El ejército ruso desplegado en el frente de Ucrania enfrenta graves problemas relacionados con la edad y la falta de equipamiento adecuado, según revelan preocupantes hallazgos de expertos en Rusia.
Un estudio realizado a 400 prisioneros de guerra rusos revela datos alarmantes sobre la composición de las tropas y su preparación para el conflicto en Ucrania.
Edades avanzadas plantean un desafío
La encuesta voluntaria realizada por el Centro de Medios Militares de Ucrania a prisioneros de guerra rusos muestra una distribución preocupante de edades entre los soldados. Los grupos de edad de 26 a 30, 31 a 35, 36 a 40 y 41 a 45 años comprenden alrededor del 17 % cada uno de la muestra total.
Sorprendentemente, solo el 9,7 % tenía entre 18 y 25 años, mientras que el 14,6% tenía entre 46 y 50 años. Estos datos indican que los combatientes rusos son significativamente mayores que los soldados típicamente enviados a la batalla por otros países.
Origen geográfico y transferencia del peso de los combates
En cuanto al origen geográfico de los prisioneros de guerra, el 21,7 % provenía de la provincia de Donetsk, el 22,4 % de Luhansk, el 50,6% de Rusia y solo el 4,6% de Moscú y su provincia.
El hecho de que el 44,1% provenga de la región ocupada de Donbás sugiere que el Kremlin ha transferido el peso de los combates a las entidades separatistas, conocidas como las repúblicas populares de Donetsk y Luhansk, alejando así la capital rusa de la línea de frente.
Diversidad de ocupaciones dentro de las tropas rusas
En cuanto a las ocupaciones dentro de las tropas rusas capturadas, el 16,2 % sirvió en la milicia popular de Donetsk, el 26% en la milicia popular de Luhansk, el 12,3 % en la empresa militar privada Wagner Group y el 43,3 % en el ejército ruso.
Estas cifras se correlacionan con el lugar de residencia de los prisioneros, lo cual era de esperar.
Actitudes negativas hacia los comandantes y deficiente equipamiento
Los datos más interesantes se centran en las actitudes de los prisioneros de guerra hacia sus comandantes. El 60 % de ellos los evaluó negativamente, y el 80 % calificó como deficientes las órdenes recibidas, con un 56,9 % considerándolas «absolutamente» inaceptables.
Además, más de tres cuartas partes afirmaron estar inadecuadamente equipados.
Razones detrás del bajo rendimiento del ejército ruso
Estos datos en conjunto sugieren las razones detrás del bajo rendimiento del ejército ruso en el conflicto en Ucrania. Los soldados, en su mayoría de avanzada edad, no están preparados para el combate. Además, su falta de equipamiento adecuado y el deficiente liderazgo contribuyen a su desempeño.
Una proporción significativa de ellos son antiguos policías que tienen experiencia en el control de disturbios, pero carecen de la capacitación necesaria para enfrentar un conflicto bélico. Es comprensible que estos soldados no se sientan motivados para arriesgar sus vidas. No es sorprendente, por tanto, que el 40,1% de los encuestados se hayan rendido voluntariamente.
Escasa participación de Moscú y protección de la capital
La escasa participación de Moscú en los combates revela el deseo del Kremlin de proteger la capital y a su población, evitando así los estragos más graves de la guerra.
Los residentes de Moscú y San Petersburgo también han sufrido menos bajas en proporción que las provincias periféricas de la Federación Rusa, que son en su mayoría no rusas.
Incertidumbre sobre el futuro del ejército ruso en Ucrania
La pregunta de si estos soldados podrán ganar la guerra es retórica, pero los datos recopilados hasta ahora plantean serias dudas sobre su capacidad para lograr la victoria en el frente ucraniano.
El envejecimiento de las tropas, su falta de preparación y el inadecuado equipamiento constituyen serias debilidades que podrían comprometer el éxito de las operaciones militares rusas en el conflicto.
Conclusión
Los hallazgos sobre el ejército ruso en Ucrania son preocupantes. El envejecimiento de las tropas y la falta de preparación adecuada, junto con la deficiencia en el equipamiento y el liderazgo, plantean serias dudas sobre la capacidad de Rusia para tener éxito en el conflicto.
La protección de la capital y la transferencia del peso de los combates a las entidades separatistas indican una estrategia defensiva del Kremlin. El futuro del ejército ruso en Ucrania está lleno de incertidumbre y desafíos.
Preguntas frecuentes
La composición de las tropas rusas en Ucrania refleja una falta de reclutamiento y movilización de soldados jóvenes. Los datos muestran que hay una proporción significativa de soldados de mayor edad en comparación con otros ejércitos enviados al combate.
La falta de equipamiento adecuado limita la capacidad de los soldados para enfrentar eficazmente las demandas del conflicto. Sin el equipo necesario, se ven expuestos a mayores riesgos y su efectividad en el campo de batalla se ve comprometida.
Los soldados rusos encuestados expresaron actitudes negativas hacia sus comandantes y consideraron las órdenes recibidas como deficientes. Un liderazgo inadecuado puede afectar negativamente la moral y la eficacia de las tropas en el combate.
El Kremlin muestra una clara intención de proteger la capital y evitar daños significativos en Moscú. Esto se refleja en la transferencia del peso de los combates a las entidades separatistas en la región ocupada de Donbás.
El envejecimiento de las tropas, la falta de preparación adecuada y el inadecuado equipamiento son las principales debilidades identificadas en el ejército ruso en el conflicto de Ucrania. Estos factores pueden comprometer el éxito de las operaciones militares rusas en el conflicto.