se negaron a presentarse a los ejercicios de entrenamiento previstos. El escuadrón, apodado los “Martillos”, opera los cazas F-15 desde la base aérea de Hatzerim, en el sur de Israel.
En 2007, el escuadrón llevó a cabo la operación que atacó el reactor nuclear de Siria, y ha participado en muchas más misiones desde entonces. Israel depende en gran medida de su flota de cazas F-15I, por lo que la protesta de la unidad de élite resulta extremadamente preocupante.
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Breve historia del F-15I “Ra’am
El deseo del Estado judío de contar con un fuselaje de ataque de largo alcance surgió a raíz de la Guerra del Golfo de 1991, cuando ciudades israelíes fueron alcanzadas por misiles SCUD iraquíes.
Las FDI necesitaban defensas aéreas capaces de prevenir futuros ataques con proyectiles. Se barajaron varias opciones estadounidenses, como el F-16 Fighting Falcon, el McDonnell Douglas F-15E Strike Eagle y el McDonnell Douglas F/A-18 Hornet. Finalmente, las Fuerzas Armadas israelíes eligieron la plataforma de combate F-15E Strike Eagle. En 1995, el gobierno israelí adquirió 25 de las variantes del F-15I.
Antes de la Guerra del Golfo, las Fuerzas Aéreas israelíes confiaban en el modelo F-15 Eagle, que ha seguido siendo un componente importante del servicio desde finales de la década de 1970. Sin embargo, la introducción del F-15I Ra’am “Thunder” supuso una letanía de avances en las capacidades aéreas del Estado judío.
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Especificaciones
Las Industrias Aeroespaciales de Israel colaboraron con Boeing para crear una variante del Strike Eagle especialmente modificada. El F-15I tiene una estructura más grande que su homólogo F-15E Strike Eagle y puede transportar más armas y munición. Además, la variante israelí cuenta con una serie de capacidades de fabricación propia, como un ordenador central, un casco de visualización y mira Elbit y un radar APG-70 con capacidades de cartografía del terreno.
El sofisticado sistema de radar proporciona al piloto una imagen nítida que localiza rápidamente los objetivos independientemente de las condiciones meteorológicas. El Ra’am también lleva el cañón automático interno M61A1 Vulcan de 20 mm del Eagle y puede transportar aproximadamente 18.000 libras de municiones y combustible.
El sólido historial del Ra’am
Debido a las avanzadas capacidades del F-15I, la Fuerza Aérea israelí utiliza con frecuencia su flota Ra’am en operaciones. De hecho, el F-15I tiene un legado muy honorable con la FAI. Voló en la Guerra de Gaza, la Guerra del Líbano de 2006 y la Operación Pilar de Defensa.
Más recientemente, los pilotos del Escuadrón 69 han participado en cientos de ataques contra activos iraníes en Siria. El jefe militar de las FDI incluso otorgó al venerado escuadrón una mención en 2018 por su papel en esas exitosas operaciones.
¿Qué hace especial al F-15I?
Quizás lo más significativo es que el F-15I puede transportar más combustible y armas que las plataformas de combate de corto alcance F-16 y F-35 de Israel. Dado que las tensiones entre el Estado judío e Irán se han intensificado en los últimos meses, el riesgo de conflicto es alto.
Por este motivo, la IAF dependerá en el futuro de su único escuadrón de vuelo Ra’am. Si la agitación interna de Israel se agrava, también podrían ir a la huelga más reservistas y pilotos, una situación potencialmente grave para el Estado judío.